domingo, 31 de mayo de 2020

Reubicar hijos

Si les hablo de Myka Stauffer, seguramente, la mayoría de ustedes asegurará no conocerla. No se alarme. Es normal. Hasta esta semana yo tampoco sabía de su existencia. Según he podido averiguar, se trata de una yutubera con más de 700 000 seguidores, casada y con cuatro hijos. Hace tres años adoptaron otro niño en China. Una vez en casa se percataron de que el niño padecía autismo y, por tanto, precisaba una atención más especializada de las que no eran conscientes, puesto que les engañaron. Esta semana en un nuevo vídeo, la pareja ha anunciado que han decidido reubicar al niño con otra familia, ya que no son capaces de cuidarlo. Atentos al eufemismo. En lugar de explicar que no lo quieren en casa por sus problemas y que lo echan, utilizan el neolenguaje para no herir susceptibilidades. Lo reubican. Por favor, no se escandalice. La afligida mami ha asegurado que han intentado ayudarlo todo lo posible, pero muchos profesionales han opinado que necesitaba más atención médica; y hoy, junto a su nueva madre, con más capacitación profesional, el niño vuelve a ser feliz. Incluso ha llegado a afirmar que se siente un fracaso como madre al 500%. ¡Al 500%! Pobre. ¡Qué drama!


Myka Stauffer y su esposo James, anunciando la "reubicación" de su hijo autista.
Myka Stauffer / YOUTUBE
Pues asunto resuelto. Si mi hijo no es como esperaba, se devuelve y a otra cosa, mariposa. ¿Por qué tengo que hacerme cargo de un niño con algún problema? Si el hijo es biológico, parece que no queda más remedio. La sociedad no me lo permitiría. Pero tratándose de un niño adoptado, es completamente lícito cambiarlo, reubicarlo o como quiera usted decir. No cumplía mis expectativas. Quiero —mejor aún, exijo, que para eso pago— un hijo sano, y a ser posible, obediente, inteligente, y si encima es guapo, rubio con los ojos azules... llegamos al culmen de la felicidad. Son nuestros hijos a la carta.

Hemos alcanzado un punto de egoísmo tal que incluso devolvemos a los hijos defectuosos. No podemos tolerar que nuestras vidas perfectas se vean interrumpidas por un acontecimiento inesperado e indeseado. Si durante el embarazo se descubre que el bebé tiene Síndrome de Down, o cualesquiera otros problemas, se aborta. No podemos tolerarlo. Y si ya es tarde, pues se reubica. Fácil y efectivo. Los hijos son productos comprados en Amazon. Si no estoy satisfecho, lo devuelvo. Es el consumismo llevado a su máxima expresión. Quizá también tenga que ver con la exigencia de todos nuestros derechos. Tenemos derecho a ser padres. Por tanto, es lícito hacer lo que nos plazca para alcanzar estas metas. Desde comprar vientres de alquiler, a reubicar hijos, o lo que sea menester. Y, por supuesto, tenemos derecho a ser felices. Y si no lo somos, al menos, debemos fingir que lo somos. Por eso llenamos nuestras redes sociales de acontecimientos alegres, de risas, de viajes, de amigos... Necesitamos gritar al mundo que somos felices, aunque por dentro estemos rotos. Y nuestros hijos tienen que ser una prolongación de nuestra felicidad. Queremos, en el fondo, seguir jugando a ser dioses.

Piensen.
Sean buenos.

Nuestra particular musa musical, doña @BeatrizBagatela, ha celebrado con algarabía su cumpleaños esta semana. Les pido que le feliciten como se merece. Hoy, nos propone un nuevo temazo, Hold my hand. Debe ser terrible escuchar el grito mudo de ese niño... y cómo sonaría. Hemos elegido la versión bilingüe para los no angloparlantes. Con todos ustedes: ¡Unkle!
https://www.youtube.com/watch?v=dzXVVabzSwo

domingo, 17 de mayo de 2020

¿Y si despedimos a nuestros políticos?

Es posible que usted, o algún familiar o amigo, esté pasando por una situación económica precaria desde la aparición del Coronavirus. Alguno estará padeciendo un ERTE, otro no podrá seguir ejerciendo su actividad, otro quizá haya visto reducida su jornada laboral, y por ende, su salario; otro quizá esté teletrabajando... Quizá alguno haya tenido que cerrar su negocio porque es inviable económicamente. Por supuesto, los gastos, en el caso de que no se hayan mantenido, han aumentado para las familias. Casi todos los productos han aumentado sus precios. En el colmo de la desvergüenza están algunos centros escolares, que siguen cobrando una cuota voluntaria para las asociaciones de padres exprimiendo aún más los doloridos bolsillos de las familias. Arguyen que ya están presupuestados ciertos desembolsos, a pesar de haber reducido los gastos (calefacción, luz, agua...). Poco importa la maltrecha economía de las familias. Solo en Madrid, se han triplicado las peticiones de ayuda a Cáritas y el 40% jamás había necesitado acudir a por estos servicios. Un drama.
Arrimadas, Sánchez, Rivera, Casado, Abascal, Álvarez de Toledo e Iglesias
Año 2020 d.C., toda Hispania está padeciendo por el horror de esta pandemia. ¿Toda? ¡No! Una casta formada por irreductibles políticos resiste, todavía y siempre al dolor. Y la vida no es fácil para los trabajadores parias. Esta lacra que padecemos los españoles es interminable. A pesar del esfuerzo de los ciudadanos, ellos siguen acomodados en sus sillones, sin mostrar ningún tipo de solidaridad con quienes más sufren. Espero que cuando acabe todo esto, por fin los españoles abran los ojos e impidan que estas medianías sigan campando a sus anchas. Me gustaría que alguien me explicara para qué ha servido el Senado en todos estos meses. ¿Cuántos diputados o senadores se han negado a cobrar, no ya su sueldo, sino incluso todas sus prebendas? Intolerable.

Todo podía ser más sencillo. Pero para eso, nuestros queridos y amados políticos deberían ser íntegros y reconocer que durante estos meses su trabajo, si no se ha suprimido, se ha reducido considerablemente. Hemos descubierto, horrorizados, que todos los políticos saben hacer muy buena oposición, prometiendo la luna a sus votantes, pero a la hora de la verdad, en los momentos difíciles, demuestran una vez más su catadura moral. Son chusma. Por supuesto, también deberían ser solidarios. Cuando todo un país está sufriendo para llegar a fin de mes, cualquier gesto hubiera sido bien recibido. Pero no ha sido así. Una simple donación a Cáritas, o a cualquier organización, de sus dietas de desplazamiento habría podido ayudar a muchas familias. ¿Por qué no se les ha aplicado un ERTE a estos sinvergüenzas como a todo español? Solo demuestran que son unos improductivos. Quizá estén matando la gallina de los huevos de oro, y los españoles descubran que no son necesarios tantos diputados, ni senadores, ni directores generales, ni tanto gorrón que solo sabe poner el cazo para ganar unas cantidades de dinero muy alejadas de todos los trabajadores. ¿Y si despedimos a nuestros políticos?

Piensen.
Sean buenos.

Siempre que escucho Bullet the blue sky me provoca una mala sensación. Es una canción escrita para general angustia. No en vano critica duramente a la administración Reagan por su política en Centroamérica. Hoy he seleccionado esta versión en directo. Sencillamente, magistral. En ella, Bono, da una paliza figurada a un candidato a la Casa Blanca. De hecho, lo despide. ¿Se imaginan hacer esto con nuestros politicos? Suban el volumen de sus altavoces y disfruten de esta joya. Con todos ustedes: ¡U2!

domingo, 10 de mayo de 2020

Necios y sabios en Masterchef

No soy muy aficionado a ver la tele. De hecho, salvo algún noticiero, solo la enciendo para ver alguna serie en alguna plataforma de vídeo en directo. Aborrezco la telebasura, la cual abunda, por lo que he desinstalado de mi tele varios canales. Casi todos del mismo grupo empresarial. Admito que jamás he visto ningún concurso de talentos. Me da igual que sea de aspirantes a cantantes, artistas, modistas, cocineros, o lo que fuere. Pero esta semana, mis hijos me contaron lo que ocurrió en Masterchef, en la televisión pública. Una concursante se enfrentó a los jueces por no aceptar su veredicto. En un principio le achacaron su falta de esfuerzo e interés en realizar lo encomendado y ella respondió de forma chulesca. Incluso los desprecia como jurado. Posteriormente se niega a hacer la siguiente prueba, presentando una perdiz muerta sin cocinar, por lo que es expulsada del programa de forma inmediata. Aquí les dejo el enlace por si hay algún despistado o interesado.
https://www.rtve.es/television/20200505/saray-cuelga-delantal-cocinas-masterchef/2013328.shtml
Los propios jueces admitieron su error al seleccionarla por encima de otros 28 000 aspirantes. Hay quien insinúa que su inclusión en el programa es para dar visibilidad al colectivo trans. Por supuesto Comisiones Obreras RTVE ha solicitado que se cuide y se proteja a la concursante dadas las especiales circunstancias que la conforman como personaImaginen cómo deben sentirse aquellos que siendo mejores que ella, no fueron seleccionados para el concurso por decisiones tan injustas como esta. Luego vemos que la concursante en cuestión es educadora social y nos preguntamos aterrados qué enseña a sus educandos. Pensaba que aceptar las decisiones de los jueces era de primero de educación...

Aunque todos sabemos que es un concurso televisivo y, por tanto, todo o casi todo es impostado en pro del espectáculo, la situación refleja perfectamente la situación actual. Es la sensación confusa de que todos somos iguales. Por tanto, la opinión del alumno o del aprendiz tiene la misma consideración que la del maestro. O, lo que es lo mismo, la opinión del necio que la del sabio. Es agotador aguantar estos comportamientos ególatras y pueriles. 
Estamos destruyendo a varias generaciones dándoles la razón permanentemente, temiendo ofenderles o herirles. Hemos convertido a nuestros hijos en unos auténticos memos y consentidos. Quizá ganaríamos mucho si les explicamos que la vida es dura, que hay decisiones que les van a disgustar y que deben luchar por conseguir sus sueños. Nadie se lo va a regalar. Jamás se ha hablado del valor del esfuerzo, de la cooperación... Están acostumbrados a ver famosos en la tele o en YouTube, y excepto dos o tres casos muy puntuales, detrás del éxito está el trabajo y el sacrificio. Estas generaciones actuales piensan que el mundo les pertenece y de manera gratuita. Pobres ilusos.

Piensen.
Sean buenos.

Permítanme que la canción regalo de hoy sea La actitud correcta. Aunque parece que la canción se refiere a los concursantes de un programa musical, es perfectamente aplicable a cualesquiera de estos concursos. No es cuestión de credibilidad, ni tampoco de autenticidad, es el resultado final el que me parece insuficiente. Con todos ustedes: ¡Bunbury!
https://www.youtube.com/watch?v=E3zxvWvxDjQ

domingo, 3 de mayo de 2020

Crispación insoportable

Usted habrá comprobado, especialmente durante esta crisis del Coronavirus, aunque es algo ya generalizado, el elevado grado de crispación de la sociedad. Esta semana, ha resultado curioso el caso de Rafa Nadal. Durante una charla virtual organizada por la Federación Española de Tenis, tuvo la ocurrencia de afirmar que el Gobierno no había tomado las medidas oportunas para frenar la pandemia. A partir de ese momento, dio igual que el tenista balear sea considerado por millones de españoles como el mejor deportista español de todos los tiempos. Inmediatamente, un ejército comenzó a atacarlo despiadadamente en las redes sociales, desprestigiándolo y acusándolo. No ha sido el único caso. No hay que bucear mucho en la red para darse cuenta de que es algo que ocurre muy a menudo. O eres de los míos, o estás contra mí. Hay que seguir la corriente de pensamiento oficial. Nadie se puede salir de la vía. Ocurre también los medios de comunicación. Las tertulias están compuestas siempre por profesionales con la misma afinidad política, eliminando de un plumazo la controversia. Hay que pensar lo que nos dicen que hay que pensar. 
Autor imagen: Ferrán Martín/Twitter: @ferranmartin
A la hora de atacar al enemigo, el modus operandi es bastante sencillo. Lo primero que hay que hacer es desacreditar los datos del oponente. Todos sabemos que hay mentirijillas, mentiras, grandes mentiras... y estadísticas. No hay nada más manipulable que los números. De esta forma, presentamos los datos que más se adecuen a nuestro propósito y así hemos ganado la primera batalla. Después se desprestigia a nuestro rival. Hay que atacar su formación. ¿Qué sabrá Fulanito de virus, o de lo que convenga, si es tenista, presentador de televisión, director de un periódico sin haber terminado la carrera, trabajador social o arquitecto? Aquí el abanico es muy amplio. Finalmente, se ataca alguna característica física digna de mofa. Tiene coleta, chepa, va en silla de ruedas, o simplemente porque es feo... A este nivel solo llegan los más rastreros, mas no lo descarten. Todo vale para conseguir el objetivo. Cuánto echamos de menos a Antonio Machado, cuando dijo que si cada español hablase de lo que entiende, y de nada más, habría un gran silencio que podríamos aprovechar para el estudio. 

Esto es lo que tenemos. Un país en permanente estado de crispación y enfrentamiento. O piensa usted lo mismo que yo o es un facha o un rojo. ¡Un facha o un rojo! Vocabulario de hace 90 años. No hemos avanzado nada. ¿Quién es el culpable de todo esto? Hay quien opina que la culpa es nuestra. De los ciudadanos, puesto que tenemos derecho a todo. Y uno de nuestros derechos fundamentales es tener razón siempre. De ahí la famosa frase esa es mi verdad, como si la verdad pudiera modificarse según convenga. No hay espacio para la autocrítica y siempre queremos imponer nuestro criterio. Otros creen que los responsables de este despropósito son los de siempre. Los políticos, quienes disfrutan de estas encarnizadas luchas. Ellos prefieren tener el voto dividido porque les interesa electoralmente. Y les interesa, porque su única ambición es el poder. Si les interesara el país, ante situaciones de gravedad como el Coronavirus ahora, o la lamentable situación de la Educación, la Sanidad, los Servicios Sociales antes, habrían llegado a un gran Pacto de Estado. Pero no se hará. Y no lo harán, porque ellos, sencillamente, no quieren. Prefieren alimentar este odio al otro antes que aunar esfuerzos y conseguir que todos vivamos mejor. Usted, ¿quién considera que es el responsable?

Piensen.
Sean buenos.

Quería poner una canción acerca del egoísmo de todos. No se me ocurre mejor regalo que I, me, mine. Canción escrita por George Harrison, para mí, el mejor del cuarteto de Liverpool. Inspirada en la lucha de poder entre John Lennon y Paul McCartney. Es una queja burlona a sus sofocantes egos. La incluyo subtitulada para los no angloparlantes. Con todos ustedes: ¡The Beatles!