¡Aúpa Racing!
Magistral el comportamiento ayer del Racing, de nuestro
querido Racing, durante la celebración del partido que lo enfrentaba a la Real
Sociedad en los cuartos de final de la Copa del Rey. Tras el pitido inicial,
todos los jugadores se abrazaron en el centro del campo negándose a disputar el
balón. Era su forma de protestar ante la Junta Directiva que les adeuda hasta
seis mensualidades a unos jugadores y empleados que no son millonarios, son
trabajadores, como usted o como yo. Solo eché de menos un gol en propia meta de
la Real como muestra de apoyo de todo el fútbol español al conjunto montañés.
Hubiera sido un colofón espectacular.
Toda la plantilla se conjuró el lunes pidiendo la dimisión
en bloque de toda la Junta Directiva, y en caso negativo, se negaría a jugar el
partido. Hay personas que prefieren barco sin honra y otras que prefieren honra
sin barcos. De barcos entienden mucho los cántabros y optaron por la solución
más difícil y más arriesgada. Ante la posibilidad de disputar un encuentro
histórico para muchos jugadores —posiblemente muchos de ellos no vuelvan a
verse en cuartos de final de la Copa— decidieron seguir fieles a su dignidad y
no jugar ese partido-trampa.
Seguramente el equipo sea sancionado, pero también es normal
que la Real Federación Española de Fútbol indulte al conjunto cántabro como ya hizo —de forma injusta—
al FC Barcelona. No obstante, eso es lo menos importante ahora. Lo que
realmente importa es que el Racing recupere la normalidad. ¡Ánimo Racing! No
estáis solos. Ayer vimos que toda Santander, toda Cantabria y toda España os
apoya. Ahora queremos que los chorizos se vayan del Sardinero y dejen a nuestro
querido equipo libre, para que pueda volver a volar y alcanzar los éxitos que
este histórico del balompié hispano se merece. ¡Aúpa Racing!
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy no es de U2. Es de Rulo y la Contrabanda. Es el himno del centenario del Racing. Disfruten.