martes, 26 de octubre de 2010

Respeto

Me considero fiel oyente de la radio deportiva nocturna. Mi idilio con este medio comenzó tiempo ha, escuchando a José María García hace más de veinte años en la ya extinta Antena 3 Radio. Recuerdo con cariño mis años de estudiante en casa de mis abuelos, en Madrid, haciendo tiempo hasta que dieran las doce de la noche y acostarme para oir el programa radiofónico. Ahora, ya con más edad, con más responsabilidades familiares, raro es el día en que me acuesto tan tarde, entre otras cosas porque tengo que madrugar y si lo hago, me quedo dormido tan pronto que no oigo ni la sintonía inicial. Lo que sí hago es seguir escuchando la radio cuando voy a dormir. Aquí tengo que dar las gracias a mi mujer que me soporta con una paciencia infinita.
En la mayoría de las noches, en medio de algún debate o de alguna llamada de la audiencia, hay posiciones encontradas, y en muchas ocasiones se pronuncia una frase, una coletilla, que dice: "Yo respeto todas las opiniones, pero..." y acto seguido suelta un ataque furibundo a su rival dialéctico.
Quiero saber si existe el respeto. El respeto en todos los sentidos. No me refiero al respeto facilón de respetar lo que nos gusta. Eso ya lo hace mi hija de cuatro años. Me refiero al respeto a lo que nos disgusta, a lo que nos hace daño.
En mi profesión, soy trabajador social, es muy manido el tema del respeto. Todo el mundo respeta o te pide que respetes, pero ¿se respeta al intransigente? Por ejemplo, la persona que respeta a todas las razas y religiones, culturas, etc. ¿respeta al skinhead? ¿Respeta a quien no respeta?
Como este, podemos incluir infinidad de ejemplos, siempre hay gente que piensa de forma distinta a nosotros, desde ideas políticas, religiosas, hasta económicas, pasando por aficiones deportivas.
¿Esto del respeto es una palabra bonita y una idea a alcanzar o en realidad es una entelequia?
Piensen.
Sed buenos.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Wi-Fi

Imagino que todos ustedes tienen acceso a Internet desde sus casas. También imagino, que muchos de ustedes disponen de una red wi-fi en sus domicilios, ya saben, esos aparatitos que permiten que funcione Internet sin necesidad de tener el equipo conectado por esos incómodos cables. Y por último, también me imagino, que la mayoría de ustedes tienen encriptada la contraseña para poder acceder a su red wi-fi. Mi pregunta de hoy es ¿Por qué?¿Por qué tenemos encriptada la contraseña para acceder a nuestra red wi-fi? ¿De qué tenemos miedo? ¿De que el vecino nos disminuya el ancho de banda, por lo general de 6 MB o más, mientras se lee el periódico desde su casa? ¿De que unos paguemos y otros se beneficien? Alguien me puede decir que no le importa que hagan un uso puntual de su red, pero que bajarse películas enteras es abusar. Entonces yo pregunto ¿De verdad utiliza todo su ancho de banda?
Mi planteamiento es el siguiente. Si todos tuviéramos abierto el wi-fi en nuestros domicilios, seguramente todos tendríamos acceso a internet desde la calle. Está claro que siempre va a haber un jeta que no pague y gorronee al resto de vecinos, pero creo sinceramente que serían los menos. Otra cosa serían las empresas, que por motivos de seguridad deben tener su acceso encriptado, pero nosotros, los ciudadanitos de a pie, al tener el acceso a nuestra red abierto, facilitaríamos la conexión a internet desde la calle, con todo lo que eso supone.
Yo, tengo abierta la conexión a internet desde mi casa, así que si algún día le apetece puede venir a mi casa y conectarse a internet de forma gratuita, leer el periódico, entrar en las redes sociales, y chatear... Aunque yo, por mi parte, prefiero chatear con una buena botella de vino, es decir, tomando chatos.
Piensen.
Sed buenos.

viernes, 15 de octubre de 2010

Incidentes entre Italia y Serbia

Leo con asombro que el otro día, en un partido de fútbol clasificatorio para la Eurocopa de 2o12 entre Italia y Serbia disputado en Génova se suspendió por los graves incidentes protagonizados por la hinchada serbia, que antes del partido ya habían organizado una batalla campal en el centro de la ciudad enfrentándose incluso a la policía italiana (carabinieri que dirían los pseudointelectuales que disfrutan destrozando la lengua, pero eso será en otro capítulo). Fueron tan graves los incidentes que por lo visto, llegaron a agredir al portero de Serbia. Imagínense la magnitud de la batalla.
No es la primera vez que los serbios se comportan asi, ya protagonizaron una espectacular pelea en agosto días antes de la celebración del Mundial de Baloncesto de tan infausto recuerdo para España. En el fragor de la batalla, un jugador serbio llegó a golpear con una silla a un rival. Quiero decir con esto que no fue una simple riña colegial. Fue una locura, una batalla. Esa vez, el castigo fue bastante benévolo, unos partidos sin jugar a los protagonistas de los altercados.
Supongo que ahora, debido a la reiteración, el castigo será mayor, pero me pregunto: ¿Por qué no descalifican durante unos años a este país como se hizo con Inglaterra tras la tragedia de Heysel?
Otro punto importante que quiero resaltarles. Resulta que el cabecilla de los ultras serbios, un tal Bogdanov se ha justificado diciendo que había bebido. ¿Esto es un atenuante? ¿O un agravante? Si no sabe beber que se quede en casa y permita que la gente pueda pasar un buen rato con sus amigos y su familia viendo un partido de fútbol. Por cierto, durante el partido iba con un pasamontañas, ¿también se justificará por ser tímido?
Piensen.
Sed buenos.

jueves, 14 de octubre de 2010

Mina San José

Imagino que no soy el primero en escribir unas líneas acerca del rescate de los mineros de Chile. Me han sorprendido varias cosas que paso a enumerarles. Por lo que he oido, se ha cifrado el coste del rescate en 14 millones de euros. Evidentemente no se puede calcular el precio de una persona con dinero. De ese dinero, el 70% lo ha puesto el gobierno chileno y el resto otras empresas.
Curioso es que la empresa de la mina no se haya cargo de ni un euro del rescate de los mineros, y que además no paga la Seguridad Social y más irregularidades.
También me ha llamado la atención el sentimiento patriótico que ha levantado el rescate, si extrapolamos un accidente como el 11M en España donde precisamente se resquebrajó aún más el sentimiento patriótico.
Y lo que más me ha llamado la atención es que el rescate se ha visto por televisión por mil millones de personas. Creo que ha sido el programa más visto de la historia. Impresionante.
Curioso ¿no?
Por lo visto hay vida más allá del fútbol.
Sed buenos.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Educación

Imaginen que por un día se dedican al mundo de la enseñanza y se encuentran con una clase abarrotada de chicos deseosos por aprender (lo de abarrotado es en sentido estricto, no figurado). Usted trata de hacer su trabajo lo mejor que puede, trasmite conocimientos, empatiza con los chicos, incluso siente cariño por ellos.
Pero ¡ay amigo! resulta que hay uno o dos, que no tienen ningún interés en aprender. Usted sigue esmerándose, intentando enseñar a estos chicos, primero porque es su devoción, y segundo porque es su obligación, pero estos chicos, no solo no aprenden, sino que molestan al resto de los alumnos (del alumnado que dirían ahora por aquello de las frases sexistas). Pasan el día hablando, no digo cuchicheando, sino hablando en voz alta, jugando, distrayendo a los demás y, en definitiva, impidiendo que los demás chicos aprendan.
Ante esta situación, ¿usted qué haría? No es pregunta baladí. Tiene que tener mucho cuidado con la legislación vigente. Seguramente, en tiempo de nuestros padres, el castigo sería mayúsculo, incluso con algún bofetón, pero hoy día, por lo visto, no puedes hacer absolutamente nada. No puedes echarle de clase, ni mandarle a casa, ni mucho menos, castigarle, no sea que el niño se traumatice. Seguramente la virtud, como siempre, y ya lo dijo Aristóteles esté en el término medio, pero ¿no estamos confundiendo corrección con sobreprotección al alumno, y por ende, se le está situando por encima de su maestro? Por cierto, me gusta más la palabra  maestro que profesor, me parece más fiel a la etimología.
Hace tiempo que el maestro no es alguien respetado, es un ser molesto para los chicos, una obligatoria figura que ha colocado el gobierno para poder dejar a los niños durante la jornada laboral de los padres, pero no tiene funciones. Si no tiene funciones, no tiene respeto y así es imposible enseñar, por cierto, la función principal de los maestros.
Digo todo esto porque esta mañana, cuando salía de la estación del AVE para venir a trabajar he visto un cartel anunciador de la Comunidad de Madrid en el que se solicita a los alumnos que respeten y apoyen a sus profesores. He de reconocer que no he visto el resto de la campaña publicitaria. Sé que la Comunidad de Madrid se ha gastado 1,8 millones de euros y que se emitirá en medios escritos, audiovisuales y digitales.
Ante esta nueva campaña me surgen varias dudas. ¿Cómo se puede respetar al profesorado si desde esa misma administración no se le respeta?
Piensen.
Sed buenos.

jueves, 7 de octubre de 2010

Democracia

Imagine que un día, Dios no lo quiera, sufre una grave enfermedad, y necesita ser operado para sanar. Le propongo dos alternativas. Por un lado, hay un consejo profesional de médicos, que en el momento previo de la operación, hace un estudio, y valora realizar la intervención quirúrgica de una determinada manera, basándose en sus estudios, en su conocimiento, en su aptitud, etc. La otra opción es preguntar a las personas que hay en una sala, independientemente de su preparación, de sus conocimientos y de sus aptitudes, cómo creen ellos que debe realizarse la citada intervención. Ante estas dos opciones, ¿por cuál se decanta usted?
Otro ejemplo. Viaja en un avión para disfrutar de sus "merecidas vacaciones" (no sé porqué las vacaciones siempre son merecidas, pero bueno, eso es otro tema que ya abordaremos) y, para desgracia del pasaje, tanto el piloto como el copiloto se muestran indispuestos y no son capaces de pilotar la aeronave. Entre los pasajeros se encuentra un piloto profesional. Ante esta situación, ¿usted qué haría? Se fiaría de las capacidades del pasajero piloto o por el contrario haría caso al resto de los pasajeros? Como estos, podemos poner infinidad de ejemplos, siempre que requieran unos conocimientos y tengan una responsabilidad: Construir una casa, dirigir una empresa...
Ahora planteo una pregunta por si alguien es capaz de ayudarme. Por qué para la elección de un presidente, es válida la opinión de cualquiera. ¿No sería más apropiado que sean los que saben los que lo eligieran? ¿No es una pretensión arrogante pensar que todos somos expertos en un tema de vital importancia para un país como para poder opinar del tema? No conozco a mucha gente profana que se atreva a discutir si el by-pass coronario debe realizarse de tal o cual forma. ¿Es una osadía por mi parte pedir que hable el que sepa y que calle el que no sabe? No sé porqué ocurre al revés y, parafraseando a Enrique Ortiz de Landázuri, el que sabe no habla y el que habla no sabe.

Piensen.
Sean buenos.