domingo, 15 de diciembre de 2019

Cumbre del Clima

Finalizó la Cumbre Mundial del Clima, COP25 que bajo el lema Tiempo para cambiar ha reunido a representantes de casi doscientos países, además de diferentes grupos de interés, asociaciones, periodistas, empresas, organizaciones, curiosos... Aproximadamente, unas 20 000 personas se han dado cita en Madrid. Durante estas casi dos semanas, los únicos acuerdos alcanzados han sido los hoteles, restaurantes de lujo y servicios de prostitutas repletos. Por supuesto, el despilfarro ha sido enorme. Lo importante es la imagen, por encima de la conservación del planeta. Interesante forma de cuidar el medio ambiente. 
La Cumbre ha sido un éxito organizativamente hablando... y un fracaso en cuanto a los acuerdos. Como era de esperar no se ha llegado a ningún pacto importante. Todo gestos de cara a posibles electores o clientes, pero ningún avance. ¿Quién esperaba algo de una cumbre por el clima en la que los países más contaminantes —China, Estados Unidos, India...— no participan? Es evidente que las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero son sinónimo de crecimiento económico, y los países no están dispuestos a sacrificar ni un ápice su economía por el medio ambiente. Por tanto, todas estas cumbres son una farsa. De nada vale que reciclemos las botellas de cristal en España si países como China, Estados Unidos o la India con casi 3 000 millones de habitantes y responsables de la mayor parte de la contaminación mundial siguen tirando al mar toneladas de plástico. Esto debe ser un movimiento global. No valen las medias tintas. No sirven para nada los deberíamos. O es sí, o es no. Lo demás es pura charlatanería.

Es evidente que las únicas conclusiones de esta cumbre han sido aumentar los impuestos a los ciudadanos, es decir, a usted y a mí, con la justificación de que quien contamina, paga. Pero es una falacia más de las elites. Mientras los tontos útiles pagamos por un consumo sostenible, alguien, los de siempre, están llenándose los bolsillos. No creo que haya aún algún iluso que crea que todas estas cumbres sirven para algo. Estamos dominados por el capitalismo atroz. Y en aras de ese dios sacrificamos lo que sea oportuno. En este caso, algo tan insignificante cómo nuestro planeta. Hoy, todas las empresas y los famosos, presumen de su compromiso con el medio ambiente. Es lo que exige el manual de la buena imagen, pero a la hora de la verdad, todo ha quedado en mero postureo. Es la paradoja de los coches eléctricos. Hay quien todavía cree que son más ecológicos que los coches de motor de combustión. ¿De dónde creen que se obtiene la electricidad? ¿Del sol? ¿Del aire? ¿No será de los combustibles fósiles, esos tan denostados? Pero eso sí. Quién tiene un coche eléctrico presume de compromiso.

Piensen.
Sean buenos.

Sugiere doña @BeatrizBagatela que la canción regalo de hoy sea Como yo te amo, porque va de amor... de ese amor salvaje, natural y animal. Es una canción que la Tierra podría cantárnosla a nosotros, pero ¿y nosotros a ella? Aunque me ha exigido que no sea la versión original. A mí personalmente, me gustaba más, pero hay que darle algún capricho. Con todos ustedes: ¡Niños mutantes!
https://youtu.be/3CLyxDsOUsU

domingo, 1 de diciembre de 2019

El tesoro y el corazón

Cuentan que durante los funerales de un hombre muy rico, san Antonio de Padua se negó a que lo enterraran en un lugar consagrado. La razón que esgrimía el santo para afirmar semejante sentencia era que el rico carecía de corazón. Tras el estupor inicial de los presentes, fueron llamados unos médicos que, cuando abrieron el tórax del finado, encontraron, efectivamente, que el rico no tenía corazón. Finalmente, apareció el corazón. Estaba en su caja fuerte. Era evidente. Donde tenía su tesoro, tenía el corazón. Quizá deberíamos preguntarnos todos si tenemos el corazón en el pecho, o lo guardamos con nuestro particular tesoro
El problema no es que por dinero haya quien mate o muera. Lo realmente dramático es que incluso se pierden los principios y valores. Si no, que se lo digan a los responsables de Tele5, que consintieron durante la emisión de su famoso programa Gran Hermano una violación. No contentos con su hazaña, mostraron las imágenes a la víctima. Repugnante. Luego se les llena la boca con campañas del No es No y contra el abuso hacia las mujeres. Pero, como al acaudalado del principio de este artículo, lo más importante para ellos es el vil metal. Poco les importa las consecuencias puesto que su único interés es llenarse los bolsillos. Luego mandan un carta pidiendo disculpas y asunto arreglado. Pero más ricos. 

Algunas marcas, en un alarde de falsa dignidad, han decidido retirar su publicidad del programa. Con la desfachatez que los caracteriza, se han hecho los indignados ante semejante espectáculo. No creo que haya ningún iluso que piense que haya sido por dignidad. Todo es por salvaguardar su imagen, o lo que es lo mismo, su dinero. Si hubieran tenido un ápice de honorabilidad ni siquiera habrían aparecido en programas nauseabundos. Pero es evidente que lo único que les interesa es el dinero. Pero no se alarme. Todo es una pantomima. Ya vivimos algo parecido cuando este mismo canal de televisión entrevistó a la madre de uno de  los acusados del horrendo crimen de Marta del Castillo. Las marcas retiraron la publicidad del canal, pero poco a poco volvieron, porque solo buscan su interés. Ocurrirá lo mismo con estas marcas. Harán cualquier cosa para aparecer en uno de los programas más vistos de la tele. Y aquí está el grave problema. Miles de personas ven bazofia diariamente y no nos alarmamos. Hay quien dice que hay oferta porque hay demanda. Falso. La gente ve cualquier cosa por la tele sin ningún sentido crítico. Da igual lo que sea. Hoy es Gran Hermano, pero si mañana emiten pornografía infantil, habrá quien lo vea. Por tanto, ese argumento no es cierto. Hay demanda porque hay oferta. Quizá lo que habría que hacer es dotar a la población de esos valores y esos principios de los que hablábamos antes... pero me temo que es una batalla perdida.

Piensen.
Sean buenos.

Ya que hablamos de dinero, de anuncios y demás, creo que la mejor canción regalo es Zooropa, del disco homónimo de 1993. La primera parte de la canción son los eslóganes de varias anuncios. Magistrales, como siempre. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=r5-pMWtz_mc

domingo, 24 de noviembre de 2019

Ladrones

Tras casi siete años de instrucción, esta semana ha salido la sentencia de la que se ha llamado la pieza política de los ERE de Andalucía. Manuel Chaves, y José Antonio Griñán, presidentes de la Junta de Andalucía desde 1990 a 2013 han sido condenados a nueve años de inhabilitación y a seis años de prisión y quince de inhabilitación respectivamente. La sentencia determina que ambos eran conscientes de la palmaria y patente ilegalidad de los actos. Llama la atención el silencio cómplice de algunos medios. Ellos sabrán... Hay quien ha calificado la sentencia de muy dura. Cuando trabajas en un centro de personas sin hogar y los participantes te cuentan que se han comido seis años de cárcel por robar 50 euros, aunque eso sí, con violencia porque mostraron una navaja, comprendes que la justicia es una locura incomprensible.

Por supuesto, desde las filas socialistas han perdido una oportunidad histórica. La oportunidad de asumir el error y pedir disculpas. No solo a sus votantes, sino a la sociedad en general. Era una ocasión maravillosa para condenar enérgicamente los hechos y hacer autocrítica. Pero me temo que estoy hablando del país de Utopía. Al contrario, su secretario de organización, José Luis Ábalos, ha asegurado, sin mostrar ningún rubor, que no es un caso del PSOE, y casi justifica los hechos, porque no han supuesto un enriquecimiento ilícito de los condenados. Estamos hablando de que se han concedido 680 millones de euros de manera arbitraria y sin control. Ocurre lo de siempre. Todavía hay quien piensa que el dinero público es de todos, y por tanto no es de nadie.

Es el problema de España. Está en nuestro ADN. Justificamos el robo con naturalidad.  Ya decía Valle Inclán en Luces de Bohemia que en España se premia el robar y el ser sinvergüenza. Está el que roba en la oficina haciendo fotocopias a sus hijos, el que se cuela en eventos, el que no paga el IVA, el que piratea el fútbol a través del ordenador... Los ejemplos son infinitos. Hemos llegado a un punto en el que, incluso el que roba, cree ser más listo que los demás, y además tiene derecho a hacerlo. Por la razón que sea. Porque le pagan poco, porque su jefe es un incompetente, porque pasa muchas horas en la oficina... Luego nos indignamos, pero lo que hay que cambiar es la mentalidad del país.

Piensen.
Sean buenos.

Sigamos hablando de dinero. Y ¿qué mejor canción que Money (that's what I want). Un gran clásico que nunca pasa de moda. Con todos ustedes: ¡Barret Strong!
https://www.youtube.com/watch?v=t5KU34DrrPI

domingo, 17 de noviembre de 2019

Representaciones culturales obsoletas

El gigante audiovisual Disney acaba de aterrizar en las plataformas de emisión o trasmisión en directo—lo que los posmodernos trasnochados llaman streaming—. Ya que Disney es también la propietaria de Fox y del universo Marvel pueden presumir de contar con un catálogo impresionante. Han anunciado que incluirán todos sus grandes éxitos desde el año 1937, fecha de estreno de Blancanieves y los siete enanitos, hasta nuestros días. Y aquí está el problema. Debido a que en algunas escenas de sus películas aparecen estereotipos racistas o xenófobos, como es el caso de Dumboel Libro de la Selva, Fantasía, o La Dama y el Vagabundo, y para evitar escándalos innecesarios, se han visto obligados a incluir antes de alguna película un letrero con el siguiente mensaje: Este programa se presenta tal y como se creó originalmente. Podría contener representaciones culturalmente obsoletas
Ya conocen el puritanismo reinante hoy en día. Nos escandalizamos porque en películas de la primera mitad del siglo XX aparecen estereotipos, tanto de igualdad de sexos como escándalos raciales, hoy ya superados sin duda. Imagino que poco a poco irán censurando películas del oeste donde se muestra cómo un soldado estadounidense dispara contra un indio. Por supuesto, también se censurarán canciones por atentar contra las mujeres. The Rolling Stones han sido catalogados por algunos como el grupo de rock más misógino de la historia. También fue famoso el anuncio de un brandy en el que una mujer acudía a una pitonisa porque su marido no la amaba y cuando llegaba a casa le abofeataba. Poco a poco llegaremos a la censura de la Piedad de Miguel Ángel. ¿Cómo se puede permitir que una mujer tome en brazos a su hijo muerto? Poco a poco iremos censurando todas las disciplinas del arte porque ofenden a algún colectivo. Como ve, esto es demencial.

No creo que nadie en su sano juicio justifique hoy actuaciones racistas, machistas u homófobas. Seguramente en el futuro vean con incredulidad algunas escenas de nuestras películas. Espero que su reacción no sea tan pueril como la nuestra. Solo a un mentecato se le ocurriría hacer hoy una película para niños en los que prime el maltrato a las mujeres, o sea racista. Pero no hay mayor error que juzgar hechos del pasado con la mirada del presente. Es un verdadero disparate. Las canciones, películas, o cualquier obra no tratan de adoctrinar, simplemente muestran la realidad del momento. Son hijas de su tiempo. Fotos fijas. No obstante, hay una forma muy sencilla de no ofenderse por una película o cualquier obra de arte. No verla. Afortunadamente, hemos avanzado en la igualdad y hoy no permitiríamos ciertas expresiones culturales. La realidad es que nos hemos convertido en unos ofendiditos, donde todos nos sentimos atacados en nuestras convicciones más profundas. Quizá deberíamos madurar un poco y no buscar la aceptación permanente de lo políticamente correcto.

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de doña @BeatrizBagatela es hoy: Side. Nos empeñamos en renegar y reescribir el pasado cuando la vida es un círculo de un solo lado. Con todos ustedes: ¡Travis!
https://www.youtube.com/watch?v=DnWTBzOuf8E

domingo, 10 de noviembre de 2019

Derechos de las mujeres

La Federación Alemana de Fútbol, DFB por sus siglas en alemán, a través de su nuevo presidente Fritz Keller, ha anunciado que no mandará ninguna selección a partidos que tengan lugar en países en los que las no se respeten los derechos de las mujeres. Ninguna selección de fútbol alemana; ni masculina ni femenina, ni de ninguna categoría, jugará un partido en países donde se menoscaben los derechos de la mujer. Puede parecer una noticia intrascendente, pero no lo es. Si cumple su amenaza, Alemania, la cuádruple campeona mundial, no acudiría al próximo Mundial de Fútbol que se disputará en Qatar en 2022, ya que este país sigue discriminando a las mujeres y a los homosexuales, entre otras lindezas... Esto es luchar contra las injusticias. Bravo por los alemanes. Toman medidas en las que se pierde no solo prestigio, sino dinero.
Mientras tanto, la Real Federación Española de Fútbol, RFEF, acaba de anunciar a bombo y platillo, que la Supercopa de España se celebrará en Arabia SaudíA cambio de 12 millones de euros para los finalistas, casi 9 para los semifinalistas, y unos 50 que se embolsará la propia RFEF. Poderoso caballero es don dinero. Ya conocemos todos el respeto a los derechos humanos del reino saudí. Mientras Alemania da pasos significativos hacia el respeto por los derechos humanos, nuestros representantes se venden por una lluvia de petrodólares. Unos petrodólares manchados de sangre e ignominia. Pero eso ¿qué importa? Lo realmente trascendental es que unos cuantos van a llenarse los bolsillos. Y el resto de borregos a disfrutar del espectáculo. Algunos dirán, quizá sin equivocarse, que empresarialmente es un negocio perfecto. Lo cual parecer justificar todo. ¡Qué asco de país! Yo sigo pensando que es mejor honra sin barco que barco sin honra... pero claro, yo soy un antiguo.

Lo que hacen los alemanes es luchar contra las injusticias. Y lo hacen con contundencia. Es una medida impopular, sin duda. Pero necesaria. Mantienen sus principios. Sin embargo, aquí, en España pensamos que defendemos los derechos de los más desfavorecidos con camisetas reivindicativas, con eslóganes ingeniosos, o con lenguaje inclusivo. Piensa la RFEF que defender los derechos de las mujeres es promocionar el fútbol femenino. Craso error. Es inaceptable que casi todos los equipos de Primera División estén patrocinados por regímenes totalitarios o por casas de apuestas. ¿Cómo se justifica que nuestra selección vaya a países donde se lapida a mujeres y se ahorca a homosexuales? ¿Vamos a seguir mirando hacia otro lado mientras nos llenamos los bolsillos? Lo siento, pero lo que de verdad cambia el mundo son los hechos. El resto es postureo. Rosa Parks no pasó a la historia por escribir su desacuerdo en Twitter. Creo que ha llegado el momento de exigir a nuestros dirigentes que se respeten los derechos humanos. Y, para eso, hay que tomar decisiones. En algunas circunstancias, drásticas. Prefiero que mi país no acuda a estas citas y mantener la dignidad. Pero algo me dice que estoy errado.

Piensen.
Sean buenos.

Hacía tiempo que nuestra querida @BeatrizBagatela no nos obsequiaba con una canción. Imperdonable. Hay que retomar viejas costumbres. Para esta ocasión, la canción regalo es Amsterdam. Porque sencillamente hay que romper, cortar por lo sano. Poner encima los valores que importan. Y hacerlo con decisión, cueste lo que cueste. Porque no queremos ser como ellos y todos estamos bajo el mismo sol. La energía de este temazo es impresionante. He elegido una versión con las letras de la canción, para que no se pierda nada. Con todos ustedes: ¡Nothing but thieves!

domingo, 3 de noviembre de 2019

Nada es gratis

Desde hace mucho tiempo las grandes empresas nos engañan —o nos dejamos engañar—. Descubren necesidades imperiosas, en las que ni habíamos pensado o teníamos asumidas como lógicas en el proceso vital, ofreciendo la solución. El cliente lo percibe como el final de sus problemas. Sigo pensando en el genio que logró convencernos para usar cremas para la piel de día y de noche. Aunque uno de los mayores talentos de la historia de la humanidad es el inventor del teléfono móvil. ¿Se acuerdan cuando pensaban que jamás tendrían uno? Solo lo tenían los esnobs. Poco a poco, las empresas consiguieron convertirlo en un producto al esencial, indispensable. Recuerdo cuando regalaban teléfonos móviles al cambiar de compañía. Primero, lo hicieron importante. Más tarde, necesario. Y hoy, es imprescindible. ¿Quién no tiene uno? E incluso hay quien tiene dos. Por supuesto hoy los cobran a precio de oro... y de sangre. O pregúntese por las guerras del Coltán. Pero eso es otra historia en la que, afortunadamente, solo mueren negros pobres. De esos por los que nadie se preocupa.
Pero sigamos con lo importante. Esta semana hemos conocido que el Instituto Nacional de Estadística (INE) va a seguir la pista a millones de españoles durante unos días gracias a un acuerdo con las tres grandes compañías telefónicas, Movistar, Vodafone y Orange. Su objetivo es conocer los desplazamientos de la población. De esta forma, nos aseguran, se podrá hacer hincapié en determinados servicios públicos y se reforzarán las infraestructuras que lo demanden. Como ve, todo son ventajas. Por supuesto, nos aseguran que este seguimiento será anónimo. Solo informarán de los movimientos de las personas, pero mantendrán en secreto los datos personales. Llámenme suspicaz,  Si no está de acuerdo con esta medida hay dos soluciones. La pataleta y modificar los permisos de su terminal, algo que pocos harán. Como ven, estamos obsequiando nuestros datos ¿a cambio de qué? De nada. Les aseguro que muchos se enriquecerán con esta y otras medidas similares, mientras usted y yo, felices porque podemos enviar mensajes instantáneos a nuestros amigos y conocidos.

No sé de qué nos sorprendemos. Llevamos años regalando nuestra vida a las grandes empresas tecnológicas. Alguien nos dijo que estas empresas ofrecían servicios maravillosos gratis... Y nos lo creímos. A cambio, solo les dimos acceso a nuestros datos personales, a nuestras direcciones, a nuestra listas de contacto, a nuestros datos bancarios, a nuestras imágenes... Incluso les permitimos escuchar nuestras conversaciones más privadas. Todo a cambio de algo que hace algunos años ni siquiera sabíamos, y seguíamos viviendo felices. Nada es gratis. Hemos regalado nuestra primogenitura por un plato de lentejas. Y ahora nos lamentamos y fingimos asombro. No creo que haya nadie en su sano juicio que piense que hay que eliminar los teléfonos móviles. Todos los consideramos no un instrumento, sino una herramienta. Es innegable. También sé que la gran mayoría de ustedes no tiene nada que ocultar y por eso cede su intimidad sin mayores problemas. El problema es que alguien se está enriqueciendo a nuestra costa. Nos exprimen mientras se llenan los bolsillos. Recuerda al modelo feudal, donde los ricos aplastaban a los pobres. Pasan los años y seguiremos pidiendo permiso al noble para moler el trigo en el molino que tanto nos cuesta recoger. Todo sigue igual. ¿Hasta cuándo?

Piensen.
Sean buenos.

Ya que lo queremos todo y lo queremos ya, la canción regalo de hoy no puede ser otra. I want it all. Un clásico que no pasa de moda. Pasan los años, y sigue de plena actualidad. He elegido la versión con Tony Iommi (Black Sabbath) y Roger Daltrey (The Who). Quizá le guste a Butcher. Aunque lo dudo... Con todos ustedes: ¡Queen!

domingo, 27 de octubre de 2019

Tengo una casa

Cuando, en mayo de 2018, Pablo Iglesias e Irene Montero, secretario general y portavoz de Podemos en el Congreso respectivamente, decidieron comprar su vivienda, hubo quienes criticaron su decisión. Por supuesto, fueron aquellas personas que están siempre ofendidas por todo. Aquellos que siempre estarán enfadados con lo que hagan los políticos con quienes no tienen afinidad. Estas críticas se centraban, fundamentalmente, en que habían adquirido una casa en un barrio residencial, en Galapagar (Madrid), cuya hipoteca es de 600 000 euros y que habían traicionado a su electorado, pues habían pasado de vivir en un barrio humilde a un chalé ostentoso. Soy incapaz de comprender qué problema hay en que la hipoteca sea elevada. Si ellos, sin delinquir, —no todos los políticos pueden presumir de eso— pueden hacer frente a esos pagos, es una noticia excelente. Y en cuanto a la traición a su electorado, es algo que habrán valorado en el momento de tomar la decisión y solo les concierne a ellos.
Esta semana, Irene Montero subió a Twitter un vídeo en el que pedía, casi exigía, a una propietaria, indicando incluso su nombre y apellido, que no subiera el alquiler a una pareja con sus tres hijos que vivían desde hace doce años en su casa. La pareja pagaba 1 000 euros al mes, y a partir de ahora deberían pagar 1 300. Una subida considerable, sin duda. Del mismo modo que era incomprensible la crítica hacia la adquisición de su casa de la señora Montero, es intolerable que una política critique una práctica legal. La propietaria está actuando según la ley, por tanto, no hay nada que opinar. Ignoro si la señora Montero ha cometido un delito al dar los datos personales de la propietaria. Lo que sí es seguro es que ha dejado de ser política, para convertirse en una activista.

Nos guste o no, existe el derecho a la propiedad privada. Esta señora tiene derecho a tener cuantas viviendas quiera. Y por supuesto, tiene derecho a pedir por sus pisos el alquiler que estime oportuno. Azuzar a la turba contra una propietaria que no ha cometido ningún delito, aunque podamos pensar que está actuando de manera inmoral, no tiene justificación alguna. Es fomentar el odio y el enfrentamiento. Quizá habría que explicarle a la señora Montero, y a sus acólitos, que si no le gusta una ley, lo que debe hacer es, aprovechando que es diputada en el Congreso, cambiar la ley. Que para eso recibe un sueldo. Hay varias formas de evitar el abuso en los alquileres. Y, les aseguro que la forma empleada por doña Irene es una estupidez. Lo que tienen que hacer nuestros políticos es legislar. El resto, es pura propaganda. 

Piensen.
Sean buenos.

Permítanme hoy marcarme la coplilla Tengo una casa (tengo). Aprovechamos así e incluimos un poco de humor, que creo cada vez lo necesitamos más. Además estoy convencido de que gustará a muchos. Con todos ustedes: ¡Los Enemigos!
https://www.youtube.com/watch?v=5916Yr4-g0U

domingo, 20 de octubre de 2019

Okupas

Victoria es una anciana de 94 años que vive en Portugalete (Vizcaya). La semana pasada fue a pasar unos días a casa de su hermana de 97 años. Cuando regresó a su domicilio se encontró con la desagradable sorpresa de que una familia había entrado en su casa, habían cambiado la cerradura y no podía acceder a su vivienda. Estos okupas ya habían entrado en varias viviendas de la zona. Son profesionales. Hay quien incluso, revende la casa okupada a otras personas. Saben que si hay menores, no se les puede desalojar fácilmente. Se sienten intocables. Victoria cometió el error de denunciar su caso como okupación, y no como allanamiento de morada, lo que hubiera acelerado los trámites. Gracias a que los vecinos se movilizaron masivamente, cortando incluso la carretera, los okupas no pudieron soportar la presión y decidieron abandonar la vivienda, solicitando incluso protección policial. Por supuesto, la verdadera propietaria echa de menos algunos enseres de la vivienda, pero ha recuperado lo más importante, su casa.
No es un caso aislado. Hay cada vez más casas okupadas. El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento pero, observamos atónitos como el conocimiento máximo de la ley, muchas veces impide que se castigue a los culpables. Es incomprensible cómo se garantiza —muchas veces de manera excesiva— a los delincuentes. Soy incapaz de comprender cómo desalojar una casa okupada puede demorarse en el tiempo. Es algo que debería resolverse en treinta minutos como máximo. Se comprueba quién es el legítimo propietario y se expulsa al okupa, haciéndole pagar los gastos ocasionados. Parece sencillo, ¿verdad? Pues en la maraña jurídica, echar a unos sinvergüenzas del domicilio es un quebradero de cabeza. Incluso hay que seguir pagando las facturas de agua y luz. Un auténtico despropósito.

Aquí no hablamos de personas con pocos recursos, a quienes los Servicios Sociales tienen el deber de apoyar para darles dignidad. Hablamos de sinvergüenzas que se creen por encima de la ley, okupando viviendas ajenas sin escrúpulos. Habrá quien asegure que todos tenemos derecho, según la Constitución, a una vivienda digna. Y tienen toda la razón. Lo que la Constitución no dice es que estas viviendas tengan que ser gratis. En el fondo, los okupas dicen que ellos son listos, mientras que el resto de los ciudadanos somos tontos. Ellos consiguen, sin esfuerzo, lo mismo que usted y yo trabajando y con sufrimiento. Lamentablemente, hay que pagar las facturas. Y por eso, se inventó esa cosa tan nefasta que es el trabajo. Trabajar es tan malo que deben pagarle a uno para que lo haga. Todos trabajamos para poder pagar nuestras casas y nuestros bienes. Lo que no se puede consentir es que haya gente —o gentuza— que decide motu proprio no dar un palo al agua y exigir todos los derechos. Y lo malo, es que muchas veces lo consiguen. Los derechos y los deberes van de la mano. Porque trabajar, y esforzarse, es un derecho, pero también un deber. Quizá el problema de nuestra sociedad es que solo nos acordamos de los derechos, pero nunca de los deberes. 

Piensen.
Sean buenos.

Hoy es el cumple de mi querido hermano Pablo. Sé que su canción favorita es Creep. Ya que sigo sin encontrar en ninguna tienda el Condensador de Fluzo, ¿qué mejor regalo que agasajar sus oídos, y el de todos ustedes, con un temazo de bandera? Con todos ustedes: ¡Radiohead!

domingo, 13 de octubre de 2019

Personas sin hogar

Esta semana ha venido un colegio a conocer el albergue de personas sin hogar donde trabajo. Eran unos cuarenta chicos —y chicas me corrigen los posmodernos trasnochados— de 3º de la ESO. Es decir, tienen 14 y 15 años. Antes de mostrarles cómo es el centro, les he pedido que me dijeran características de las personas sin hogar. Pruebe usted también a hacerlo. Las palabras más repetidas han sido: Alcohol, drogas, vagos, sinvergüenzas, mentirosos, mala suerte, miedo, gente que no es de fiar... Imagino que coincidirán con las características que ha pensado usted. Después les he pedido características de personajes famosos que conocen, como futbolistas, actores, músicos, youtubers... En esta ocasión, los adjetivos eran otros: Dinero, éxito, sexo fácil, a todos les gustaría poder conocerlos y hacerse una autofoto... Curioso. Las personas sin hogar no tienen ninguna característica positiva. Todo lo contrario que sus ídolos.
Después he realizado un juego con ellos. Les he dicho que escribieran en sendos papeles dos cosas imprescindibles en sus vidas. Una, algo físico y otra, algo más emocional. En el papel de los objetos físicos casi todos han puesto el móvil, su videoconsola, dinero, y los más macarrillas el tabaco y las cervezas los fines de semana. Ya saben. Tienen que pavonearse ante sus compañeros. En el papel de las emociones, todos, o casi todos han apuntado la familia, el novio o la novia, los amigos... Después he pasado por sus mesas, y he cogido, al azar, un papel o los dos del alumno y los he cambiado por otros papeles que tenía yo en los que había escrito alcoholismo, drogadicción, ludopatía, enfermedad mental, infidelidad, ruina... Les he explicado que ha pasado la vida y les ha quitado y les ha entregado algo. Sin merecerlo. ¿Cómo os sentís ahora? les he preguntado. Muchos han sentido que les arrancaban lo que más querían y se han encontrado con algo que jamás hubieran deseado. A alguno la vida les había quitado a su familia y su dinero y le había dado una enfermedad mental y alcoholismo. Todos han cambiado su percepción. A alguno se le ha escapado una lágrima. No podían comprender que le vida fuera tan dura. Ya no veían a las personas sin hogar unos caraduras, ni unos yonkis, ni borrachos. Han pasado del juicio a la justificación. 

Si después de este juego, una persona sin hogar da su experiencia, les aseguro que la percepción de los chicos cambia completamente. Por supuesto, no he profundizado más. Son unos críos. Pero sí quería que por un instante se sintieran como una persona sin hogar, despreciados. Ojalá a partir de hoy cuando se crucen con una persona sin hogar, no miren para otro lado. Que puedan empatizar. Que puedan sentir que quien está tirado en la calle es una persona. Con su historia, con sus decisiones, buenas o malas, con su sufrimiento. Mi idea es que al menos vean que en sus ciudades, en sus calles, en nuestro opulento primer mundo, hay gente que no tiene dónde dormir hoy, o no tiene qué comer, mientras tiramos toneladas de comida a la basura. Que no son invisibles, aunque nos empeñemos en no querer verlos. Es muy posible que a la mayoría de los chicos se les olvide lo que han visto en nuestro centro cuando salgan a la calle y sigan con sus cosas, pero si solo uno de ellos recapacita y piensa que las personas sin hogar son dignas, ha merecido la pena.

Piensen.
Sean buenos.

Me apetecía incluir la canción One. La que utiliza en los conciertos Bono para pedir el fin de la pobreza extrema en el mundo. Escuchen atentamente la intro de la canción. Si tnemos la voluntad de cambiar la situación actual, lo podremos conseguir. Después escuchen la canción, lo más alto que puedan. Es una canciones más hermosas de la historia. Con todos ustedes: ¡U2!

domingo, 6 de octubre de 2019

Bienvenidos, refugiados

Permítanme presentarles hoy a Walter Antonio. Es un chico colombiano que ha llegado hace pocas fechas al albergue de personas sin hogar donde trabajo. Con lágrimas en los ojos me contaba que la guerrilla en su país ha matado a su mujer y a sus dos hijas pequeñas. Unos días antes, a su hermano y a su cuñada. Pueden imaginar el infierno por el que ha pasado. Y, por supuesto, sin visos de solución a corto, ni medio plazo. El propio gobierno le dijo que no podía garantizar su seguridad en el país, por lo que tuvo que huir a España. Ya ha solicitado la condición de asilado político. De momento, desde nuestro centro, poco podemos trabajar con él, aparte de intentar reconstruirlo. Está destrozado, tanto física como anímicamente.
Desgraciadamente, no es un caso aislado. De un tiempo a esta parte, hemos observado cómo están llegando a nuestro centro personas procedentes de otros países cuyas vidas están destruidas. Les puedo contar muchas historias. Como la de John. Es otro chico que ha llegado a nuestro centro. En esta ocasión, procedente de África. Presenta una enorme cicatriz en la cara. Su historia es semejante. Ha presenciado como unos guerrilleros entraron en su casa y le amenazaron con un machete mientras tenía que ver cómo violaban a su mujer antes de asesinarla a sangre fría. Ese día pensaba que iba a morir. Fue llevado a la fuerza con la guerrilla, hasta que logró escapar y tras un largo viaje llegó a España. Su cara de agotamiento describe perfectamente lo que ha pasado. Aunque hoy al menos, hemos conseguido que sonría tímidamente. Muestra sus enormes dientes blancos. Ha dejado atrás la sangre, la desolación, la muerte... Está vivo y, lo más importante, a salvo. Es duro ser testigo de la destrucción más absoluta.

Afortunadamente, ya está aquí octubre y retomamos nuestras rutinas cotidianas: Trabajo, estudios... o lo que fuere. Y nuestro tiempo libre lo empleamos en las cosas que nos preocupan o nos divierten, como el fútbol, la estulticia de nuestros políticos, o ponga aquí lo que corresponda. Pero el drama sigue. Hay quienes opinan que lo mejor es controlar las migraciones desde los países de origen. No puedo creer tanta crueldad. Y ¿mientras? ¿Dejamos que se mueran de hambre o debido a la violencia extrema? Habría que recordar que según The Economist solo veinte países, es decir, el 12%, lo que equivale al 4,5% de la población mundial, viven en países con Democracia Plena. El resto, sobrevive... o trata de sobrevivir. La postura de occidente es demencial. Expoliamos países, incluso continentes, les robamos sus recursos y los esquilamos sin piedad, para luego exigirles que controlen a su chusma. Que aquí no los queremos. Hay quienes claman por el cierre de fronteras. Nada importa la vida de los cientos de personas esclavizadas, humilladas, violadas... Esta gente prefiere que estos indeseables se mueran en sus países. Piensan que si no lo ven, no existe el dolorSon unos asesinos. Y unos egoístas. Otros, aseguran sin sonrojarse que los inmigrantes son delincuentes. Es una estupidez sin sentido. ¿Los españoles no delinquen? Incluso el cuñado del Rey está entre rejas. No sé quién les engañó asegurando que vienen a robarnos el trabajo. Nadie es tan imbécil de poner la vida de sus hijos en peligro y subirlos a una patera si están más seguros en tierra. Lamento informarles de que pueden seguir poniendo muros, vallas, concertinas... o lo que se les ocurra, pero nada puede detener la huida del hambre, de la desolación y la muerte. Yo quiero seguir acogiéndoles, ¿y usted?

Piensen.
Sean buenos.

Quería incluir la canción Red flag day. Una canción que aparece en el album Songs of Experience que trata sobre el drama de los migrantes. Sobre la cantidad de personas que mueren en el mar... No se la pierdan. Es una de las canciones menos conocidas. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=fagX8iAOx-o

domingo, 29 de septiembre de 2019

Franco y la guerra de los 80 años

Esta semana el Tribunal Supremo ha avalado, por unanimidad, la exhumación del cuerpo de Franco y su traslado al cementerio de El Pardo. Desde el Gobierno se ha calificado de éxito; de gran victoria de la democracia; de justicia, memoria, dignidad; y de reparación del sufrimiento de las víctimas del franquismo. Palabrería. Quizá la auténtica victoria de la democracia hubiera sido sacar los restos de Franco al día siguiente de la formación del primer gobierno democrático tras la dictadura. El resto son gestos de cara a la galería. No obstante, me congratulo con el Gobierno. Somos realmente afortunados. La situación de la Sanidad, la Educación, los Servicios Sociales, y de tantos problemas que amenazan al país debe ser poco importante cuando el objetivo principal del Gobierno es la exhumación de Franco.
Soy insultantemente joven. Eso no se le escapa a nadie. Nací en 1974, un año antes de la muerte de Franco. Por supuesto, siempre he sabido que el dictador estaba enterrado en el Valle de los Caídos. Pero jamás le di la más mínima importancia. Era algo que ni a mí, ni a mis coetáneos nos ha resultado trascendente. Jamás, entre la gente de mi generación —e imagino en las generaciones más jóvenes— ha sido un tema recurrente de conversación. Como mucho, quizá, algo puntual. Se le ha dado la misma importancia que al lugar de enterramiento de Carlos IV—en la cripta del Real Monasterio de El Escorial, para los de la LOGSE—. Curiosamente, se habla más ahora de Franco que hace veinte o treinta años. Todos conocemos a alguien que fue torturado o asesinado durante la guerra. De esto hace ya ochenta años. ¿No ha pasado demasiado tiempo para empezar a olvidar? ¿Vamos a seguir odiándonos? ¿Hasta cuándo? ¿También odiaremos a los romanos por su invasión? Es hora de pasar página.

Imagino que todos los españoles estarán a favor de la exhumación de Franco de El Valle de los Caídos, como también de dar digna sepultura a todos los que están en las cunetas y anular los juicios políticos. Solo pueden oponerse a esta medida los franquistas y algún nostálgico irredento. Pero, si esto sirve para que España firme la paz definitivamente, yo me apunto. Ojalá a partir de ahora todos los españoles, juntos, y de una vez para siempre, podamos combatir la corrupción, tener una educación sobresaliente, luchar contra el paro, reclamar pensiones justas, proteger a los más desfavorecidos... En una palabra, buscar lo mejor para el país sin divisiones de izquierda y derecha, sin rojos ni azules. Hagamos borrón y cuenta nueva. Empecemos de nuevo a soñarlo todo. Sin rencores. ¿Creen que seremos capaces? A partir de ahora, los libros de historia indicarán que la Guerra Civil Española empezó en 1936 y terminó en 2019. Ochenta años después. ¡Qué país de estúpidos somos!

Piensen.
Sean buenos.

Coincidirán conmigo que un artículo sobre Franco, no merece la inclusión de un temazo. Sería malgastar una bonita canción. Ya que estamos hablando de muertos, permítanme incluir una canción fúnebre. No es serio este cementerio. Por lo menos nos reímos un poco con la canción. Con todos ustedes: ¡Mecano!
https://www.youtube.com/watch?v=4XXpg65qS34

domingo, 22 de septiembre de 2019

El circo del Congreso

Lo han vuelto a hacer. Cuando todos pensábamos que nuestros queridos políticos no podían hacer más el ridículo, han batido su propio récord de estulticia. Han conseguido el más difícil todavía. Humillar, avergonzar, abochornar a todos los españoles. Cinco meses después de las elecciones, han demostrado ser unos impresentables, incapaces de formar gobierno. En este caso, han sido todos, los que con sus estúpidos vetos han perpetrado un insulto a toda la sociedad. Tras las elecciones, todos marcaron unas líneas rojas inquebrantables —que a última hora quisieron negociar— que ha impedido formar un gobierno. Imperdonable. El daño que está haciendo esta generación de políticos de medio pelo, sin preparación, sin sentido de estado y repletos de soberbia, es incalculable. El resultado es el que todos conocen. Han convertido el Congreso en un circo.
Ahora, toca precampaña y campaña electoral. ¿Volveremos a escuchar los mismos discursos, las mismas mentiras, de hace cinco escasos meses? ¿Tendremos que ver otra vez en televisión a los mismos payasos intentando convencernos para que los votemos? ¿Las —¿o eran los?— mismas caras prometiéndonos las mismas falacias que incumplirán? Nosotros hicimos nuestro trabajo, que fue votar. Ellos solo tenían que ponerse de acuerdo con lo votado y formar un gobierno. Y no era difícil. Pero, como son unos egoístas, unos inútiles, y sus únicas aspiraciones son las propias, han fracasado, abocándonos a nuevas elecciones. Con lo que eso conlleva. Aparte del despilfarro económico. Los españoles nos gastaremos 180 millones de euros por la incompetencia de esta gentuza. ¿Se imaginan que no cobraran ni un céntimo como castigo a su ineptitud? Por supuesto, no habrá ninguna dimisión. Irán altaneros culpando al resto de formaciones políticas de imposibilitar la formación de un gobierno. Y lo más triste es que algún votante lo justificará. Se están mofando de nosotros en nuestra cara. Y seguimos permitiéndolo.

Hace ya algunos años los españoles dijimos no a las mayorías absolutas. Ahora hemos decidido que el Parlamento esté formado por multitud de partidos, que haya representación de varias formaciones políticas. De ahí su nombre, Parlamento. Donde los políticos llegan a acuerdos, independientemente del color del partido. Pero estos prestidigitadores sinvergüenzas han sacado un conejo de la chistera. Han repetido una mentira mil veces hasta que hemos pensado que era cierta. Nos han hecho creer que un Parlamento debe estar formado mayoritariamente por izquierda o derecha. Y si no, dicen que es ingobernable. Es falso. Lo que necesita España es algo que hoy es una quimera. Urgen políticos con altura de miras, cuyo fin sea lo mejor para el país, y no lo mejor para sus partidos. Necesitamos grandes pactos de estado en todas las áreas: Educación, Sanidad, Servicios Sociales... y dejarnos de estupideces. Pero esta gentuza, estos rebañaollas, solo piensan en su propio interés. Es sencillo de entender. Si tienen todo el poder, pueden colocar al resto de sus amigotes, tan ineptos como ellos y con sus correspondientes carnés del partido entre los dientes, en puestos de responsabilidad, cobrando millonadas. Enriqueciéndose vilmente con el dinero de todos. No les preocupa otra cosa. Y mientras, usted y yo, embobados con chorradas como el fútbol, la telebasura u otras sandeces de mayor calibre, siguiendo el juego a este hatajo de imbéciles.

Piensen.
Sean buenos.

Reconozco que la primera canción que se me ocurrió para este artículo era Había una vez un circo, de los Payasos de la Tele... Pero era demasiado evidente. Según escribía, recordaba la letra The Fly. No es ningún secreto que nuestro mundo está en oscuridad. No es ningún secreto que un mentiroso no creerá a nadie más. No es ningún secreto que la conciencia puede ser una plasta. Cada artista es un caníbal, cada poeta, un ladrón; todos matan su inspiración y cantan sobre su dolor. Por tanto, la canción de hoy tiene que ser esta. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=ErW8D4F7uCU



domingo, 15 de septiembre de 2019

Un violador en la calle

Juan Carlos G.R. conocido como el Violador múltiple de Málaga, fue condenado en 2005 por trece agresiones sexuales y once en grado de tentativa a 271 años de cárcel. Tras pasar únicamente 17 años entre rejas, el juez ha decidido concederle el tercer grado, es decir, la semilibertad. Solo irá a dormir a prisión. Dentro de poco, sus únicas medidas serán una orden de alejamiento de las víctimas. La Junta de Tratamiento del Presidio ha emitido un informe en desacuerdo con esta medida. Aseguran quienes trabajan con él que no está preparado para su reinserción en la sociedad. El juez, por su parte, asegura que el comportamiento de Juan Carlos es intachable, que ha demostrado una estabilidad y madurez personal, y un arrepentimiento y empatía con las víctimas. 
Doy por sentado que el juez ha cumplido la ley a rajatabla. Criticar a los jueces por hacer su trabajo no conduce a nada. Es evidente que ellos aplican las leyes. Se cumplen las condiciones para que este reo tengo este nuevo régimen. Y en este caso, Juan Carlos ha cumplido sobradamente tres cuartas partes de su condena. 20 años, debido a las limitaciones del artículo 76 del Código Penal. A partir de hoy ya sabe lo que tiene que hacer. Si está en desacuerdo con ciertas leyes, cuando vaya a depositar su voto en la urna, recuerde quién se acerca más a su idea de justicia y no a las siglas de siempre, cuyo único fin es enriquecerse a costa del populacho. Vote con cabeza. Aunque eso es otra historia...

A mí me da igual que se cumplan las condiciones para que estos tipos salgan a la calle. Sé que el fin de la prisión es la reinserción, pero la experiencia nos dice que hay delincuentes que no se van a reinsertar nunca. Y la solución no puede ser dejarlos en libertad. Su condena es de más de 200 años. Si cumple su condena no se está cometiendo ninguna injusticia. No olvide que antes de su detención, el comportamiento de Juan Carlos era ejemplar. ¿Y si mañana decide violar a otra mujer? ¿Volveremos a lamentarnos? ¿Nos preguntaremos qué ha podido fallar en nuestro sistema judicial? Quizá pueda pecar de demasiado exigente, pero prefiero que este tipo de criminales se queden recluidos en celdas a vivir con miedo ante un posible ataque.

Piensen.
Sean buenos.

Doña @BeatrizBagatela nos propone un temazo. Sympathy for the devil. Les aseguro que la considero la segunda mejor canción de la historia del rock. Falta saber quién cree usted que es el demonio aquí. Con todos ustedes: ¡The Rolling Stones!
https://www.youtube.com/watch?v=ZRXGsPBUV5g

domingo, 8 de septiembre de 2019

Tontos y manipulables

Es evidente que España está repleta de tontos. Desgraciadamente, cada día aparecen más. Parece que se multiplican por las noches para asombrarnos cada día con una nueva estupidez. Una muestra de esto es que vivimos en un país en el que se grita más alto un gol que una injusticia. Donde nadie se escandaliza ante las desgracias que presenciamos diariamente. Un país que ensalza a los cantamañanas que aparecen en programas de telebasura, mostrando sus vergüenzas; mientras que se vitupera a los sabios. Asusta observar cómo nuestros hijos no saben cuándo se descubrió América, ni las capitales de los principales países mundiales, ni la diferencia entre haber y a ver, ni multiplicar. Incluso hay quienes no saben la diferencia entre un neutrino y un neutrón. Imperdonable. Pero eso sí, conocen la vida y milagros de participantes de concursos zafios y denigrantes en islas, casas o dondequiera que sea. 
La tontería de esta semana ha sido descubrir las denuncias de los editores de libros de texto de este año por las presiones de las que son objetos por los politicuchos de turno para colar sus caprichos en los libros de texto. Así, en Cataluña no se puede hablar de los Reyes Católicos y, en Canarias, están vetados los ríos. En Andalucía hay que explicar la geometría a través de la Alhambra. Incluso en Castilla-La Mancha se tuvo que adaptar un libro sobre la caja de cambios de un vehículo a la realidad autonómica. Para que se haga una idea, en los últimos diez años han aparecido 1 700 normas jurídicas nuevas que cambian la regulación curricular. Esta sinrazón ha provocado que las editoriales publiquen este año más de ¡50 000 volúmenes! Una locura. Estamos a merced de los caprichos del mandamás de turno. Y lo que es realmente grave, por encima incluso de la ciencia.

Es evidente que ningún gobernante quiere mejorar la educación del país. De haberlo querido no habrían consentido el despropósito de tener diecisiete sistemas educativos en un país. Donde cada tonto antepone sus intereses pueblerinos a los alumnos. Pero no se confunda. Esto no es una equivocación. Es un plan perfectamente orquestado por estos políticos sinvergüenzas cuyos únicos méritos en la vida han sido tener el carné del partido y medrar. Su idea es conseguir una sociedad de tontos y manipulables. Una cosa lleva emparejada la otra. Cuanta menos capacidad de reflexión tengan nuestros hijos, serán más fáciles de manipular. La tele, los canales de internet a los que son asiduos ayudan mucho a conseguir el objetivo. Y tengo malas noticias. Ya casi han conseguido sus objetivos. Quizá es momento de tomar cartas en el asunto. ¡Despierte!

Piensen.
Sean buenos.

Ya que hablamos de tontos, me pide mi hijo que incluya la canción Eres tonto. Vamos allá. No siempre, pero alguna vez hay que darles algún caprichito. Espero que la disfruten. Con todos ustedes: ¡El Canto del Loco!


domingo, 30 de junio de 2019

Los últimos de los últimos

Permítanme presentarles a Susana. Es una chica que acaba de cumplir los 18 años, con una discapacidad intelectual unida a un diagnóstico de salud mental, y a quien sus padres han invitado gentilmente a abandonar el hogar familiar debido a los, cada día, más preocupantes, problemas de convivencia. Es evidente que estos padres carecen de cualquier habilidad para prestar la debida atención a su hija, pero eso es otra historia que les contaré otro día. Al quedarse en la calle, Susana acudió a los servicios sociales municipales. Allí, la trabajadora social ha solicitado una plaza en la unidad de salud mental. Hasta que valoren la situación y le concedan la plaza necesita un lugar donde pernoctar. Y, efectivamente, así ha llegado al centro de personas sin hogar donde trabajo.
Como imaginarán, hasta que obtenga la plaza deseada pueden pasar meses. ¡Meses! ¿Se imaginan la situación dentro del albergue? No hace falta ser muy inteligente para saber qué va a ocurrir. Una joven que apenas distingue el bien del mal, lo correcto de lo incorrecto, en un ambiente nada amigable. Ya le han iniciado en el consumo de alcohol y drogasY por supuesto, la quieren hacer partícipe del trapicheo. Muchos de los hombres que llegan hasta aquí están sedientos de sexo. Son hombres y tienen sus necesidades me han dicho en numerosas veces. Las proposiciones sexuales, pues, están a la orden del día. En una semana hemos escuchado a tres personas diferentes, de manera muy sutil, insinuarse. Antes de que ocurra, podemos adivinar cómo terminará. En resumen, han enviado a una pobre corderilla al matadero. No quiero oír a los posmodernos trasnochados de siempre decir que justifico estos hechos. Simplemente me limito a narrarlos.

Lo dramático es que no hay soluciones. Si usted es pobre es invisible, pero si a esto se une una enfermedad mental, es el último de los últimos. No hay recursos para los enfermos mentales. Es absolutamente intolerable que una joven de 18 años tenga que esperar meses, o incluso años, hasta que la Administración le otorgue una plaza en un recurso. Por supuesto, durante ese tiempo, está en un albergue de personas sin hogar. Escondida. Donde no moleste. En nuestras opulentas sociedades solo se permite mostrar lo bello. Y, evidentemente, la chusma, los pobres, las personas sin hogar, no lo son. Y si encima, molestan, como los enfermos mentales, lo mejor es ocultarlos. Cerramos los ojos y creemos que así desaparecerá el problema. Lamento informarles de que estas personas existen, sienten y tienen derechos. No se dejen engañar. Nadie va a mover un dedo para que esta situación cambie. No interesa siquiera que salga a la luz. Les pondré otro ejemplo para explicar la realidad. Este fin de semana ha habido un incendio en Toledo. Pues bien, me ha llegado el mismo mensaje vía WhatsApp cuatro veces, pidiendo ayuda para una perrera próxima al incendio. Nadie ha dicho ni una sola palabra acerca de una residencia de enfermos de VIH y personas en exclusión social al que el incendio afectó y tuvieron que ser desalojados por precaución. Importan más los perros que los últimos de los últimos. Esta es la sociedad que hemos creado. La conclusión es que todos, ustedes y yo seremos responsables de lo que le ocurra a esta niña.

Piensen.
Sean buenos.
¡¡¡Disfruten de las vacaciones!!!

La canción regalo de hoy es Sí, sí. Una canción muy polémica, incluso censurada por algunos. En la que la culpable es siempre ella, como en el articulo. Con todos ustedes: ¡Los Ronaldos!
https://www.youtube.com/watch?v=-8NGT5ae0iM