domingo, 12 de julio de 2015

SPQR

SPQR. Senatus Populusque Romanus, el Senado y el Pueblo romano, para los de la LOGSE. Servía para referirse al gobierno de la antigua Roma. Para los romanos, el Senado era algo importante. Más de 2000 años más tarde se ve que para nuestros políticos también lo es. Tras las últimas elecciones municipales y autonómicas han sido muchos los políticos que se han quedado sin trabajo, y su partido los ha recolocado en el Senado. Por si no lo saben, la Cámara Alta nos cuesta 52 millones de euros a los ciudadanos al año. Es decir, a usted y a mí. Aquí no hay distinción de colores políticos. Tanto el Partido Popular como el Partido Socialista lo han hecho.

Es curioso que cuando están en la oposición, fingen su indignación. Pero en cuanto tienen ocasión, lo hacen sin ningún pudor y justifican su acción. Aseguran que dada su experiencia pueden aportar mucho al país. Incluso se mofan de los españoles calificando de absurdo, estéril e inútil el debate. Lo que no han explicado todavía es porqué en el último pleno del Senado no estaban en sus escaños ¡¡212 de 266 senadores!! Es sencillamente bochornoso que ocurran estas cosas. Y lo más escandaloso es que lo sigamos consintiendo. Hay que decirlo bien alto. ¡Son gentuza! ¿Hasta cuándo vamos a soportar esto?

El Senado se ha convertido en un cementerio de elefantes, donde los partidos colocan a las viejas glorias. La mayoría de los políticos recolocados ya llevaban años como presidentes de comunidades autónomas y la gente ya no los ha elegido, ¿no es momento de dejar paso a nuevas ideas? Y lo más grave, el Senado no tiene funciones, y en caso de tenerlas, no sirven en la práctica para nada. Ante este panorama solo caben dos soluciones. O se dota al Senado de atribuciones reales, o se elimina completamente ahorrando a los españoles una cantidad desorbitada de dinero. Parece sencillo ¿verdad? Pues no lo es conociendo el percal de políticos que tenemos (desgraciadamente).

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es Uprising. Enorme temazo: No nos forzarán, no dejarán de degradarnos, no nos controlarán, saldremos victoriosos. Parece una utopía, pero hay que luchar por ella. Con todos ustedes: ¡Muse!

Carta abierta a Florentino Pérez

Estimado señor Pérez:

Permítame comenzar esta carta felicitándole por las grandes acciones que ha realizado en favor del Real Madrid. Solo los desagradecidos o los desmemoriados no han apreciado el enorme bien que hizo usted en su primera etapa en el Real Madrid, saneando económicamente el club y convirtiéndolo en uno de los equipos de fútbol más rico del mundo. Su gestión económica ha sido muy beneficiosa para la entidad. Habrá quien piense que todo fue un pelotazo urbanístico del que usted se benefició, pero hasta que no se demuestre lo contrario, su gestión fue ejemplar. Es evidente que usted es un gran empresario, no en vano, fue elegido mejor empresario en 1999, es la décima fortuna en España y la 804ª del mundo según la revista Forbes.

Pero, el fútbol, señor Pérez, no es una empresa. Y lo peor, ni siquiera es una empresa suya. El Madrid es un equipo de fútbol. Y pertenece a sus socios. No se puede convertir el Real Madrid en el cortijo particular de nadie. El dinero que usted gestiona no es suyo, es de los miles de socios, no lo olvide nunca. Su gestión económica puede ser inmaculada, pero su gestión deportiva es un auténtico desastre. El Real Madrid no es una máquina de hacer dinero —que también— es un equipo que se nutre de ganar títulos... y con usted, los títulos son escasos. Todavía nadie entiende cómo es posible que el entrenador que consiguió la Décima no continúe en el Madrid. ¿Tan poco crédito tenía? ¿No aprendió de sus errores cuando despidió a Del Bosque? Ha puesto al nuevo entrenador, Rafa Benítez, a los pies de los caballos. ¿O realmente piensa que la afición perdonará su primer tropiezo? ¿Sabe usted lo que significa la palabra planificación deportiva?

Y lo que es más grave. ¿Dónde está el señorío del Madrid del que usted hace gala? Abochorna ver como grandes jugadores y entrenadores deben salir por la puerta de atrás. No es cuestión de organizar partidos homenajes. Es necesario que salgan como lo que son: Mitos. Este año, tras Ancelotti, ya ha conseguido echar a Casillas. Esperemos que alguien le pare los pies y no termine echando a Ramos. Por supuesto, mientras, en casa del eterno rival, el Barcelona, siguen acumulando éxitos. ¿Realmente no envidia la forma de salir del club de Puyol o Xavi? ¿Qué más le hace falta para irse del Real Madrid?

Afortunadamente, cada día me alegro más de ser fiel seguidor del Racing de Santander.

Piense.
Sea bueno.

domingo, 5 de julio de 2015

Los últimos

Como muchos de ustedes saben, trabajo en un albergue para personas sin hogar. Por allí pasan muchas personas diariamente y como es lógico, hay infinitas historias que contar. Permítanme compartir una de ellas. En el albergue llevamos muchos meses trabajando con Gheorghe (nombre ficticio). Es un chico rumano, que en el pasado cometió varios delitos. Él se ha definido muchas veces como un chico malo. Pero también me dijo que desde que hemos empezado a trabajar con él se ha dado cuenta de que la vida que llevaba no era la adecuada y ha dado un giro total. Ahora es una de las personas más agradables con las que hemos trabajado y una de las más trabajadoras que he visto en mi vida.

La semana pasada nos llegó una oferta de trabajo para Gheoghe. Era un trabajo perfecto para él. En una finca agrícola con un pequeño sueldo, que compensaba con la posibilidad de vivir en la propia finca. Gheorghe estaba encantado. No quería tener mucho dinero, sino poder trabajar e independizarse. Tener una vida autónoma. Una vez en su lugar de trabajo, resultó que no era oro todo lo que relucía. Las jornadas laborales eran de 14 horas en el campo, a pleno sol. Sin apenas agua, con 20 minutos para comer, la casa donde dormiría estaba infestada de arañas e insectos y, por supuesto, no le pagaba lo acordado. El pobre Gheorghe tuvo que volver al albergue a los tres días. No pudo aguantar más... Reto a cualquiera a que esté de pie bajo el abrasador sol de Toledo, en junio, catorce horas, sin agua, aunque sea sin trabajar.

No ha ocurrido en ningún país subdesarrollado. No ha ocurrido en la España profunda. Les hablo de un pueblo a escasos 50 kilómetros de Madrid. Tampoco crean que estamos hablando de grandes empresarios, ni avariciosos banqueros. Y, por supuesto, no piensen que es un caso aislado. Les podría contar cien historias más del mismo estilo... El empleo para inmigrantes —en grave riesgo de exclusión social— es una auténtica explotación laboral. Y ¿saben por qué? Porque por mucho que sea políticamente incorrecto, los pobres son, y serán los parias de nuestra sociedad. Son los últimos de los últimos. Nadie hace nada por ellos. Solo conozco una institución que trabaje para ellos. ¿Sabe cuál?

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy no podía ser otra: Maggie's Farm. Nadie quiere trabajar en la granja de Maggie (¿o era Margaret?) porque nadie es capaz de aguantar la explotación y la humillación constante. Aunque la canción es de Bob Dylan de 1965, he elegido esta otra versión del Self Aid Dublin 1986 e interpretada por los más grandes. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=gPOtNbtXb7w