domingo, 27 de diciembre de 2015

Callejero franquista

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado una propuesta del PSOE, con el apoyo de Ahora Madrid y Ciudadanos, y con el rechazo del Partido Popular, por la que cambiará el nombre, en un plazo de seis meses, a treinta calles con referencia a la dictadura franquista. El listado ha sido confeccionado por la Cátedra de Memoria Histórica de la Universidad Complutense de Madrid. De esta forma se cumple el artículo 15.1 de la Ley de Memoria Histórica, en el que las insta a las administraciones a tomar las medidas oportunas para retirar placas, insignias, escudos o menciones conmemorativas de la sublevación militar, la Guerra Civil o la dictadura. A título informativo cabe destacar que cada placa costará 54 euros.




No es de extrañar la negativa del PP a renunciar al franquismo. Esperanza Aguirre, justifica su oposición porque desde el PSOE no han aceptado una enmienda recordando a todos los que fueron represaliados por razones políticas, ideológicas o religiosas. Asegura la lideresa del PP que el PSOE está olvidando el espíritu de conciliación de la transición y observa odio y revanchismo en la propuesta. En el fondo, asegura que esta propuesta no sirve para erradicar el odio. En realidad parece más una pataleta pueril o una excusa para impedir que saliera adelante la propuesta. No olviden que el PP obtuvo mayoría absoluta la pasada legislatura, por lo que si, en realidad, hubieran querido llevar a cabo una propuesta semejante, han tenido tiempo más que suficiente. Ahora no valen las excusas.

Es incomprensible que España siga buscando vencedores —legales, morales o militares— de una contienda que comenzó hace ¡ochenta años! Franco murió hace cuarenta años.  Es tiempo ya de cerrar heridas. Aunque desgraciadamente parece que no han pasado los suficientes años para entender que solo hubo perdedores. Todos los españoles. Somos un país empeñado en la autodestrucción. El nombre de estas calles se debería haber cambiado el 21 de noviembre de 1975, el día siguiente al fallecimiento del dictador. No sé porqué desde el PP y sus afines se resisten tanto a condenar el franquismo. Sería interesante que olviden asegurar el voto de cuatro ancianos nostálgicos y apuesten definitivamente por un nuevo futuro cargado de posibilidades. Con estos planteamientos no es de extrañar el batacazo electoral del pasado 20D.

Piensen.
Sean buenos.
¡Feliz Navidad a todos!
Y lo más importante, feliz cumpleaños a mi queridísima mujer. ¡¡Un beso enorme!! Te quiero.

La canción regalo de hoy no puede ser otra, Where the streets have no name, Donde las calles no tienen nombre. Para mí, la mejor canción de los irlandeses. Permítanme agasajarles con una de las mejores versiones, durante la gira The Joshua Tree Tour. Es sencillamente espectacular. Suban el volumen y disfruten. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=UkPkXSoS0YY



domingo, 20 de diciembre de 2015

Democracia a puñetazos

El pasado miércoles un chico propinó un puñetazo a Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno, durante un paseo electoral por Pontevedra. El agresor, de 17 años, se acercó al presidente fingiendo hacerse una foto, y cuando estuvo cerca, le propinó un puñetazo en el rostro rompiéndole las gafas. La Policía Nacional rápidamente lo redujo y ya está detenido. El juzgado de instrucción número 1 de Pontevedra ha ordenado su internamiento en régimen cerrado. Se le ha imputado un delito de atentado. Se da la circunstancia de que el joven es hijo de una prima de la mujer de Rajoy. Aunque como dice el dicho, Pariente de mi mujer... Ni el mejor Berlanga hubiera escrito un guión más mordaz.

¿Cómo puede ser que con el nivel 4 de alerta terrorista, es decir, nivel alto, un niñato se salte el cinturón de seguridad y pueda atentar contra el Presidente del Gobierno con esa facilidad? Imagino que todo el equipo de seguridad del señor Rajoy está en la cola del paro. Posiblemente esperarán a que pasen las elecciones de hoy para que no compute en las estadísticas de índices de desempleo y el próximo gobierno no hable de herencia recibida. No me quiero imaginar qué hubiera pasado si el joven comete ese mismo acto en otro país, como Estados Unidos por ejemplo. Me temo que lo habrían cosido a balazos.

Algo hemos hecho mal —todos— cuando un niño de 17 años piensa que la forma de cambiar el signo político de un gobierno democrático es a base de puñetazos. Penoso fue oír a los amigotes del agresor jaleando su actitud. Imagino que estos jovenzuelos no son realmente conscientes del lío en el que se ha metido su amigo. Pero más triste fue escuchar y leer algunos tuits mofándose del hecho. En esta ocasión, y debido a la proximidad de las elecciones, los políticos en general han estado a la altura, condenando el hecho. No se puede decir lo mismo de los (pseudo)periodistas de uno y otro signo. Ambos culpando al rival político. En un caso por provocar y en otro por justificar. Es desesperante. Permítanme terminar con una frase del gran Miguel de Unamuno: Me duele España.

Piensen.
Sean buenos.

La canción de hoy no podía ser otra, The Boxer. Hay parte de la letra que me recuerda a la campaña electoral: Así son las promesas, todo mentiras y burlas, aún así, el hombre escucha lo que quiere escuchar e ignora el resto. Con todos ustedes: ¡Simon & Garfunkel!
https://www.youtube.com/watch?v=6JUbFj0BIc4



domingo, 13 de diciembre de 2015

Menores y móviles

Ya se acerca la Navidad, y como es inevitable, sus hijos estarán pensando los juguetes que van a pedir este año. Espero que a estas alturas no haya todavía nadie que pida regalos al gordito simpático vestido con los colores corporativos de Coca-Cola. Confío en que todos ustedes sean personas serias y pedirán los regalos a los auténticos, a los Reyes Magos. Si sus hijos tienen 9 o más años, es más que probable que quieran un teléfono móvil inteligente o una tableta.  De hecho las tabletas son los regalos estrellas en niños que hacen la Primera Comunión —ignoro si civil o eclesiástica—. Ellos argumentan que les hace falta, que es imprescindible incluso; y la razón principal, aunque oculta, es que todos los niños de su clase tienen uno.

Por favor, revisen las cartas de sus hijos, aunque no culpen de todo a Sus Majestades. Los culpables, y siento decirlo, somos usted y yo.  Los padres. Nuestros hijos imitan nuestras conductas. ¿O usted nunca le ha dejado el teléfono al niño para que no moleste un rato? Seguro que alguno de ustedes ha consultado FacebookTwitter o WhatsApp mientras comía, o cuando sus hijos le requerían para que les ayudara con sus deberes escolares. Cuando vean a sus hijos enganchados a los teléfonos pregúntenles qué hacen. A lo mejor se llevan una sorpresa y le responden que están jugando a los papás.

No hace falta recordar que la propia Policía Nacional recomienda que los menores de 14 años no dispongan de estos dispositivos debido al aumento de denuncias por ciberacoso o por la mala práctica en el uso de las nuevas tecnologías. El acoso escolar ya no es físico, sino a través de internet. Ahora se insulta y se veja a los compañeros mediante mensajes de WhatsApp u otra red social tipo Snapchat. Otros son engañados y envían imágenes suyas semidesnudos o sugerentes, en lo que se llama el Sexting. Imaginen el resto: Burlas, chantajes, extorsiones... Algún fiscal de menores ya ha propuesto prohibir los móviles a los niños hasta cumplir los 14 años. No olviden que a partir de esa edad comienza la responsabilidad penal. ¿Sería esta una solución? Como siempre, nuestros sesudos mandamases regulan todo a base de prohibiciones. De verdad ¿a nadie se le ha ocurrido que la solución es educar? Hay veces que al hablar de educación tengo la sensación de haber inventado una palabra nueva...

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy viene de la mano de mi hermano David, De mayor. Porque de pequeño me enseñaron a querer ser mayor, y de mayor quiero aprender a ser pequeño. Con todos ustedes: ¡Bunbury!






domingo, 6 de diciembre de 2015

Rogelio

Rogelio es un señor que acude al albergue de personas sin hogar donde trabajo. Es el clásico yonki. Su aspecto exterior es lamentable debido al estrago que han causado las drogas. Está sucio, descuidado, le faltan dientes, algún día viene con alguna herida debido a que le han pegado la noche anterior... Al albergue solo viene a comer y asearse, y en verdad, que no lo hace con la frecuencia que debiera. Ha estado en la cárcel en alguna ocasión debido a pequeños hurtos y al tráfico de drogas. Desde que salió de prisión, dormía en la calle, en la puerta de una famosa tienda de ropa de moda. Aparte de todo esto tiene un problema, y es que no sabe poner límites. No tiene malicia, y muchas veces entra al despacho e intenta hacernos cosquillas. A mi compañera muchas veces quiere darle un beso. Basta decirle que no y no sigue adelante. Como ven, aunque no tenga un diagnóstico médico es evidente que padece un trastorno mental.

Desde octubre empezaron a circular por los grupos de WhatsApp de las madres del cole mensajes con una descripción exacta de Rogelio. En estos mensajes se advertía de que era un acosador sexual que buscaba niñas para propasarse con ellas. Ya les he dicho que no sabe poner límites, pero no es un sátiro. Es cierto que no es un ángel, pero no es un violador, ni nada parecido. Simplemente está trastornado. Nunca ha hecho nada semejante. Es muy cargante y es cierto que alguna vez dice a las mujeres que pasan por su lado que son muy guapas y que se casen con él. De ahí no ha pasado nunca. Una semana después de la aparición de estos mensajes, Rogelio fue detenido por abusos sexuales.

Tras casi tres meses desde su detención, por fin ha aparecido otra vez Rogelio por el albergue. Ha sido declarado inocente por falta de pruebas. La persona que lo denunció incurrió en varias contradicciones. Era lo esperado. Se dejó llevar por el miedo de los mensajes de su teléfono y por los prejuicios. Y ahora ¿qué? ¿Quién es el responsable de esta detención? ¿Quién le devuelve estos meses a Rogelio? ¿El denunciante no paga por causar un daño a un inocente? ¿Por qué los delincuentes que vemos diariamente por televisión —los políticos— siguen campando a sus anchas? No se dejen engañar. Esta la sociedad que hemos creado. Una sociedad hedonista en la que lo feo sobra. Por eso es muy sencillo eliminar a los pobres de nuestras calles. Por esa razón nos molestan los refugiados, los desahuciados, los parias... y los ocultamos. Y si los hay, que estén lejos. No queremos verlos.

Piensen.

Sean buenos.



La canción regalo de hoy viene de la mano de Laura Singer, Superyunkies. Con todos ustedes: ¡Pereza!