domingo, 23 de octubre de 2016

País de viejos

Según ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE) en sus previsiones demográficas para los próximos cincuenta años, España se convertirá en un país viejo y solitario. Se calcula que en 2066, cinco millones y medio de personas vivirán solas. La tasa de mayores de 65 años casi se duplicará en este tiempo. Pasará de 18,7% al 34,6%. A estos datos hay que añadir un descenso importante en la población. Si continúa la tendencia actual, España pasará de los 46,4 millones de habitantes actuales, a 41 millones. El instituto estadístico, tras sesudas deliberaciones, ha llegado a la conclusión de que la causa de la reducción de la población es debida al aumento de las defunciones, al descenso de los nacimientos, junto a la reducción de la inmigración. Recuerde que hay gente que cobra por esto...

A todo esto hay que sumar la edad media de la maternidad, que pasará de los 31,9 años actuales a los casi 33. El número de mujeres en edad fértil bajará en más de 3,5 millones. Por otra parte, lo que a priori parece una buena noticia, se ha convertido en algo trágico. La esperanza de vida ha aumentado ostensiblemente. Los hombres alcanzarán los 88,5 años, mientras que las mujeres, 91,6. Es decir, 8 y 6 años más respectivamente con relación al dato actual. Una barbaridad. Los mayores de 100 años pasarán de los 16 000 actuales a ¡222 000 en 2066! ¿Alguien me puede explicar como se va a mantener el sistema de pensiones a partir de ahora?



Lo que es terrorífico es que a pesar de estos datos, las políticas en favor de la familia sean de chiste. Vivimos en una sociedad en la que lo único importante es el individuo, en el que tener hijos se ha convertido en algo heroico. Las ayudas gubernamentales en pro de la natalidad son casi inexistentes. Si usted decide ser familia numerosa debe soportar comentarios sobre si tiene tele en casa, o si es del Opus o los Kikos. Si se plantea adoptar vaya preparando un saco de dinero y el esfuerzo de años que pueden resultar baldíos. El término conciliación familiar es una utopía. La igualdad entre hombres y mujeres se queda en el lenguaje no sexista y en teléfonos de dudosa utilidad. Y aún hay gente que se asombra de que nuestros jóvenes preparados emigren... o mejor dicho, huyan. ¿Realmente no le interesa a nuestros gobernantes? ¿Qué futuro nos espera?

Piensen.
Sean buenos.

Como hoy es mi cumpleaños mi mujer, a quien venero, ha decidido regalarme la canción With or without you. Sabe que me encanta. Soy tremendamente afortunado. Nunca lograré entender qué vio en mí para enamorarse. No eres una mujer. Eres un MO-NU-MEN-TO. Te quiero. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=nhU24xxbnsU




Por otra parte, mi gran amiga @BeatrizBagatela ha propuesto como canción regalo Dance me to the end of love. Porque es una representación perfecta de lucidez, sobriedad y esperanza de un anciano y porque probablemente con todo lo demás en el aire... lo único que le podamos pedir al futuro sea AMOR, y llegar bailando hasta el final. Sentir que llegamos vivos a nuestra muerte... y que el amor nos acompañe hasta ahí. Con todos ustedes el incombustible ¡Leonard Cohen!
https://www.youtube.com/watch?v=NGorjBVag0I

2 comentarios:

  1. @olierua dice

    Buenos días

    Buen e interesante artículo he recomendado su lectura. Felicidades y por muchos años.

    ResponderEliminar
  2. Por experiencia, tener hijos y saber criarlos adecuadamente es una heroicidad. Darles la educación y cubrir las necesidades (no caprichos) adecuadamente, en muchos casos, una utopía, con la inestabilidad laboral, los salarios miserables, las nulas ayudas a la conciliación, etc. Hago un alto en este punto para denunciar la desvergüenza que supone la regulación de estas pocas ayudas, que toman como parámetro no los ingresos de la unidad familiar, sino el simple hecho del número de miembros. De este modo, encontrar familiar forradas de dinero con matrícula reducida en la universidad, guarderías, etc, al tiempo que familias con necesidades sin estas ayudas porque únicamente han podido tener uno o dos hijos, es tan habitual como vergonzante.

    Por último, querer tener una familiar numerosa, por estadística, es cosa del OPUS o Kikos o similares. Se supone que no debe de molestarles si les preguntan, y no avergonzarse de sus convicciones o creencias. Ellos sabrán.

    ResponderEliminar