domingo, 30 de junio de 2019

Los últimos de los últimos

Permítanme presentarles a Susana. Es una chica que acaba de cumplir los 18 años, con una discapacidad intelectual unida a un diagnóstico de salud mental, y a quien sus padres han invitado gentilmente a abandonar el hogar familiar debido a los, cada día, más preocupantes, problemas de convivencia. Es evidente que estos padres carecen de cualquier habilidad para prestar la debida atención a su hija, pero eso es otra historia que les contaré otro día. Al quedarse en la calle, Susana acudió a los servicios sociales municipales. Allí, la trabajadora social ha solicitado una plaza en la unidad de salud mental. Hasta que valoren la situación y le concedan la plaza necesita un lugar donde pernoctar. Y, efectivamente, así ha llegado al centro de personas sin hogar donde trabajo.
Como imaginarán, hasta que obtenga la plaza deseada pueden pasar meses. ¡Meses! ¿Se imaginan la situación dentro del albergue? No hace falta ser muy inteligente para saber qué va a ocurrir. Una joven que apenas distingue el bien del mal, lo correcto de lo incorrecto, en un ambiente nada amigable. Ya le han iniciado en el consumo de alcohol y drogasY por supuesto, la quieren hacer partícipe del trapicheo. Muchos de los hombres que llegan hasta aquí están sedientos de sexo. Son hombres y tienen sus necesidades me han dicho en numerosas veces. Las proposiciones sexuales, pues, están a la orden del día. En una semana hemos escuchado a tres personas diferentes, de manera muy sutil, insinuarse. Antes de que ocurra, podemos adivinar cómo terminará. En resumen, han enviado a una pobre corderilla al matadero. No quiero oír a los posmodernos trasnochados de siempre decir que justifico estos hechos. Simplemente me limito a narrarlos.

Lo dramático es que no hay soluciones. Si usted es pobre es invisible, pero si a esto se une una enfermedad mental, es el último de los últimos. No hay recursos para los enfermos mentales. Es absolutamente intolerable que una joven de 18 años tenga que esperar meses, o incluso años, hasta que la Administración le otorgue una plaza en un recurso. Por supuesto, durante ese tiempo, está en un albergue de personas sin hogar. Escondida. Donde no moleste. En nuestras opulentas sociedades solo se permite mostrar lo bello. Y, evidentemente, la chusma, los pobres, las personas sin hogar, no lo son. Y si encima, molestan, como los enfermos mentales, lo mejor es ocultarlos. Cerramos los ojos y creemos que así desaparecerá el problema. Lamento informarles de que estas personas existen, sienten y tienen derechos. No se dejen engañar. Nadie va a mover un dedo para que esta situación cambie. No interesa siquiera que salga a la luz. Les pondré otro ejemplo para explicar la realidad. Este fin de semana ha habido un incendio en Toledo. Pues bien, me ha llegado el mismo mensaje vía WhatsApp cuatro veces, pidiendo ayuda para una perrera próxima al incendio. Nadie ha dicho ni una sola palabra acerca de una residencia de enfermos de VIH y personas en exclusión social al que el incendio afectó y tuvieron que ser desalojados por precaución. Importan más los perros que los últimos de los últimos. Esta es la sociedad que hemos creado. La conclusión es que todos, ustedes y yo seremos responsables de lo que le ocurra a esta niña.

Piensen.
Sean buenos.
¡¡¡Disfruten de las vacaciones!!!

La canción regalo de hoy es Sí, sí. Una canción muy polémica, incluso censurada por algunos. En la que la culpable es siempre ella, como en el articulo. Con todos ustedes: ¡Los Ronaldos!
https://www.youtube.com/watch?v=-8NGT5ae0iM

domingo, 23 de junio de 2019

Equiparación salarial

Coincidiendo con la celebración del Mundial de Fútbol femenino, han sido muchas las voces exigiendo la equiparación salarial entre sexos. Claman por aumentar el salario de las jugadoras, puesto que sus homólogos masculinos ganan mucho más dinero. Aseguran que si ambos desempeñan el mismo trabajo, deberían cobrar lo mismo. No comprenden cómo es posible que una superestrella mundial como Neymar Jr. gane el equivalente al salario de casi 1 700 mujeres futbolistas. Es decir, gana lo mismo que todas las jugadoras de fútbol de las siete ligas más importantes del mundo. Una barbaridad. Hay que aclarar, que el futbolista brasileño cobra casi 44 millones de dólares al año.
Por supuesto no ocurre solo en el fútbol. Ocurre en todos los ámbitos de la vida. Al igual que nadie en su sano juicio cree en los elfos, vampiros, hadas, duendes, y demás seres mitológicos, soy incapaz de comprender que aún haya gente, incluso universitarios, que crea que a igualdad de trabajo, le corresponde el mismo sueldo. Les pondré un ejemplo. Yo, hasta que el expeditivo N. Butcher provocara mi gravísima lesión, jugaba al fútbol todos los domingos con mis amigos. Y les aseguro que horadaba inmisericorde la portería rival. No solo no cobraba las millonadas que cobran los profesionales, sino que incluso debía pagar para poder utilizar el campo. Es lo lógico. Porque el salario no va en función del trabajo, y ni siquiera de las horas trabajadas, sino del dinero que usted genera. Y, en este caso, el fútbol masculino es infinitamente más poderoso que el femenino. Al igual que hay muchas otras profesiones en las que gana más una persona que otra. Independientemente de su sexo. Porque tampoco cobra lo mismo Neymar Jr., o Ronaldo, o Messi que un jovencito jugador de Primera División que acaba de debutar.

Lo cual demuestra que no es machismo. Es esa otra cosa que tanto nos gusta, pero que nadie admite. En el fondo, somos unos enamorados de ese capitalismo que nos fagocita. Por supuesto, no podemos admitirlo. Hay que cubrir nuestras vergüenzas culpando a los malvados hombres. Por supuesto que hay hombres machistas, pero no todo vale. Seamos sensatos. No creo que haya aún nadie que justifique la brecha salarial entre hombres y mujeres. Pero elegir como ejemplo a los futbolistas es pueril. Por supuesto que hay que conseguir la equiparación salarial. Conozco casos de grandísimas profesionales que cobran menos que sus compañeros masculinos y no pueden ni insinuarlo a sus jefes, porque al día siguiente se irían a la calle. Luego nos sorprendemos de que cada vez tengamos menos hijos. Si a los empleos precarios, salarios ridículos, nula conciliación familiar, sumamos la desigualdad salarial, tenemos todas las incógnitas de la ecuación. El objetivo de nuestros políticos es ese. Lo demás es palabrería.

Piensen.
Sean buenos.

Permítanme incluir la canción Las chicas son guerreras. Un clásico que nunca pasa de moda. Con todos ustedes: ¡Coz!
https://www.youtube.com/watch?v=ogjwF7CJ-YE

domingo, 16 de junio de 2019

Menores y pornografía

Según un estudio dirigido por Lluis Ballester y Carmen Orte y publicado por la Universitat de les Illes Baleares y la red  Jóvenes e Iclusión, los jóvenes se inician cada día antes en el consumo de la pornografía. Los chicos empiezan a los 14 años, mientras que las chicas a los 16. Es llamativo que uno de cada cuatro ya haya visitado páginas pornográficas antes de los 13. Incluso hay niños de 8 años que ya han tenido su primer contacto con páginas pornográficas. La mayoría de los usuarios de estas páginas son hombres. El 87% reconoce haber visto pornografía alguna vez. Asusta saber que el 30% de los hombres se consideran un poco adictos o posiblemente adictos a la pornografía.
No creo que sea necesario explicar que los contenidos de este tipo de publicaciones muestran a la mujer como mero objeto. Su único fin es ser penetrada y humillada por el macho alfa de turno. Es cosificada y es vejada con escenas de sumisión, golpeada, maltratada... Según PornHub, un canal de pornografía gratuito, hay tres millones de visitas a sus páginas ¡cada hora! Tiene ocho vez más volumen que gigantes como Facebook. Por supuesto, al igual que aumenta el consumo de pornografía, aumentan las prácticas sexuales de riesgo. Luego, estos jóvenes desarrollan conductas como las de La Manada y nos llevamos las manos a la cabeza, preguntándonos cómo hemos llegado a esto.

No creo que ninguno de los presentes sea tan iluso de creer que el acceso a estas páginas las realizan solo los hijos de los demás, mientras que nuestros pequeños retoños son unos hijos modélicos. En muchos casos, ese primer acercamiento a la pornografía es casual, pero en otros, no. Es evidente que el acceso a este tipo de páginas es a través de un simple clic en sus teléfonos o tabletas. ¿O realmente usted piensa que sus hijos solo los utilizan para jugar o, como mucho, para hablar con sus amigos a través de las aplicaciones de mensajería instantánea? ¿Cuántos de ustedes tienen algún tipo de control parental sobre los terminales de sus hijos? Es incomprensible que seamos tan ingenuos de conceder a nuestros hijos el universo completo de internet sin ningún control. ¿No será que muchas veces miramos para otro lado, ante la idea de provocar un enfrentamiento familiar, dado que al fin y al cabo van a terminar por descubrir el porno? Siempre es más cómodo hacernos los tontos. Es nuestra labor, la de los padres, enseñar a nuestros hijos el valor de aquello tan obsoleto ya. El respeto, el compromiso, la responsabilidad, la ternura. Es decir, el amor. A mí, personalmente, me aterra pensar que nuestros hijos pueden considerar la pornografía como su referente en educación sexual

Piensen.
Sean buenos.

Hoy, la canción regalo la trae doña @Paulisalcocer. Se trata de The living years. Con todos ustedes: ¡Mike & The Mechanics!
https://www.youtube.com/watch?v=5hr64MxYpgk

domingo, 9 de junio de 2019

Cultura de la Muerte

Noa Pothoven era una chica de 17 años que sufrió abusos sexuales a los 11 y a los 12 años, y fue violada por dos hombres a los 14. Como consecuencia de estas aberraciones, sufrió una profunda depresión, estrés postraumático y anorexia. Debido a su precario estado de salud, fue ingresada en una clínica por orden judicial durante seis meses. Incluso cuando cumplió los 16 años, y sin conocimiento de sus padres, llegó a solicitar la eutanasia, aunque los jueces la rechazaron. En los Países Bajos se puede solicitar la eutanasia a partir de los 12 años en determinados supuestos. A finales del año pasado publicó un libro titulado Ganar o aprender en el que contaba sus dramáticas experiencias. Finalmente, esta semana, hemos conocido que se ha suicidado en su domicilio, tras negarse a comer y a beber, acompañada por sus padres y un equipo médico que le suministró cuidados paliativos.
Noa Pothoven/INSTAGRAM
En un principio se especuló con que su muerte había sido provocada por la eutanasia. Aunque finalmente, se confirmó que había sido un suicidio. Decidió dejar de comer y beber con la aquiescencia de los padres y del personal médico, que le proporcionaba cuidados paliativos. Se confirma, pues, que el periodismo es una bazofia, más preocupado del sensacionalismo barato que del tema principal de la noticia. ¿De verdad ningún medio de los que se llaman serios confirmó la noticia? Simplemente se dedicaron a propagarla. La noticia es que una chica de tan solo 17 años ha muerto en unas condiciones tremendas. Por supuesto, no vamos a juzgar aquí —Dios nos libre de juzgar— si la decisión que ha adoptado esta joven es la correcta. No creo que nadie puede ponerse en la piel de esta chica y saber lo que ha sufrido. Es imposible conocer el grado de padecimientos que ha tenido que soportar.

Lo más llamativo, o lo más dramático, es que la respuesta que da un país civilizado ante el tremendo dolor de una niña sea facilitar la muerte, o en este caso, mirar hacia otro lado. ¿No hay recursos para las personas con trastornos mentales? Da la sensación de que en nuestra opulenta sociedad del bienestar se prefiere la muerte de una cría de 17 años a una intervención psicológica y psiquiátrica. En el fondo se elimina a la gente no productiva. Porque todo esto es una cuestión de dinero. Es más barato matar que curar. Hoy son los enfermos mentales, ¿mañana serán las personas con Síndrome de Down que tuvieron la suerte de librarse del aborto? Y pasado mañana, ¿quiénes serán? ¿Los ancianos? ¿Los enfermos? ¿Los pobres? Aunque no se preocupe por ellos. Para fingir que somos inclusivos y muy modernos, hemos instaurado en nuestros calendarios el día de las personas con Síndrome de Down, o el de las enfermedades raras, o el día de lo que sea. Así acallamos nuestras adormecidas conciencias. A lo mejor es momento de asumir que el sufrimiento es una parte inherente al ser humano. No podemos cerrar los ojos y hacer que desaparezca. El gran drama es que occidente , desde que perdió los valores, no tiene una respuesta al sufrimiento y trata de eliminarlo de la existencia. Y lo que estamos promoviendo es una cultura de muerte.

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es Every breaking wave. Una canción que tenía ganas de incluir. Habla sobre la dificultad de entregarse completamente a otra persona. Tiene cierta desesperación que la hace poderosa. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=iYVEik7Lvc4

domingo, 2 de junio de 2019

¿Se suicidó o la matamos?

Una mujer de 32 años, casada y con dos hijos pequeños, se ha suicidado esta semana tras difundirse un vídeo de carácter sexual que ella misma grabó hace cinco años, cuando aún estaba soltera. Hace pocas fechas, ese mismo vídeo comenzó a circular por su lugar de trabajo, llegando incluso a su marido. La mujer, no pudo resistir la presión y terminó ahorcándose. No puedo imaginar el horror que ha padecido esta mujer para que ni la alegría de sus dos hijos pequeños le animaran a seguir adelante. Tuvo que ser un calvario insufrible. Sus compañeros de trabajo se concentraron en la puerta de la empresa mostrando su apoyo a la víctima. Imagino que los que hoy lloran son los mismos que ayer sonreían y miraban con mofa. Tarde para eso. Pero bueno, hay que limpiar conciencias.
Como todo en la vida, hay dos caras en esta historia. Por un lado, la víctima y, por otro, los verdugos. Hay quien incluso pretende criminalizar a la mujer por enviar ese tipo de vídeos. Olvidan que quienes cometen el delito son precisamente quienes difunden estos vídeos. Y no es la mujer, precisamente. Algún medio de comunicación, no satisfecho con las consecuencias, y sediento aún de más morbo, ha proporcionado los datos de la mujer. Solo se me ocurren dos palabras para definir a estos profesionales: Sois escoria. Por otro lado, están los verdugos. Aquellos que se mofaban de la víctima. Aquellos que se acercaban a su puesto de trabajo para continuar las chanzas. Quienes difundieron masivamente el vídeo. Estos son los criminales. Lo que resulta llamativo es que, según publican los diferentes usuarios en las redes sociales, nadie reenviaría esos vídeos. Aquí hay dos respuestas. O la gente es una cínica, o la maldad solo habita en la fábrica donde trabajaba esta mujer. Lo dudo. Aunque no se engañe. En diferentes páginas pornográficas, el vídeo más buscados de la semana ha sido, precisamente, el de esta mujer. Terrible. Doloroso. Quizá la dignidad reside en ser ese tipo de persona a quien nadie mandaría este tipo de vídeos. Lo otro es pura palabrería.

Resulta curioso. Si el vídeo hubiera sido de un hombre, las consecuencias no hubieran sido vergonzosas ni vergonzantes, incluso no habría tenido un final tan dramático, sino loas. Y si me apuran, risas. Se haría referencia a su hombría y a su vigor. Esto suponiendo que llegase a ser noticia, cosa que dudo. También tenemos las declaraciones del torero de turno asegurando que es inevitable que un hombre se contenga cuando le llegan este tipo de vídeos, y tiene que compartirlos. Es evidente que cuando la sangre va a una parte del cuerpo, se vacían otras. En este caso, el cerebro. Y, para terminar, no olviden que un político de VOX ha debido dimitir tras conocerse la existencia de un vídeo haciendo apología de la burundanga —asegura que coloca a las tías y las vuelve tó locas—. También hace referencia a La Manada. ¿O era La Piara? Esta es la sociedad que tenemos. Es la que hemos creado. Mucho me temo que nos queda un larguísimo camino por recorrer. Lo difícil llega ahora. Porque estos cambios no se logran regalándoles a nuestros hijos el mejor móvil ni con quincenas en el extranjero para que aprendan inglés. Ni siquiera con excelentes calificaciones. Necesitamos educar a nuestros hijos en valores. En respeto. Una vez que lo logremos, acabaremos con toda esta bazofia.

Piensen.
Sean buenos.

Como este artículo tiene dos caras, me he permitido la licencia de incluir dos canciones regalo.

Por un lado, doña @BeatrizBagatela propone The blower's daughter. Dedicada a la víctima. Para ella, porque la vida no se lo puso fácil. Porque no le permitieron simplemente, dejarlo todo atrás. Porque no tuvo amor ni gloria. Porque no tuvo ningún héroe en su cielo. Porque no le quitaron los ojos de encima. Con todos ustedes: ¡Damian Rice!
https://www.youtube.com/watch?v=51o4NWUi0Ec
Por otro, desde el punto de vista de los verdugos, la canción elegida es Exit. Por aquellos que sienten en sus dedos el gatillo y disparan. Esas manos que pueden construir, pero también pueden destruir. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=lFWc8QAYmwg