domingo, 28 de junio de 2015

Chismorreos 2.0

Cuentan que una mujer fue a confesar con san Felipe Neri porque le gustaba calumniar a sus vecinas. El santo la absolvió imponiéndole una curiosa penitencia. Debía ir hasta su casa, coger una gallina y llevarla hasta el confesionario desplumándola poco a poco. Cuando llegó hasta el confesor, éste le dijo que recogiera todas las plumas y volviera a colocarlas sobre el animal. Ella, asombrada, le explicó que eso era imposible ya que el viento se habría llevado muchas plumas y no podría cumplir el encargo. Eso mismo es la murmuración le respondió el santo. Es imposible retirarla una vez cometida... Valga esta anécdota para mi admirado Julio C.Señor, no te fíes de Felipe, que Felipe que te la juega.

No parece que el chismorreo haya terminado en el siglo XVI. Con la llegada de las nuevas tecnologías y, en especial, de las redes sociales, las noticias se propagan a velocidad inimaginable —se vuelve viral dicen los posmodernos trasnochados—. Cada día, e incluso cada minuto, aparecen cientos de noticias falsas y que son reenviadas a todos los contactos de forma masiva vía Facebook, Twitter, Correo electrónico, WhatsApp... Es comprensible que el ciudadano de a pie caiga en el engaño, pero no es de recibo que un profesional no compruebe las fuentes ni su veracidad. Es el ¿periodismo? inmediato. El periodismo a golpe de clic.

El objetivo siempre es la calumnia. Se pretende zaherir bien sea a un partido político, a una marca comercial, en resumen, a un rival. Otra opción es insertar un texto acompañado de una foto y el supuesto nombre del autor. Aquí vale todo: Desde Paulo Coelho hasta el Papa Francisco pasando por cualquier celebridad. Nadie comprueba si es cierto. La conclusión es que estamos tan obsesionados con compartir nuestras vivencias a través del móvil que apenas si disfrutamos de nuestra vida. ¿Y si probáramos a jugar con nuestros hijos, a tomar una cerveza con nuestros amigos, a hablar de los problemas en la oficina con nuestro cónyuge y nos olvidamos de tantas zarandajas? Es decir, vivamos nuestra vida, apaguemos nuestros dispositivos y disfrutemos. 

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy no podía ser otra: The fly. Habla sobre la veracidad de los medios de comunicación. Alguien nos ha engañado diciéndonos que tenemos derecho a tener todo. Si quieren un consejo, cierren los ojos y pongan la música muy muy alta. Entonces déjense llevar donde les trasporte la canción. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=ErW8D4F7uCU


domingo, 21 de junio de 2015

Quod scripsi, scripsi

Apenas han tomado posesión de sus cargos los nuevos concejales electos de las últimas elecciones municipales y autonómicas y ya ha saltado la polémica. Guillermo Zapata, el que a priori sería concejal de cultura del Ayuntamiento de Madrid, tuvo que dimitir tras aparecer en Twitter unos chistes xenófobos o de dudoso gusto publicados hace varios años, cuando ni siquiera ostentaba cargo político alguno. El señor Zapata —y sus defensores— argumentan que simplemente se trata de humor negro. Me considero un tipo con bastante sentido del humor, pero sinceramente creo que estas barbaridades sobrepasan el humor, e incluso la decencia. Puedo entender el chascarrillo o la chanza en el bar, con los amigos. Lo malo es que esta sociedad hedonista tiene la necesidad de publicar en las redes sociales cualquier cosa ignorando la repercusión que pudiera tener mañana. Ya lo dijo Pilato, lo escrito, escrito está. De ahí el título del artículo de hoy para los de la LOGSE, aclaro.
Captura de pantalla de algunos tuits de Guillermo Zapata
Ha sido penoso, como siempre, ver a los acólitos de uno y otro bando político enzarzados en batallas mediáticas. Todos han encontrado algún comentario del rival político en alguna red social digno de la dimisión inmediata. Y por supuesto, todos justifican los tuits de sus admirados líderes. Lo dicho: Pueril. Ha habido incluso quien ha comparado los comentarios de las redes sociales con la contabilidad B, o las cuentas en Suiza... Como ven, seguimos anclados en el "y tú más" que tanto daño hace a la sociedad, pero que permite a los políticos tener siempre la última palabra. ¡Qué asco de país!

Imagino que a ninguno de estos políticos de medio pelo se le ha ocurrido que no hace falta que otro cometa una falta más grave que la propia para dimitir. Hay que dimitir de un cargo público por decencia. Cuando uno se equivoca pide perdón. Pero cuando alguien además ostenta un cargo junto al perdón debe ir la carta de dimisión. Sin contemplaciones. No hay que esperar que la sociedad sea un clamor. Tampoco entiendo que se dimita de un cargo y se siga conservando el acta de concejal o de diputado. Si se dimite se hace con todas las consecuencias... ¿o lo que realmente interesa es el vil metal?

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es Hello, goodbye. Todo es una contradicción. A lo mejor yo soy muy pesimista, pero esta canción expresa perfectamente el sentir del artículo. Jamás llegaremos a un acuerdo. Con todos ustedes: ¡The Beatles!
https://www.youtube.com/watch?v=zkH3PdDZZuA










ὃ γέγραφα γέγραφα

domingo, 14 de junio de 2015

Acoso escolar

La Guardia Civil ha detenido a tres chicos de 16 y 17 años en Pinto (Madrid) acusados de un delito contra la integridad moral, por vejar e insultar a otra compañera de clase. La investigación comenzó a finales de mayo cuando la chica abandonó el colegio incapaz de aguantar las vejaciones. El acoso iba más allá de las paredes del centro y continuaba por WhatsApp y a través de las redes sociales. Han sido varios los testigos, entre alumnos y profesores, quienes corroboraron el trato recibido por la víctima desde el inicio del curso escolar. Ahora llega el momento de criminalizar a todos. Es la práctica habitual.

No es el primer caso de acoso escolar que ocurre en Españabullying lo llaman los posmodernos trasnochados—. Ya saben, todo lo foráneo suena guay. De hecho, ya ha fallecido alguno en lo que va de año. Es terrorífico, que un chaval se quite la vida debido a la violencia escolar. ¿Hasta cuándo? No me sorprende que en la sociedad haya abuso de poder. Desde los orígenes de los tiempos ha existido que alguien someta a alguien. Siempre ha habido un abusón en el colegio, en el barrio, en el trabajo... y, desgraciadamente, siempre lo habrá. Es lo que se ha llamado la ley del más fuerte. No creo que se erradique con cuatro leyes. 

Pero sí hay dos factores que me llaman poderosamente la atención. Por un lado, la baja tolerancia al fracaso, al sufrimiento, que tiene la sociedad actual y nuestros jóvenes en particular. Estamos convirtiendo a nuestros hijos en auténticos memos que no sabrán enfrentarse el día de mañana a un jefe injusto —que por desgracia, también pueden tener—. Y por otro lado, la crueldad de los tratos vejatorios de los jóvenes hacia sus compañeros. Es espeluznante que a esas edades sean tan sádicos con sus compañeros. Parece que los jóvenes no tienen conciencia del dolor que afligen. Lo triste es que me temo que en ambos casos los culpables somos usted y yo. Los padres, que estamos convirtiendo a nuestros hijos en unos déspotas insoportables. Eso sí, con todos los caprichos a su alcance.

Piensen.
Sean buenos.

Permítanme que la canción regalo de hoy sea Se equivocaban contigo. Todos decían que volvería desencantada. Todos decían que tú decías... Se divertían un rato, hasta pasarse de tragos... Se equivocaban contigo. Con todos ustedes: ¡Quique González!
https://www.youtube.com/watch?v=A5Qavplvm2I



domingo, 7 de junio de 2015

Vacunas

Un niño de seis años, vecino de Olot (Gerona), está ingresado en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, tras ser diagnosticado de difteria. Una enfermedad de la que no se registraba un caso en España —ni en los países de nuestro entorno— desde 1987. El estado del menor es crítico aunque, afortunadamente, está respondiendo bien a las antitoxinas que se han traído ex professo desde Rusia. El Ministerio de Sanidad lanzó una alerta internacional ya que no disponía del fármaco ni la Organización Mundial de la Salud. Gracias a la intervención del embajador ruso Yuri Gorchagin se pudo conseguir.

Se da la circunstancia de que el niño no estaba inmunizado porque sus padres están —o estaban— en contra de las vacunas. Hoy aseguran estar destrozados por las fatales consecuencias y que se sienten engañados por los antivacunas ya que no estaban bien informados. ¿Cómo alguien se puede sentir engañado cuando hay más información sobre los beneficios de vacunarse que de no hacerlo? Es evidente que las vacunas tienen riesgos, pero también que la no vacunación es aún más peligroso. Estos padres han tomado una decisión y se han equivocado gravemente, poniendo en serio peligro a su hijo. 

Hay cosas innegociables. Como acudir al colegio, obedecer a los padres... Y las vacunas son derechos de los menores. No ponerlas es una temeridad. Pero como estamos en un país democrático, o mejor aún libercrático, cada uno hace lo que le da la gana. Eso sí, lo justo sería responsabilizar de las negligencias a quienes las cometen. Si alguien decide no vacunar, que se le obligue a contratar un seguro que cubra un eventual accidente como el que nos ocupa. Lo mismo que si no quiere ponerse el cinturón de seguridad de su vehículo y sufre un accidente, deberá responsabilizarse económicamente de las secuelas... No es justo que todos paguemos las imprudencias de los demás. Les aseguro que así se acabarían en pocos minutos.

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es: Who's gonna ride your wild horses. Eres peligrosa porque eres sincera... Eres un accidente a punto de ocurrir... ¿Quién domará tus caballos salvajes? Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=qXOTEsfNxNA