domingo, 9 de noviembre de 2014

Un saber realmente inútil

Desde el pasado 29 de octubre el Museo Reina Sofía acoge la exposición Un saber realmente útil. La muestra habría pasado desapercibida para el gran público —como la mayoría de las exposiciones de arte que se producen en nuestro país— si no hubiera sido por la obra Cajita de fósforos en la que aparece una caja de cerillas con la inscripción "La única iglesia que ilumina es la que arde. Contribuya" y en el dorso una imagen de una iglesia en llamas. Hay otras obras: Si el Papa fuera mujer, el aborto sería ley, unas fotos de la Virgen y los santos con la palabra idiota, El Papa es argentino y el aborto clandestino, y Estampitas, en las que se mofan del padrenuestro sustituyendo las peticiones de la oración por frases proabortistas.

A simple vista, parece que el único objetivo de las obras en cuestión es zaherir a los cristianos. Por esto, la Asociación Española de Abogados Cristianos (AEAC), se reunió con el director del museo, Manuel Borja-Villel, con el fin de retirar las obras que consideraba ofensivas contra la fe. Ante la negativa de éste, amparándose en la libertad de expresión, finalmente la AEAC decidió interponer una querella contra el director por presuntos delitos de injurias y contra la libertad religiosa tipificados en los artículos 208, 510 y 525 del Código Penal. Incluso han solicitado al ministro Wert el cese de Borja-Villel. 

Ya se ha comentado en este foro que la libertad de expresión termina en el momento en que una persona se puede sentir ofendida (véase http://lascosasdediegvs.blogspot.com.es/2012/06/con-la-iglesia-hemos-dado.html). Estoy convencido de que el bueno de Borja-Villel no habría acogido en el museo una exposición en la que se insinúa que hay que quemar los centros de arte e insulta a alguien. Es de sentido común. Quizá lo más grave no es la mal entendida libertad de expresión, sino la falta de inspiración en el mundo en general y en el arte en particular, donde los creadores, ante su falta de creatividad optan por la provocación burda. Su único objetivo es la búsqueda de la polémica. ¿Y hay algo más sencillo que buscar la provocación befándose de la religión católica? A los grandes maestros del arte no les hizo falta este ardid para ser reconocidos. Los artistas actuales, en definitiva lo que buscan es la subvención. Sin polémica no hay repercusión mediática, y sin esta repercusión, no hay público. Y si no me creen, ¿quién de los presentes sabe qué exposiciones hay en el los museos de sus respectivas ciudades?

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es Heroin de The Velvet Underground, del disco The Velvet Underground & Nico bajo la dirección del gran Andy Warhol. Evidentemente habla sobre la heroína. Es espectacular el pico de intensidad final, al igual que la heroína afecta al cuerpo. Dice la canción: La heroína es mi esposa y mi vida, porque una dosis en mi vena llega al centro de mi cabeza y entonces estoy mejor que muerto... Con todos ustedes: The Velvet Underground.

https://www.youtube.com/watch?v=kooxjkc1a5w



3 comentarios:

  1. siempre el morbo, desgraciadamente , es lo que vende... cosas sin entender!!! el respeto al derecho ajeno es la paz!!!! todo puedes exponer mientras no atentes ni lastimes a los demás.... excelente articulo!!!!

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  2. No olvide usted que los grandes maestros a los que se refiere vivían, principalmente, de los encargos de la Iglesia o de adinerados de reconocida fé.

    Estoy de acuerdo en que resulta lamentable que se recurra a la ofensa fácil para ganar relevancia. Ello con independencia de que sea contra la Iglesia Católica (que, a mi entender, buenos tirones de orejas merece, por muchas cosas) o a quien sea. Pero el talento llega hasta donde llega. Otros, símplemente pintando un cuadro con una lavadora, crean auténticos iconos. Lo dicho: la diferencia entre el talento o la tontuna progre.

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  3. Totalmente de acuerdo con el autor "la libertad de expresión termina en el momento en que una persona se puede sentir ofendida" ahora sólo falta que alguien se lo diga al obispo de Alcalá de Henares y a tantos y tantos otros miembros de la iglesia católica.

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