domingo, 27 de julio de 2014

Petróleo en Canarias

De todos es sabido que España es dependiente energéticamente. Aproximadamente el 71% de la energía que necesitamos procede del exterior, por lo que precisamos algo más del 4% del Producto Interior Bruto (PIB) para hacer frente a este déficit, es decir unos 54 000 millones de dólares anuales. Una cantidad muy significativa. Desde hace muchos años se sabe que próxima a las costas canarias existe, con una elevada probabilidad, una potencial reserva de hidrocarburos (petróleo y gas natural), aunque es ahora cuando se está planteando más seriamente realizar una fase de exploración con el fin de conocer la realidad del subsuelo. Como es lógico, esto ha provocado mucho revuelo en la sociedad en general y en la canaria en particular, que ven peligrar su industria más importante: el turismo.

No hay que confundir fase de exploración con fase de explotación. En la mayoría de los casos, la fase de exploración descarta continuar con la explotación, simplemente, por no ser rentable. Lo que más preocupa a los ecologistas es el riesgo de un vertido. Ignoro si los que están en contra de la explotación petrolífera no ven o no quieren ver que estos posibles yacimientos están a más de 60 kilómetros de la costa, distancia suficiente para evitar que un hipotético vertido llegue a las islas; que hay plataformas más cerca de la costa —Amposta, o la famosa playa de Varadero en Cuba por poner unos ejemplos— sin que haya ocurrido ninguna catástrofe; y lo más importante: cerca de las costas canarias pasan anualmente más de 500 millones de barriles de crudo, diez veces más que la producción máxima prevista en Canarias, y nadie ha protestado hasta ahora por ello.

Todos queremos utilizar energías limpias y renovables, pero hasta que eso ocurra definitivamente —se calcula que será dentro de unos veinte años—, no tenemos más remedio que seguir utilizando combustibles fósiles, mal que nos pese. Lo que no podemos permitirnos es desperdiciar una ocasión así por miedo o por querer vivir en un mundo imaginario abanderando un respeto sublime a la Naturaleza, mientras seguimos comprando energía al exterior, igual de contaminante que la nuestra. ¿O alguno de ustedes piensa que el petróleo extranjero —el mismo que compramos— no es peligroso para el medio ambiente? Esta utopía donde se usa la ecología para encubrir nuestro egoísmo, lo único que provoca es dependencia del exterior y desfase en la balanza de pagos. Quien no quiera evolución que se vuelva a las cavernas. Yo, lo que quiero, es pagar menos por usar el coche, por calentar mi casa... y si encima la seguridad está garantizada por unos expertos independientes, me han convencido. ¿Y a usted? 

Piensen.
Sean buenos.

Disfruten de sus vacaciones. ¡¡Nos vemos en septiembre!!

La canción regalo de hoy está dedicada a mi hijo Miguel. Hoy cumple 11 años, y el muy malandrín no sigue mis doctos consejos musicales y quiere que le dedique una canción que no sea de U2. ¡Mátame camión! En fin, como es tu cumple y te quiero mucho, ahí va. Es de un tal Pharrel Williams. La canción en cuestión se llama Happy.


2 comentarios:

  1. Bastante de acuerdo en prácticamente todo lo que se dice. Únicamente reflejar mis dudas con lo de "expertos independientes"; es más fácil encontrar un unicornio que alguien que, dedicándose a elaborar informes, sea realmente independiente.

    Por lo demás, en efecto, si hay dinero, a por ello.

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  2. Muy de acuerdo yo también. 60 Km es distancia más que de sobra, lo demuestra el Prestige que se hundió a 250 Km de la costa. Sus ridículos hilillos de plastilina nunca conocieron Galicia, ni mucho menos Francia.

    Lo que digan los "expertos independientes" va a misa.

    Los ecologistas sólo dicen tonterías. Fukushima era una instalación segura, incluso Chernobil lo era a pesar de haberse construído por un régimen comunista.

    Para colmo está el grandísimo beneficio económico que para nada quedará en manos de unos pocos inversores extranjeros que pagan por sus multimillonarios beneficios la décima parte de lo que pagamos los demás por nuestras nóminas de subsistencia. Ya estoy viendo la gasolina en España a 20 céntimos.

    El cambio climático no existe. Adelante con el progreso.

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