lunes, 10 de junio de 2013

Alcohol y menores

Es cierto que el consumo de alcohol entre los jóvenes se ha disparado en los últimos años. Una de las causas puede ser que, actualmente, los jóvenes beben buscando la borrachera como fin, y no es una consecuencia de un rato de diversión con sus amigos, sin haber sabido o podido parar a tiempo. Un ejemplo es la nueva moda denominada slimming tampodka, que consiste en introducirse, por vía anal o vaginal, unos tampones impregnados en bebidas de alta graduación, como vodka o güisqui. La consecuencia es evidente, un estado de embriaguez inmediato, puesto que el alcohol pasa directamente a la sangre. Además es barato. Ni siquiera disfrutan de beber. Es emborracharse por el mero hecho de estar ebrio. Peligrosísimo.

No soy consciente de cuando fue la primera vez que bebí alcohol. Sí recuerdo que mi abuelo me echaba unas gotitas de vino en mi vaso de agua durante las comidas de forma esporádica cuando era un niño —sin la aquiescencia de mi padre, todo sea dicho—. Estoy convencido de que no he sido el único. Existe incluso una tradición castellana de echar vino en la sopa. Sí recuerdo mi primera borrachera. Tenía 16 años y fue una estupidez de adolescente inconsciente. Lo reconocí inmediatamente. Por tanto, no es cuestión de rasgarse las vestiduras por beber alcohol. El problema es el abuso del alcohol de forma continuada y a edades tan tempranas. ¿Ninguno de ustedes va a confesar cuándo fue la primera vez que bebió alcohol? ¿Cuándo fue su primera cogorza? Estoy seguro de que la mayoría de ustedes se inició en el consumo de alcohol o se embriagó antes de los 18 años que es cuando marca la ley actual.

El Plan Nacional sobre Drogas, a través de su delegado Francisco Babín ha insinuado que se pueda multar a aquellos padres cuyos hijos menores acudan a los servicios de urgencia de forma reiterada, por intoxicación o coma etílico. La explicación es sencilla, los padres al tolerar el consumo excesivo y reiterado de alcohol están cometiendo malos tratos hacia los menores por inacción. Complicada decisión. Usted, como padre o madre, ¿sabe qué hace su hijo de 14, 15 ó 16 años cuando sale con sus amigos? ¿Deben los padres ser responsables de las actuaciones de sus hijos fuera de casa? Si esta propuesta sale adelante, ¿se debería también sancionar a los Ayuntamientos que permiten realizar botellones donde hay menores? ¿Es una nueva herramienta recaudatoria o realmente una preocupación por nuestros pequeños? Quienes están a favor de esta medida aseguran que solo somos conscientes de los problemas cuando nos tocan la cartera. Una experiencia similar vivimos cuando implantaron el carné de conducir por puntos. La siniestralidad se redujo notablemente. Esperemos que de prosperar esta idea se reduzca realmente el abuso de alcohol entre los jóvenes.

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es "Bad". Himno sobre la adicción a la heroína. Una de las mejores canciones de U2. Les dejo la versión del Live Aid de 1985 que los consagró mundialmente. Sé que es un poco larga, pero les recomiendo que lo vean hasta el final. Es sencillamente tremenda. Lamento no haberla encontrado subtitulada para los no angloparlantes. Disfruten. Es U2.


No hay comentarios:

Publicar un comentario