domingo, 7 de mayo de 2017

Hijos negocio

Un padre de Baltimore, EE.UU. ha perdido, de manera temporal, la custodia de dos de sus cinco hijos, por someterlos a bromas crueles que luego publicaba en YouTube. Aunque ellos lo llamen bromas, en realidad se trataba de malos tratos. En ellas humillaban a los niños hasta provocarles el llanto e, incluso, a autolesionarse. Para que se hagan una idea, les indico los títulos de algunos de sus vídeos: Una madre psicópata pone un cuchillo en el cuello a su marido, Niño dispara a su padre en la cara, Niño se traga la comida más asquerosa del mundo, Papá destruye la videoconsola de su hijo... Dejan muy a las claras las intenciones de este tarado. Afortunadamente, otro youtuber lo denunció y la justicia actuó rápido. Ahora los sufridos papis lloran lamentando haber gastado esas bromas, aunque aseguran que eran impostadas y han retirado todos los vídeos. Tarde.
Por supuesto, no habría oferta sin demanda. Su canal de YouTube tenía más de 750 000 suscriptores que ¿disfrutaban? con el contenido. Soy incapaz de comprender que alguien siga a estos descerebrados colaborando en esta aberración. No creo que sea necesario indicar que estos padres monetizaban esas visitas. Así se cierra el círculo. Miles de personas consideran divertido que unos padres se mofen de sus hijos para engrosar su cuenta corriente. Vivimos en una sociedad (¿o quise decir zoociedad?) en la que prostituimos nuestra dignidad, nuestra intimidad, e incluso a nuestros hijos por la aceptación popular, por ganar un megusta en las redes sociales, o por unas monedas. Si solo les han quitado la custodia me parece un castigo liviano. 

Que el comportamiento de estos padres es demencial no se le escapa a nadie, pero no piensen que es un hecho aislado. De una u otra forma, es bastante habitual. Miles de padres donan a sus hijos a las televisiones que buscan niños talentosos, ya sea cocinando, cantando, jugando al fútbol o con cualesquiera otras habilidades... Programas para adultos frustrados reconvertidos para un público infantil, donde los niños son tratados como mercancía. Y si consiguen arrancar la lágrima del público, se convierten en héroes. Por no hablar de la hipersexualización de los niños. ¿Sabía que se venden disfraces de enfermera sexy para niñas de 4 años? ¿Se puede ser más estúpido? Hemos convertido la familia en una empresa. Pasamos por encima de todo lo que nos aleja de nuestros objetivos, que suelen ser económicos, aunque sean nuestros propios hijos. Somos idiotas.

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy viene de la mano de doña @RaquelMtnez_tv: C64 Alien. Main Theme hecha con un Commodore 64. Ya lo dijo Joseph Conrad: Vivimos como soñamos, solos. Con todos ustedes: ¡LukHash!
https://www.youtube.com/watch?v=6xdk8aQqrFU

4 comentarios:

  1. Ni una palabra más. Completamente de acuerdo. Y efectivamente me parece liviano el castigo.

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  2. Los youtubers son una plaga de la estupidez. El dinero y la fama hace que no tengan frontera.

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  3. Menuda gorda... que asco ¿no?

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    Respuestas
    1. Reconozco que iba a eliminar su comentario porque solo ha insultado, pero he decidido que lo mejor es dejarlo. Así define lo que es usted perfectamente.
      Un saludo y feliz semana!

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