lunes, 10 de octubre de 2011

Servicios de Urgencias

A los grandes jugadores de fútbol suelen castigarlos abajo, donde duele, en el tobillo. Y si no que se lo pregunten a los cracks. Es lo que me ocurrió el pasado sábado, jugando al fútbol con mis amigos. En una inoportuna jugada, recibí un fuerte golpe en el tobillo izquierdo. Cualquier argumento es válido para pararme cuando encaro la portería rival. Los defensas me temen. Como consecuencia de ese golpe, se me inflamó muchísimo el tobillo izquierdo y tuve que abandonar el partido. Siguiendo el protocolo habitual y recomendado, acudí al servicio de urgencias hospitalarias, con la idea de que allí dispondrían de los medios humanos y técnicos suficientes para curar lo que supuse un fuerte esguince de tobillo. El médico, muy amable y profesional, se temía que aparte del esguince pudiera tener una fractura de peroné, por lo que decidió enviarme al servicio de urgencias del hospital de Toledo, puesto que precisaba unas radiografías que en este servicio de urgencias no podían realizar.

Ya en el servicio de urgencias, pude observar el comportamiento de los diferentes pacientes. Allí llegó una señora con su hijo de 15 años, exigiendo ser atendido por el traumatólogo de urgencia porque a su hijo le dolía mucho una rodilla desde hacía meses. Su médico de cabecera le había recomendado reposo, pero como se había cansado de estar en reposo, decidió saturar un servicio de urgencias. No era la única. También había una señora que se quejaba de que le dolía una muñeca desde hacía días. Como estas señoras se aburrían de esperar, decidieron organizar con el resto de pacientes, una pequeña tertulia de marujas acerca de los acontecimientos más relevantes que se le ocurrieron, como la boda de la Duquesa de Alba y otros temas de vital importancia. A los pacientes con fuertes dolores, sinceramente, no nos alegró el pequeño "Sálvame de Luxe" que se montaron ambas.

Me pregunto si no podría haber un médico en la puerta del servicio de urgencias indicando a determinados pacientes que su dolencia no es urgente aunque para ellos sea muy importante y que el servicio de urgencias está para eso, para las urgencias. Así se evitarían esperas innecesarias y la saturación de un servicio fundamental de la sanidad. Me consta que en algunos hospitales se indica mediante pulseras de colores la gravedad de los pacientes, pero creo que, dada la crisis económica, se debería optimizar recursos y dar un paso más.

Piensen.
Sean buenos.

3 comentarios:

  1. Eso mismo pusieron en el Hospital de La Paz ... al entrar por urgencias, un médico cualifica la criticidad, y si no es tal ... te puedes pasar en urgencias una temporadita ... asi que tendrían "salvame de luxe" para varios días ... jejejejeje.

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  2. pues lo que faltaba estar jodido y encima aguantar el salvame, yo pediria la eutanasia, ¡POR FAVOR, MATENME!

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  3. 1- El medico del PAC podía haber diferenciado un esguince de una fractura, pero mandarle al hospital es menos trabajo mas seguro y uno menos.
    2- El medico de urgencias hospitalarias no esta protegido ni por el sistema, ni jurídicamente, a parte la agresividad de los usuarios de la salud es notable, sobre todo piensan que gracias a ellos el medico come y sobrevive. Y en caso de denuncia por falta de atención que pasaría? los jueces no saben de medicina. Pobre del medico que se enfrenta a la justicia, parece que los médicos son criminales.

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