No creo que haya nadie a estas alturas que no sepa que el próximo 20 de noviembre hay Elecciones Generales en España. Y claro, aunque no haya comenzado oficialmente la campaña electoral, nuestros políticos ya han comenzado su propia precampaña, que consiste básicamente en atacar al otro echándole en cara lo mal que lo hizo, lo mal que lo está haciendo, e incluso lo mal que lo hará en el futuro. Evidentemente en esta época de dificultades económicas, de crisis, unos y otros están enzarzados en esta espiral de desprestigio. Uno de los temas más utilizados esta precampaña está siendo el de los recortes. Todos los gobiernos, tanto municipales, como autonómicos, como nacional tienen que recortar gastos debido a que sencillamente, no hay dinero.
La Generalitat de Cataluña está aplazando pagos a centros de mayores y de discapacitados. En Castilla-La Mancha, se pretende ahorrar más de 1800 millones de euros. En Baleares se suprimirán 92 de las 168 empresas públicas. En Valencia se ha suprimido la Mostra de Cine de Valencia tras 32 ediciones. Al Ayuntamiento de Sevilla casi le cortan la luz por falta de pago... Esto son solo unos ejemplos que escribo a vuela pluma, pero hay infinitos. Les puedo contar que en un pequeño pueblo de Toledo, Bargas, los vecinos llevan desde mediados de agosto con problemas de suministro de agua por la rotura de una tubería. No hay dinero para la reparación, o al menos eso aseguran los responsables del Ayuntamiento cuando se les pregunta por la cuestión. Para solucionarlo de manera temporal han instalado tuberías en las viviendas de los vecinos anteriores a la rotura, para así proveer de agua al resto de la población, pero claro, el caudal no es el mismo, y los problemas y las quejas de los vecinos son constantes.
Yo, soy muy comprensivo, y todo esto lo entiendo. Si no hay dinero, pues no hay dinero y tendremos que ahorrar. Lo que ya no comprendo tanto es que siempre seamos los mismos los que paguemos el pato. A mí nadie me ha preguntado si me viene bien pagar el IBI o el resto de impuestos en una determinada fecha. Si la Administración ha dilapidado su presupuesto es su problema y no el mío. Mis obligaciones son pagar impuestos y los he pagado. Las obligaciones de la Administración es dar servicio a los ciudadanos. ¿Por qué no se les exige? E incluso iré más allá ¿por qué no tienes responsabilidad penal los políticos que dilapidan el dinero? Estoy convencido de que si así fuera, ningún político se habría gastado, por ejemplo, más de 9000€ en una televisión o más de 48000€ en un sofá como ya ha ocurrido.
Piensen.
Sean buenos.
Coo bien indicas,Diego, "las obligaciones de la Administración es dar servicio a los ciudadanos". Es la contraprestación que tiene que existir con la ciudadanía a cambio del pago puntual y sistemático de nuestros tributos.
ResponderEliminarMucho me temo que los servicios públicos van a sufrir un claro deterioro, mejor dicho ya lo están sufriendo.
Coincido igualmente, en tu apreciación de las respondabilidades penales que deberían tener tanto la clase política, como la financiera, económica, etc. Como así nos pasa al resto de los mortales, si incumplimos con la propia legislación.
Un buen amigo mio dice "tenemos la clase política que nos merecemos" y aunque me cuesta reonocerlo, le tengo que dar la razón.
Somos una ciudadanía idiotizada
Apoyo tu reflexión Diego, pero bueno, la sociedad está dando signos de desperezarse y creo que no es un espejismo, cada vez estamos más conectados, sigamos luchando... :)
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