La semana pasada, un padre barcelonés mostró su malestar, a través de las redes sociales, porque en el libro de texto de su hija de 5º de Educación Primaria; y explicando las normas básicas del lenguaje del móvil, observó que se permiten las faltas de ortografía y sus erratas. Según el citado libro la regla de oro de la comunicación a través del móvil es: Todo lo que se entiende, sirve. Así, hay que escribir hl por hola, tq por te quiero, bss por besos... Siglos formando una identidad, una cultura, una lengua para que los editores la maltraten y la dejen asolada en un solo libro.
Pensé que era un hecho aislado y no le di importancia, hasta que el otro día mi hija de 7 años me pidió ayuda con su tarea. Debía decir qué medio de trasporte debía usar para llegar desde casa a Eivissa. Atónito descubrí que los editores del libro habían decidido emplear el nombre oficial de la ciudad, en catalán, en lugar usar su nombre en español, Ibiza. Cuando se habla en español lo correcto es emplear las palabras españolas. Pensaba que era sencillo, pero debo estar equivocado. Imagino que los posmodernos trasnochados que justifican este empleo dirán que viajan a New York City, London, Firenze o Köln, en lugar de usar los arcaísmos Nueva York, Londres, Florencia o Colonia.
Pensé que era un hecho aislado y no le di importancia, hasta que el otro día mi hija de 7 años me pidió ayuda con su tarea. Debía decir qué medio de trasporte debía usar para llegar desde casa a Eivissa. Atónito descubrí que los editores del libro habían decidido emplear el nombre oficial de la ciudad, en catalán, en lugar usar su nombre en español, Ibiza. Cuando se habla en español lo correcto es emplear las palabras españolas. Pensaba que era sencillo, pero debo estar equivocado. Imagino que los posmodernos trasnochados que justifican este empleo dirán que viajan a New York City, London, Firenze o Köln, en lugar de usar los arcaísmos Nueva York, Londres, Florencia o Colonia.
Tampoco debería sorprenderme ver que si mi hija tiene faltas de ortografía en los dictados, no se enmienda. ¡Como mucho colorean un dibujo! Cuando yo era niño copiaba la falta unas veces y les aseguro que se aprende a escribir con corrección. Cuando fui avanzando en mi etapa escolar, cada falta de ortografía, incluidos las tildes, restaban un punto en los exámenes. Ahora, y gracias a los magníficos planes de educación de nuestros políticos, cuando un niño comete una falta de ortografía no se le corrige, y así, llega a la universidad con errores imperdonables. Sigamos así. Babel está cerca.
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy es "Stay (faraway, so close), una preciosa canción. Bono aseguró en 2005 que posiblemente fuera la mejor canción de toda la discografía de U2. Merece pues la pena escucharla. Disfruten. Es U2.
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy es "Stay (faraway, so close), una preciosa canción. Bono aseguró en 2005 que posiblemente fuera la mejor canción de toda la discografía de U2. Merece pues la pena escucharla. Disfruten. Es U2.
Estoy completamente de acuerdo. Ya se ha dicho por mi parte, en este foro, lo lamentable que está el sistema educativo con el que nos vemos obligados a educar a nuestros hijos. En buena parte, por los políticos, sí, pero también por el escasísimo nivel del profesorado. Mucha tontuna con pizarras interactivas y simplezas, y al final ves al profesor pendiente del whatsApp -he tenido que mirar como se escribe correctamente- Pero no entraré de nuevo en ese debate.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de mandar a la niña, tan pequeña, sola a Ibiza, Eivissa o donde sea, me parece igual de mal. No deberían poner esas ideas en la cabeza de los niños, que lo mismo les da por ver si es verdad. Además, a Ibiza se puede ir por diversos medios de transporte. Deberían haber puesto un presupuesto o un tiempo máximo... en fin: complicar un poco el tema, para hacerles discurrir y ganarse la vida con medios limitados. Eso sí es enseñar a ser personas humanas.
Spro k ls hy gstado m scrto. Salu2 Xa t2
Cuando en un libro se explica el apartheid no se da por bueno, se informa de una realidad histórica. Eso mismo es lo que ocurre en ese libro que habla del modo de escribir en el móvil.
ResponderEliminarRespecto a las faltas, yo me harté de copiar y copiar sin corregir mi terrible ortografía hasta que un profesor decidió enseñarme y no castigarme... eso fué en primero de B.U.P. Hasta entonces nadie me explicó las reglas, sólo recibí esos inútiles castigos que el autor propugna. En aquellos tiempos que con tanta nostalgia recuerdas, querido Diego, la educación era bastante peor que hoy.
Para que no todo sea gruñir dire respecto al uso del término Eivissa estoy totalmente de acuerdo contigo.
Con un par de ostias a tiempo no habrías tardado tanto en corregir las faltas.
EliminarSe agradece que no todo sean gruñidos. Un fuerte abrazo Manuel!
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