lunes, 11 de marzo de 2013

Dietas y otros escándalos

Algunos políticos con responsabilidad en Caja Navarra percibían dietas de unos 5000 euros por un solo día de "trabajo". Incluso aseguran que podían llegar a los 8000. Organizaban hasta tres reuniones en un día para cobrar así las dietas. La oposición ante tal despilfarro, tilda las susodichas dietas como escandalosas e inmorales y han pedido la dimisión de los responsables. Evidentemente, esto sigue siendo España, y dimitir se sigue viendo como un acto vil y deshonroso.

La presidente del Gobierno Foral, Yolanda Barcina, ante la indignación ciudadana asegura que "entiende la perplejidad de los ciudadanos" pero que "hace cinco años estas cifras no sorprendían a nadie". En resumen, ha justificado esos gastos asegurando que eran una forma de "complementar los sueldos de los políticos". Increíble. Lo curioso es que tras pronunciar estas palabras no hubiera en su rostro el más mínimo sentido de la vergüenza. Ni un ápice de pudor. Lo decía con la convicción de haber hecho las cosas bien y que todo el escándalo se debía a un problema de interpretación. Finalmente, y tras la enorme presión popular, ha decidido reembolsar el dinero de las dietas. Buen detalle, pero llega tarde. No es suficiente.

En cualquier empleo decente, si algún empleado debe desplazarse para realizar su trabajo, como mucho se le abonan los kilómetros realizados a un precio estipulado y se le paga la manutención. Pero estos políticos en su afán de lucro insaciable, estipulan sus propios sueldos, sus propias dietas, sus propios beneficios... No tienen fin. Lo malo, o lo triste —o las dos cosas— es que no es algo de un solo político ni de un solo partido. El problema grave es que son TODOS IGUALES. Sin ir más lejos, en Ponferrada, Samuel Folgueral, otro edil ha pactado con Ismael Álvarez, un condenado por agresión sexual, para conseguir la alcaldía, hasta que el propio Rubalcaba le ha exigido que rectificase. Todavía no lo ha hecho... ni parece que lo vaya a hacer. Parece ser que prefiere ser alcalde a continuar militando en el partido. Ya saben, lo realmente importante es el poder. ¿Hasta cuándo tendremos que soportar estos escándalos? ¿Cuándo tendremos políticos que piensen en el pueblo y dejen de lucrarse de él? Por favor, señores políticos, ¡váyanse todos a sus casas!

Piensen.
Sean buenos.

Hoy la canción regalo se la dedico a mi madre porque es su cumpleaños. Seguro que hoy te gusta más U2. Lee la letra. Se titula Yahweh.
Un beso mamá, te quiero.

2 comentarios:

  1. Cambiemos esta verguenza, pero ya. Me he apuntado a
    clubiniciativa.org

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  2. Yo iría por partes:

    En el tema de las dietas, lo que es vergonzoso es que unas entidades con un supuesto carácter social, como son, o eran, las Cajas de Ahorro, tuviesen esas retribuciones para cargos que, para mayor INRI, vienen designados por organismos y entidades del ámbito territorial. Nadie, en su momento, dijo nada, y era común este sistema retributivo -sin ir más lejos, en CCM había un sistema similar, pero ya digo que era lo habitual en toda España- Lo de las Cajas era un sistema arcaico y desfasado, y así ha sucedido. La gente se sentía mejor teniendo el dinerito en SU Caja (de hecho, alguna sigue haciendo de este lema su publicidad) pensando que ayudaba a su tierra. El resultado, insisto, ahí lo tenemos.

    En cuanto al destino de esas dietas. Si un señor está ahí por pertenecer a un partido, sindicato, organización empresarial, etc... lo lógico sería que el neto de esas dietas fuese a la entidad que lo designó... ¿eso ha sido así? Si así ha sido... ¿eso no es financiación ilegal de estas entidades? huy, huy, huy... y esto nadie lo mira.

    Ahora dicen que van a devolver el dinero... ¿y los tributos que deberían haberse pagado por ello? porque eso son rentas, aunque lo llamen dietas ¿los han pagado? ¿y ahora hay que devolvérselos? ah... que no los pagaron... ya...

    En cuanto al tema de Ponferrada. Si el asqueroso acosador (si tengo que quitar el adjetivo para que no me censuren, lo quito, pero creo que hay consenso en este tema) ya fue condenado conforme al Código Penal que hace unas semanas se citaba en este mismo foro... nos guste o no, está redimido. Por mi parte, entiendo que debería hacerse una Ley que apartase a esta gente de todo protagonismo público, pero no la hay. Y el tío se presenta y la gente le vota... lo mismo al final resulta cierto que tenemos lo que nos merecemos.

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