El empresario Amancio Ortega, dueño de la cadena de moda Inditex y, tras Carlos Slim y Bill Gates, el tercer hombre más rico del mundo —con una fortuna que asciende a unos 38 000 millones de euros— ha donado 20 millones de euros a Cáritas para un programa de atención básica en España. Para que se hagan una idea de la inmensa fortuna del señor Ortega, es como si un mileurista donara medio euro a obras de caridad. Evidentemente es una minucia para él, pero un auténtico dineral en términos absolutos.
Ya saben que todo el que realiza un acto público está sometido al veredicto popular, y evidentemente, el señor Ortega no iba a ser una excepción. Es cierto que ha recibido loas, pero también ha recibido infinidad de críticas. Estas últimas han sido, fundamentalmente, porque la donación ha sido a Cáritas, que depende de la Iglesia Católica, porque gracias a esta donación podrá desgravarse mucho dinero en su próxima declaración de la renta, o porque sencillamente les parece poco dinero para la inmensa fortuna que atesora Amancio Ortega. Otros, sin embargo, aducen que el señor Ortega se ha enriquecido empleando unos métodos de trabajo casi esclavistas.
Es increíble lo que disfruta el españolito medio con la crítica. No sé qué queremos. Si dona porque dona, y si no dona, porque no dona... Opinamos sobre la cantidad, y decidimos que es alta o es baja. Por supuesto que nos interesa dónde lo hace, ya que según algunos debería haberlo hecho a otra organización laica... En fin, un sinfín de críticas. ¿Debería hacer Amancio Ortega un referendo para que entre todos decidamos qué debe hacer con SU DINERO? ¿Cuántos de los que le critican han dado parte de su dinero para ayudar al prójimo? ¿Por qué no nos alegramos todos de poder contar con ese dinero que viene tan bien a tantas familias?
Piensen.
Sean buenos.
Ya saben que todo el que realiza un acto público está sometido al veredicto popular, y evidentemente, el señor Ortega no iba a ser una excepción. Es cierto que ha recibido loas, pero también ha recibido infinidad de críticas. Estas últimas han sido, fundamentalmente, porque la donación ha sido a Cáritas, que depende de la Iglesia Católica, porque gracias a esta donación podrá desgravarse mucho dinero en su próxima declaración de la renta, o porque sencillamente les parece poco dinero para la inmensa fortuna que atesora Amancio Ortega. Otros, sin embargo, aducen que el señor Ortega se ha enriquecido empleando unos métodos de trabajo casi esclavistas.
Es increíble lo que disfruta el españolito medio con la crítica. No sé qué queremos. Si dona porque dona, y si no dona, porque no dona... Opinamos sobre la cantidad, y decidimos que es alta o es baja. Por supuesto que nos interesa dónde lo hace, ya que según algunos debería haberlo hecho a otra organización laica... En fin, un sinfín de críticas. ¿Debería hacer Amancio Ortega un referendo para que entre todos decidamos qué debe hacer con SU DINERO? ¿Cuántos de los que le critican han dado parte de su dinero para ayudar al prójimo? ¿Por qué no nos alegramos todos de poder contar con ese dinero que viene tan bien a tantas familias?
Piensen.
Sean buenos.