domingo, 29 de marzo de 2020

Derecho y congruencia

La vicepresidente primera y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, recibió el jueves el alta hospitalaria tras haber permanecido ingresada desde el pasado domingo. Había dado negativo en varias pruebas, pero finalmente, el miércoles se confirmó que padecía Coronavirus. Todos nos alegramos de que ya esté en casa. Solo los carroñeros se puede entristecer ante buenas noticias. Solo esperamos que este negativo no haya sido con una de las pruebas rápidas que ha comprado el Ministerio de Sanidad a China y que no están homologados. De hecho, tienen una sensibilidad del 30%, cuando deben tenerla del 80%. Una nueva chapuza de  este gobierno. Por supuesto, nadie será responsable. Pero esa es otra historia. Sigamos con la nuestra.
Lo que ha llamado la atención sobremanera, y ha provocado cientos de críticas, es que la señora Calvo haya sido ingresada en la clínica privada Ruber Juan Bravo de Madrid y no en un centro público. Hay que recordar que la señora Calvo es funcionaria de carrera y, por tanto, está asociada a Muface —Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado—.  Debido a esta condición pudo elegir en su momento entre la sanidad pública o un sistema privado. Ella eligió libremente esta clínica. Como cualesquiera de nosotros, la señora Calvo ha optado por la opción que más se ajusta a sus deseos y necesidades. Todos podemos elegir dónde recibir asistencia sanitaria si nos lo podemos permitir económicamente. Estamos en un país libre. Lo que ha resultado curioso ha sido la cabriola de los medios afines justificando la decisión de doña Carmen.

No hay que confundir derecho con congruencia. Por supuesto que tiene derecho a elegir clínica. Pero no se puede llevar por bandera la defensa de la sanidad pública para, en cuanto cae enferma, acudir rauda a una clínica privada. En el fondo, quien actúa así afirma que todos nosotros somos unos parias. Fingen la defensa de lo público para conseguir más votos, pero en realidad su discurso es el opuesto. Todos estamos de acuerdo en defender la sanidad pública, y para eso, como miembro del Gobierno—y miembra insistirán los posmodernos trasnochados— su trabajo es que la sanidad pública sea excelente. Si así fuera, nadie en su sano juicio gastaría un céntimo en acudir a una clínica privada. El resto, es palabrería y cinismo.

Piensen.
Sean buenos.

Me parecía buena idea incluir la magnífica canción It's the end of the world, as we know it (and I feel fine). Creo que es buen momento para recordar que es el fin del mundo como lo conocemos. Suban el volumen y disfruten de un temazo de los de antes. Se la dedicaremos a nuestro amigo Óscar por su cumple. Con todos ustedes: ¡R.E.M.!
https://www.youtube.com/watch?v=OA_CndlBu0g

domingo, 22 de marzo de 2020

#QuédateEnCasa

Estos días en los que la pesadumbre parece instalada entre la sociedad, permítanme presentarles a otros héroes. Quizá no salgan en los medios de comunicación. Nadie sale a los balcones de sus casas a aplaudirles, ni son reconocidos, pero están ahí todos los días. Hablo de RaúlJesúsCharoUge, los JuanjosJosé Manuel, MiroslavJulia... Son solo algunas personas sin hogar. Desde el sábado pasado deben quedarse en casa para evitar el contagio del CoronavirusPero ¿qué casa? Como todos ustedes sabrán, la palabra hogar procede de fuego. No es difícil pensar que en la prehistoria, alrededor del fuego, se obtenía calor, seguridad, se cocinaba, se ahuyentaba a los enemigos... Por tanto, un hogar no son cuatro paredes. Es el lugar donde nos sentimos seguros, queridos, calientes...
Como dato curioso les contaré que este lunes algunos de ellos ni siquiera se habían enterado del actual estado de alarma. Otros, sin acceso a la tele, ni a la radio, ni a internet, no encuentran ningún sentido al famoso eslógan #QuédateEnCasa. ¿Dónde van a ir? Algunas de las personas que están en el centro de personas sin hogar donde trabajo me han confesado que a ellos les da igual contagiarse. ¿Qué tienen que perder? De poco valen los polideportivos repletos de camastros y demás ideas más o menos acertadas. Es imposible no contagiarse en esas condiciones. Por cierto, un aviso a los responsables. Poner colchonetas para las personas sin hogar es indigno. Pongan camas. No se va a arruinar el país por estas cosas. O utilicen los hoteles vacíos. Las personas sin hogar tienen derechos.

Todos mis amigos y familiares me llaman a la precaución por si me contagio. Todos me dicen que tenga cuidado. Nadie sabe dónde ha estado esta gente. Siempre expresado de forma peyorativa. Pero es justo al revés. Cuando estoy con ellos en el despacho, tomo todas las medidas de seguridad recomendadas, pero el peligro no son ellos. Soy yo. Sinceramente, no tengo miedo a contagiarme, lo que más me preocupa es ser yo el que los contagie a ellos. Yo estoy sano, pero ellos no. Muchos tienen algunas patologías añadidas, por lo que un contagio podría condenarlos. ¿Podría seguir trabajando con esa losa en mi conciencia?

Piensen.
Sean buenos.

Hoy puede ser un buen día para elegir una canción que suba el ánimo de todos. Me insinúa el MONUMENTO que una buena opción puede ser Voy a pasármelo bien. Ya saben que no es mi grupo favorito ni de lejos, pero ¿quién puede negarle una canción? Con todos ustedes: ¡Hombres G!
https://www.youtube.com/watch?v=8gLUhCTvZco

domingo, 15 de marzo de 2020

Primeras valoraciones del Coronavirus

En plena crisis del Coronavirus, puede ser buen momento para hacer algunas valoraciones. Por supuesto que no serán definitivas, pero a modo de pequeñas pinceladas, dejan muy claro cómo es España. Puesto que somos optimistas por naturaleza, empecemos por lo positivo. Lo mejor, sin duda, nuestro sistema de salud. Un ejemplo de dedicación y entrega. Bravo por ellos. Por todos. También encomiable ha sido la generosidad de los españoles. Algunos empresarios han donado sus hoteles para medicalizarlos, mientras otros vecinos ofrecían hacer la compra a personas mayores, o cuidar niños durante estos días de manera altruista. No hay duda de que el pueblo español es magnífico. También podemos considerar como algo positivo el descubrimiento por parte de algunos del teletrabajo. Muchos empleados pueden realizar su trabajo desde casa, pudiendo conciliar su vida laboral y familiar.
El papel de los medios de comunicación en este tiempo no ha sido el mejor, desde luego. Algunos, muchos, han obedecido la voz de sus amos generando más caos y confusión. Están tan politizados que la mejor definición que podríamos aplicarles es vergüenza. Por supuesto, tampoco han faltado los cuñados y los expertos de tecla. Aquellos que usando palabras clave —hashtags llaman los posmodernos trasnochados— en las redes sociales daban consejos por doquier, exigiendo seguir las directrices de las autoridades. Deben pensar que el resto somos idiotas. Sin olvidar a quienes difunden bulos y paparruchas. Nos damos cuenta que la gente no tiene criterio ni sentido común. También me gustaría que alguien me explicara qué puede llevar a alguien mofarse de una persona contagiada por el virus cuando es del partido político opuesto al de este improvisado mago del humor. Aún queda algún despistado que no sabe que todas las personas son respetables. No debemos respetar todas las ideas, pero sí las personas. Independientemente de sus creencias.

Si los españoles somos magníficos, nuestros políticos han demostrado que son nefastos. Los mismos que conocían los datos de la situación en China Italia, ayer aseguraban que esta crisis era una simple gripe sin importancia; hoy han anunciado el estado de alarma ante la emergencia sanitaria y socialNo olviden que estos políticos, todos, han promovido manifestaciones multitudinarias demostrando una enorme irresponsabilidad. Mención aparte merece el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, acudiendo a un Consejo de Ministros cuando su mujer ha dado positivo por Coronavirus. ¿Cómo se puede pedir a la población que se quede en casa mientras él, con su cargo, no respeta las recomendaciones? Estamos gobernados por unos ineptos sin precedentes. Gobernar es muy difícil. Tampoco se puede decir nada bueno de la oposición. Sus únicas aportaciones han sido partidistas, intentando sacar rédito político de la situación. Han aprovechado para llenar de estiércol a los adversarios sin proponer nada. Nunca he entendido esa costumbre tan hispana de decir algo en la oposición y la contraria en el gobierno. Solo produce náusea y bochorno. ¿Habrá alguna dimisión? No hace falta que respondan...

Piensen.
Sean buenos.

Permítanme que la canción elegida hoy sea Virus. Un tema escondido en su disco Rarezas de 1996 tras la disolución de la banda. Incluía caras B y algún tema inédito. Si no lo han descubierto, es un magnífico momento para recuperarlo. Con todos ustedes. ¡Héroes del Silencio!

domingo, 8 de marzo de 2020

Bienvenidos a la República Borbónica de España

Nuevos problemas para don Juan Carlos I. La fiscalía suiza está investigando la donación desde una fundación panameña, vinculada al rey emérito, de 65 millones de euros, a una cuenta de Corinna Larsen, antigua amiga de don Juan Carlos, con quien ya se le había relacionado sentimentalmente. Todo parece indicar que el origen de ese dinero es de la casa real saudí. Desde la defensa de Corinna afirman que ese dinero fue un regalo. Hay quien afirma que es un pequeño óbolo del monarca al hijo de Corinna al cumplir la mayoría de edad, puesto que le tiene en gran estima. Por cierto, la señora Larssen ha anunciado que se plantea demandar a don Juan Carlos en el Reino Unido por el acoso que sufre para no revelar secretos de estado. Todo quedará en nada. No es la primera, ni la segunda, ni siquiera la tercera vez que el Congreso impide una investigación al rey emérito. No sé qué sorprende más, sinceramente. Que el monarca pudiera estar envuelto en tramas sospechosas, la desfachatez de aceptar regalos multimillonarios o la corrupción consentida, tanto institucionalmente, como por particulares. Esperaremos que ocurra algún escándalo pronto para que el populacho se olvide de estos minucias.
No es la primera vez que observamos algún escándalo de la familia real. Fundamentalmente, del rey emérito, don Juan Carlos. Ya no vale el lo siento, me he equivocado, no se volverá a repetir lastimeramente. El único trabajo de la familia real es ser decente... y además parecerlo. Pero no son capaces. Esto sin contar lo que se ha ocultado. Cuando ingresó Iñaki Urdangarín en prisión, el pueblo se alegró más por ver entre rejas a quien había infligido daño a la Corona, que por los hechos por los que fue condenado. Hoy, observamos atónitos que esos escándalos son peccata minuta comparados con los del rey emérito. Hubo quien pensaba que, por fin, todos seríamos iguales ante la ley. Ilusos. 

Pero esto, siendo grave, no es lo peor. Lo que es inaceptable es que en el siglo XXI, alguien, en este caso, una familia entera esté por encima de la ley. Vivimos como en la Edad Media. Pensando que los reyes son elegidos por Dios y pueden hacer lo que les plazca sin ninguna consecuencia. No olviden que su sangre es azul, no como la nuestra. Nosotros somos chusma. ¿Cómo es posible que se mantenga semejante anacronismo? Incluso la Constitución, nuestra Carta Magna, ampara esta locura. Aunque no sé porqué me extraño. No olviden que el actual rey, don Felipe VI está en el trono gracias a la Ley Sálica, una ley del ¡siglo V! Por suerte para la familia real, el nivel de nuestros políticos es tan deplorable que se hace complicado cambiar la jefatura del Estado. Absolutamente, nadie está capacitado. De cualquier forma, nadie en toda la historia de España, ha hecho más por la república que los propios reyes. Si algún día llegara  la república a España, se debería llamar, sin ninguna duda, la República Borbónica de España.

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy no puede ser otra. El Rey. Pase lo que pase, sigue siendo el rey. Ya que el artículo de hoy no le va a gustar a mi madre, me aseguro que la canción sí lo hará. Aprovecho para felicitarla por su cumple. Te quiero, mamá. Además homenajeamos a nuestros queridos amigos mexicanos. Con todos ustedes: ¡José Alfredo Jiménez!
https://www.youtube.com/watch?v=EyRN5u59zyM


domingo, 1 de marzo de 2020

Sin límites

Como todos ustedes saben, excepto los de la LOGSE, el 20 de septiembre de 1519, 239 marineros distribuidos en cinco naves y capitaneados por el portugués Fernando de Magallanes partieron de Sanlúcar de Barrameda con la intención de encontrar una nueva ruta hacia las islas de las especias, sin atravesar mares portugueses, de acuerdo con el Tratado de Tordesillas. Tres años más tarde, y un sinfín de aventuras entre las que se encuentra el fallecimiento del propio Magallanes, una única nave, y con 18 famélicos marineros, con el español Juan Sebastián Elcano a la cabeza arribó a Sevilla. Se había completado la primera circunnavegación a la Tierra. Una hazaña imponente.
Detalle de un mapa de Ortelius representando a la nao Victoria de la expedición de Magallanes-Elcano cruzando el océano Pacífico

Coincidiendo con el quinto centenario de esta gesta, Radio Televisión Española y Amazon Prime Video van a producir una miniserie de cuatro capítulos de una hora de duración sobre la expedición de Magallanes y Elcano. Su título, Sin límites, y el presupuesto, 20 millones de euros, auguran un espectáculo apasionante. Por fin, el ente público honra una gesta ibérica. Ojalá cunda el ejemplo y sigamos aprendiendo y disfrutando con más historias de nuestros próceres. Reconozco que me fascinaría ver las hazañas de Blas de Lezo contadas con veracidad. Parecen todo buenas noticias, ¿verdad? Pues no. Siempre hay un pero. En esta ocasión, es el director, Simon West.

No tengo nada en contra de este señor. Sé que ha dirigido varios largometrajes, entre los que destacan Con Air, Lara Croft: Tomb Raider... Evidentemente, se trata de un director muy hollywoodiense, donde la acción, los efectos especiales y las aventuras son su seña de identidad. Pero llama poderosamente la atención que la historia de dos marinos ibéricos sea dirigida por un inglés. Ya conocemos la facilidad que tienen los ingleses de tergiversar la historia que no les es favorable. Ahí está la Leyenda Negra sin ir más lejos. ¿De verdad alguien confía en la visión británica de una proeza de esta magnitud? ¿Vamos a poner al zorro a cuidar las gallinas? ¿Tan difícil es encontrar un director español o portugués que quiera dirigir una película y que apunta a éxito asegurado? El cine español está a la altura de los mejores del mundo. Eso ya ha quedado demostrado. Quizá olvido que algunos directores, no todos por supuesto, estarán muy ocupados buscando subvenciones públicas para poder hacer películas de medio pelo que no ve nadie. Y todo esto, por supuesto con la aquiescencia de la televisión pública. La propia presidente de la corporación, Rosa María Mateo, ya ha afirmado que desconocía si el guion será totalmente fiel a la realidad. Apriétense los machos, amigos. Tenemos lo que nos merecemos.

Piensen.
Sean buenos.

No todo lo que se allende nuestras fronteras hablando de España es malo. He aquí un ejemplo, Spanish eyes. Es una canción de amor, dedicada a su mujer, que tiene los ojos marrones, ojos españoles para los irlandeses. Fue la cara B del exitoso sencillo I still haven't found what I'm looking for. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=lkfhLkQnuXI