Desde la aparición del Coronavirus, muchos amigos, conocidos, familiares, e incluso personajes más o menos famosos, han criticado la actuación de la Iglesia. Piden, o mejor, reclaman, que la Iglesia aporte medios para luchar contra la pandemia que nos asola. Aseguran que debe poner al servicio de los ciudadanos dinero, edificios, profesionales... No han visto ninguna acción de la Iglesia en este tiempo. Ignoro si no han visto, o no han querido ver. Imagino que estos que exigen a la Iglesia son los mismos cuya única aportación para combatir este virus es aplaudir a las ocho de la tarde todos los días. Lo cual está fenomenal, pero parece exiguo. No es malo recordar que cuando comenzaron las primeras sospechas de Coronavirus, la Iglesia recomendó cerrar los templos y suspender el culto para evitar contagios.
Quiero pensar que todas estas peticiones son realizadas por ignorancia y no por mala intención. Es bastante sencillo comprobar que en muchas diócesis la Iglesia ha donado miles de euros para responder a la crisis social y ha cedido sus instalaciones como residencias para sanitarios, para atender a los enfermos o para cuidar a las personas sin hogar. En algunos centros diocesanos se han fabricado viseras protectoras. Algunos sacerdotes han donado parte de sus sueldos a Cáritas. Algunas monjas han confeccionado mascarillas. En otras diócesis se han comprado respiradores o se han organizado voluntarios para ayudar a las personas mayores a realizar sus compras. Por supuesto, se sigue repartiendo alimentos a las familias más desfavorecidas y se han abierto comedores sociales. Se ha realizado acompañamiento a presos, y se ha prestado atención psicológica... Y por supuesto, asistencia espiritual a quien lo precise. La lista es interminable. Insisto, no hay mayor ciego que el no quiere ver.
Decir que la Iglesia no está implicada en la lucha contra el Coronavirus es una de las mayores estupideces que he escuchado. En el albergue de personas sin hogar donde trabajo, perteneciente a Cáritas, están acogidas 23 personas. Aquí se les proporciona alojamiento, manutención, higiene y, lo más importante, dignidad a las personas. Diariamente, se dan cincuenta comidas en nuestro centro a aquellas personas que ni siquiera disponen de cocina, luz, o gas en casa. Pero hay más. Solo en Toledo desde Cáritas se han atendido más de 2 700 familias que están en una situación de especial necesidad desde que comenzó esta crisis. Teniendo en cuenta que la población de Toledo es de 85 000 personas, la cifra es escandalosa. Como todos ustedes imaginarán, no lo hacemos porque seamos mejores que nadie. Eso es evidente. Todos nosotros hemos descubierto que Dios nos quiere y podemos dar ese amor a las personas sin hogar, o a los pobres, o a la chusma. Quizá el problema es que la Iglesia ha preferido cuidar de los últimos sin publicidad. Ahora me pregunto qué han hecho el resto de asociaciones y oenegés para combatir el Coronavirus.
Quiero pensar que todas estas peticiones son realizadas por ignorancia y no por mala intención. Es bastante sencillo comprobar que en muchas diócesis la Iglesia ha donado miles de euros para responder a la crisis social y ha cedido sus instalaciones como residencias para sanitarios, para atender a los enfermos o para cuidar a las personas sin hogar. En algunos centros diocesanos se han fabricado viseras protectoras. Algunos sacerdotes han donado parte de sus sueldos a Cáritas. Algunas monjas han confeccionado mascarillas. En otras diócesis se han comprado respiradores o se han organizado voluntarios para ayudar a las personas mayores a realizar sus compras. Por supuesto, se sigue repartiendo alimentos a las familias más desfavorecidas y se han abierto comedores sociales. Se ha realizado acompañamiento a presos, y se ha prestado atención psicológica... Y por supuesto, asistencia espiritual a quien lo precise. La lista es interminable. Insisto, no hay mayor ciego que el no quiere ver.
Decir que la Iglesia no está implicada en la lucha contra el Coronavirus es una de las mayores estupideces que he escuchado. En el albergue de personas sin hogar donde trabajo, perteneciente a Cáritas, están acogidas 23 personas. Aquí se les proporciona alojamiento, manutención, higiene y, lo más importante, dignidad a las personas. Diariamente, se dan cincuenta comidas en nuestro centro a aquellas personas que ni siquiera disponen de cocina, luz, o gas en casa. Pero hay más. Solo en Toledo desde Cáritas se han atendido más de 2 700 familias que están en una situación de especial necesidad desde que comenzó esta crisis. Teniendo en cuenta que la población de Toledo es de 85 000 personas, la cifra es escandalosa. Como todos ustedes imaginarán, no lo hacemos porque seamos mejores que nadie. Eso es evidente. Todos nosotros hemos descubierto que Dios nos quiere y podemos dar ese amor a las personas sin hogar, o a los pobres, o a la chusma. Quizá el problema es que la Iglesia ha preferido cuidar de los últimos sin publicidad. Ahora me pregunto qué han hecho el resto de asociaciones y oenegés para combatir el Coronavirus.
Piensen.
Sean buenos.
Ya que hoy es Domingo de Resurrección, y con la intención de desearles a todos una muy feliz Pascua, no se me ocurre mejor canción regalo que un himno de alabanza a Dios. He elegido Gloria. Un salmo hecho rocanrol. Con esta canción, el grupo irlandés, aún desconocido para el gran público, alcanzó un más que meritorio puesto 55 en las listas británicas. Todo un éxito. Esta es la versión en directo desde Berlín con motivo de la última gira. Y subtitulada para los no angloparlantes. Con todos ustedes: ¡U2!
Muy bien, Diego. Estoy de acuerdo. Perderse en frases hechas y en generalidades siempre sale gratis, porque es tirar la piedra y esconder la mano. La acción de la Iglesia se ocupa también, además de lo que se señala, en mantener la esperanza. Tenemos una fuerza oculta pero real: creemos en el amor de Dios y en la victoria de Jesucristo. Victoria no contra nadie... sino a favor de la vida, de cualquier vida que sufra en la cuneta. Felicidades, Diego.
ResponderEliminarSuscribo al 100%.Tremenda labor de la Iglesia y de Cáritas Diocesana. #GraciasSacerdotes. #GraciasCáritas #Graciasvoluntarios.
ResponderEliminarFeliz Pascua de Resurrección a todos.
P.D. No podias haber elegido mejor tema musical hoy.
Yo creo que la gente esperaba declaraciones y acciones de los geandes portavoces de la Iglesia. Vuestra labor es ejemplar pero no se conoce lo suficiente. No he visto ni un reportaje ni una noticia.
ResponderEliminarYo creo que la gente esperaba declaraciones y acciones de los geandes portavoces de la Iglesia. Vuestra labor es ejemplar pero no se conoce lo suficiente. No he visto ni un reportaje ni una noticia.
ResponderEliminarYo creo que la gente esperaba declaraciones y acciones de los geandes portavoces de la Iglesia. Vuestra labor es ejemplar pero no se conoce lo suficiente. No he visto ni un reportaje ni una noticia.
ResponderEliminarY terminas diciendo"Ahora me pregunto qué han hecho el resto de asociaciones y oenegés para combatir el Coronavirus". Como también tú dices "quiero pensar que por ignorancia y no por mala intención".
ResponderEliminarConfundes a algunos, si quieres, a muchos católicos, con la iglesia. Todos tus ejemplos son "algunas monjas...", "muchos centros...", "algunas diócesis..." y cáritas, siempre cáritas a cuya financiación, la iglesia sólo aporta el 3,9% del presupuesto según datos de la propia iglesia.
Lo que la gente se pregunta es cuál es la postura oficial de la iglesia católica, del papa, de la conferencia episcopal. ¿Ha cambiado y reordenado su presupuesto de arriba a abajo?, ¿ha cambiado sus prioridades?, ¿hay una estrategia global de la iglesia para poner su grano de arena?, ¿o sólo hay iniciativas de cada diócesis, de cada monja, de cada católico?
Çon todos los respetos, la postura oficial de la Iglesia es ayudar al más necesitado, no de ahora, sino de siempre...
EliminarPor cierto la Iglesia de mi parroquia destina toda la colecta de un fin de semana al mes, a Cáritas... Creo que es el 25% del total, por poner un ejemplo real que yo vivo todos los días. No hablaré de montones de donaciones, por supuesto...
Efectivamente, el grado de desinformación es enorme. Mejor dicho, muchísima información poco ordenada y contradictoria, para al final no tener nada claro...
ResponderEliminarPur qué?, Piensen...
Si queréis hacer la prueba, en estos momentos y después de tantos boletines de noticias y comparecencias de políticos y expertos... pregunten a las personas cercanas o grupos de Chat...
¿Que es lo mejor para luchar contra esta pandemia? Veréis que sorpresa
Creo que hemos entrado en una fase en la que la gente sólo lee lo que le da la razón y así alimenta la crítica desde el desconocimiento y el odio y no es lo que necesitamos ahora.
ResponderEliminarCualquier persona que está ahora mismo al servicio de la comunidad es de reconocer, sea del ideal que sea, o trabaje para quién trabaje. Desde la ventana se ve todo muy distorsionado.
Besotes
Tienes toda la razón y por eso hoy más que nunca es válido eso de: "la Verdad te hará libre"
EliminarLa Verdad con mayúsculas, es una y sólo una y no la que a mí me interese según no sé que pensamiento o ideología al uso... Y si tengo que humillarme porque me he equivocado pues pido perdón y a tirar pa Lante.
Pero si los datos, las cifras y los acontecimientos dicen que está gestión es un despropósito, lo mires por donde lo mires... pues hay que decirlo, por el bien de todos.
Y eso, lo digo con todo el cariño del mundo, no lo puede distorsionar la perspectiva de un balcón, por muy alto que esté.
Gracias por vuestro trabajo, Diego, y cuidaos mucho.
ResponderEliminarHay gente que aunque le pongas la información delante de sus narices está cegada por el odio (y no entiendo el por qué), y no quieren verlo.
Un abrazo.
Pero Diego.. no sabía que tenías un blog... enhorabuena!!
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