El debate de los necios

Por fin se celebró el Debate sobre el Estado de la Nación. Como cada año, nuestros políticos se esmeran en vender sus logros —el Gobierno—o los fracasos —la oposición—. Es un buen momento para los medios de comunicación. Gracias a esto, rellenan miles de páginas, ora en papel, ora informáticamente, con toda la información, con todos los análisis y con todos los detalles; también sirve para que las televisiones, las radios y demás dediquen horas y horas a debatir sobre el Debate. A fin de cuentas, ¿qué sería del Debate sin los corrillos y los chascarrillos?

Pero no es un Debate sobre el Estado de la Nación, es un Debate de Necios. Todos, tanto el Presidente del Gobierno, como los demás líderes de la oposición, expusieron sus planteamientos de una forma destructiva. Ninguno pensó en el bien común, en el bien del país. Fue penoso ver cómo se preocupan de su interés personal o partidista. Su única preocupación es ganar las próximas elecciones, pero no porque deseen ayudar al país, convertir España en un país referente, sino para continuar con su ritmo de vida. Es decir, para seguir con sus prestidigitaciones vacuas.

Quizá lo peor fue buscar un ganador. Tras el debate la pregunta que más se oía era quién había ganado, si Rajoy o Rubalcaba. Aquí la respuesta es sencilla. En los medios afines a uno u otro, el ganador indiscutible es su candidato. Así de triste. La realidad, sin embargo, es más tozuda. No hubo ganador. Lo que sí hubo fueron 47 millones de perdedores. Los 47 millones de españoles que observamos, atónitos, como tenemos una clase política indigna e infame, cuyo único fin es el beneficio propio.

Piensen.

Sean buenos.

La canción regalo de hoy es "Staring at the sun" Mirando al sol, como los necios... Disfruten. Es U2.