domingo, 8 de diciembre de 2013

Damocles y el Ritz

Cuenta la leyenda que Damocles era un cortesano sumamente adulador, por lo que el tirano de Siracusa, Dionisio II, decidió escarmentarlo intercambiándose por él durante un día. Propuesta que Damocles aceptó al instante. Esa noche se celebró un banquete en honor de Damocles, en el que fue agasajado como un rey. Una vez concluida la cena, descubrió horrorizado como sobre su cabeza pendía una espada afilada atada a un pelo de crin de caballo. Al punto, olvidó los manjares y las mujeres que tenía dispuestos y suplicó a Dionisio que le restituyera a su puesto nuevamente. De esta leyenda surge la frase de la Espada de Damocles para avisar del peligro que corren quienes ostentan un poder.

Los cortesanos de hoy —los diputados— parecen no ser conscientes de la responsabilidad que implica su cargo, y decidieron celebrar el 35º aniversario de la Constitución encargando al fastuoso hotel Ritz los canapés y bebidas que se sirvieron en la recepción para autoridades y representantes de la sociedad que se celebró en el Palacio de las Cortes. Quizá si no se estuviera debatiendo estos días acerca de la idoneidad o no de reformar la Constitución, la celebración hubiera tenido un mayor sentido, pero precisamente todos, o casi todos los grupos parlamentarios, desean modificar nuestra Carta Magna. Entonces, ¿qué se está celebrando exactamente?

Puede que sea demagogia, pero mientras haya familias desahuciadas, o que pasan hambre, o que tienen frío, o que tienen que esperar meses para una revisión médica sencilla, o... pongan ustedes lo que quieran; gastarse un dineral en una comida absurda es sencillamente aberrante. Por supuesto que el pago de este dispendio corre a cuenta del contribuyente. Para más inri han sido ellos, los políticos, los culpables de esta situación de crisis que vivimos. ¿Piensan acaso que han hecho bien su trabajo y que merecen un premio? Si hubieran donado ese dinero a alguna ONG para dar de comer a algunas de las miles de familias que hay necesitadas, quizá este artículo fuera diferente... ¡Qué ocasión desperdiciada!

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es "Even better than the real thing", Aún mejor que lo auténtico. Todo lo contrario que nuestros políticos. Disfruten. Es U2.




1 comentario:

  1. Puedo estar de acuerdo en que poco hay que celebrar, salvo que no estemps a ostias desde hace 35 años -gracias, entre otros, a este Rey del populacho desagradecido-

    En cuanto a que se done la cantidad a alguna ONG o panda de vagos similar, en efecto, es demagogia: nos hartamos de decir que España es un país generosísimo y parece que la cosa no mejora. Lo mismo es que ese no es el camino.

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