Cuando Ulises, rey de Ítaca, regresaba a su casa, donde le esperaba su mujer Penélope, tras las Guerra de Troya, tuvo que pasar por la isla de las sirenas. Circe le advierte de la peligrosidad de escuchar el canto de las sirenas, que provocaban tal estado de estupor en los marinos que las naves terminaban chocando con los arrecifes y naufragando. Ulises pues decide tapar con cera los oídos de sus remeros y él es encadenado al mástil de su nave. De esta forma se convierte en el primer hombre que cruza la isla de las sirenas y sobrevive. (Homero, La Odisea, Canto XII)
En el siglo XXI, los cantos de sirena los proponen las empresas. Fundamentalmente las grandes marcas. Sin ir más lejos, esta semana, dos gigantes tecnológicos, Facebook y Apple han anunciado que ofrecen a las mujeres costearles la congelación y mantenimiento de óvulos mientras ellas trabajan. De esta forma, estas mujeres podrán tener hijos pasados sus años fértiles. Como ven son todo ventajas... La empresa se asegura exprimir a la trabajadora en sus años más productivos y éstas pueden ser madres cuando decidan. Así no tienen la dura disyuntiva de elegir entre su trabajo y sus hijos.
El mensaje es claro: Si quieres progresar en estas empresas, debes olvidarte de ser madre. Debes anteponer tu trabajo a tu maternidad. Es escandaloso que existan planteamientos de este tipo en el siglo XXI. Lo que ignoro es porqué no emplean el dineral que van a emplear en la congelación de óvulos para fomentar la conciliación familiar. Olviden sus cantos de sirena y permitan que cada familia decida cuándo quiere tener hijos. Yo, no obstante prefiero hacer caso a este salmo: "Como flechas en la mano de un héroe, así los hijos de la juventud. Dichoso el hombre que ha llenado de ellas su aljaba" (Sal 127, 4-5a).
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy es un tema de rock patrio "La sirena varada" de Héroes del Silencio. Uno de mis grupos favoritos en la adolescencia. He elegido la versión en su último concierto en directo, en Cheste en 2007. Espero que les guste. Con todos ustedes Héroes del Silencio.
https://www.youtube.com/watch?v=qc_N7srhpHY
En el siglo XXI, los cantos de sirena los proponen las empresas. Fundamentalmente las grandes marcas. Sin ir más lejos, esta semana, dos gigantes tecnológicos, Facebook y Apple han anunciado que ofrecen a las mujeres costearles la congelación y mantenimiento de óvulos mientras ellas trabajan. De esta forma, estas mujeres podrán tener hijos pasados sus años fértiles. Como ven son todo ventajas... La empresa se asegura exprimir a la trabajadora en sus años más productivos y éstas pueden ser madres cuando decidan. Así no tienen la dura disyuntiva de elegir entre su trabajo y sus hijos.
El mensaje es claro: Si quieres progresar en estas empresas, debes olvidarte de ser madre. Debes anteponer tu trabajo a tu maternidad. Es escandaloso que existan planteamientos de este tipo en el siglo XXI. Lo que ignoro es porqué no emplean el dineral que van a emplear en la congelación de óvulos para fomentar la conciliación familiar. Olviden sus cantos de sirena y permitan que cada familia decida cuándo quiere tener hijos. Yo, no obstante prefiero hacer caso a este salmo: "Como flechas en la mano de un héroe, así los hijos de la juventud. Dichoso el hombre que ha llenado de ellas su aljaba" (Sal 127, 4-5a).
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy es un tema de rock patrio "La sirena varada" de Héroes del Silencio. Uno de mis grupos favoritos en la adolescencia. He elegido la versión en su último concierto en directo, en Cheste en 2007. Espero que les guste. Con todos ustedes Héroes del Silencio.
https://www.youtube.com/watch?v=qc_N7srhpHY
yo creo que todas las empresas lo hacen , lo que pasa es que no tienen los medios económicos para hacerlo. Desde el principio de los tiempos se ¨obliga¨ a las mujeres a decidir entre los hijos o el trabajo. Dichosas somos las que ¨podemos compaginar¨ el trabajo con los hijos. la discriminación hacia las mujeres y su posibilidad de subir en un trabajo sigue siendo exactamente igual y seguirá por los siglos de los siglos....
ResponderEliminarBuenas Diego.
ResponderEliminarPermíteme hacer una pequeña crítica respecto a la archifamosa frase "... en el siglo XXI...". Los habitantes del tercer milenio nos creemos el ombligo de la historia, superiores a las generaciones anteriores, muy lejos de ellas en sus errores y faltas. El hombre ha perdido la noción del tiempo.
Respecto a lo demás, solo tengo que decir que es un trabajo fantástico.
Un saludo,
Adrián Calvo