El pasado 5 de octubre falleció Steve Jobs, cofundador junto a Steve Wozniak de Apple. No conocí a Steve Jobs. Sí conozco su legado, iPhone, iPod, iPad... Impresionante. Realmente este hombre cambió el concepto de la informática acercándola y haciéndola accesible a todo el mundo. Esperemos que la Historia sea justa y lo sitúe en el lugar que le corresponde. Por otro lado, el pasado lunes la empresa Research in Motion (RIM) comunicó que su perla más preciosa, la Blackberry había sufrido un fallo colapsando el servicio en línea en Europa, África y Asia. Casi nada. Los más irónicos aseguran que ha sido el propio Steve Jobs desde iCloud quien ha torpedeado la línea de flotación de la empresa canadiense.
La informática se ha covertido en algo imprescindible en nuestras vidas, pero hasta un punto peligroso. ¿Quién no ha podido hacer una gestión del tipo que sea, porque la aplicación informática había fallado? A mí me ha ocurrido en múltiples ocasiones. Alguna vez no he podido hacer un pedido en un restaurante porque la PDA de los camareros no funcionaba. En alguna ocasión no he podido ingresar dinero en el banco porque "el sistema se había caído". ¿Por qué no se puede hacer un pedido en un restaurante y que el camarero tome nota con una libreta y un bolígrafo? ¿Por qué en el banco no pueden hacer el ingreso y apuntarlo en un libro de cuentas como se ha hecho toda la vida? Así se ha hecho siempre y no ha pasado nada. ¿Cuántas veces ha regresado a su casa a coger el teléfono móvil que se le ha olvidado? Alguna ¿verdad?
Creo sinceramente, que internet ha sido el invento más importante de la humanidad, por encima incluso de la rueda y del fuego. Pero hay que poner límites. No es comprensible que todas nuestras actividades estén regidas por la diosa Informática, a la que debemos alimentar constantemente como a la gran bestia. Hay que aprovechar los beneficios que nos ofrece la tecnología, pero sin caer en la necedad de pensar que toda nuestra vida gira en torno a ella o seremos irremediablemente esclavos de la informática... ¿O no lo somos ya?
Piensen.
La informática se ha covertido en algo imprescindible en nuestras vidas, pero hasta un punto peligroso. ¿Quién no ha podido hacer una gestión del tipo que sea, porque la aplicación informática había fallado? A mí me ha ocurrido en múltiples ocasiones. Alguna vez no he podido hacer un pedido en un restaurante porque la PDA de los camareros no funcionaba. En alguna ocasión no he podido ingresar dinero en el banco porque "el sistema se había caído". ¿Por qué no se puede hacer un pedido en un restaurante y que el camarero tome nota con una libreta y un bolígrafo? ¿Por qué en el banco no pueden hacer el ingreso y apuntarlo en un libro de cuentas como se ha hecho toda la vida? Así se ha hecho siempre y no ha pasado nada. ¿Cuántas veces ha regresado a su casa a coger el teléfono móvil que se le ha olvidado? Alguna ¿verdad?
Creo sinceramente, que internet ha sido el invento más importante de la humanidad, por encima incluso de la rueda y del fuego. Pero hay que poner límites. No es comprensible que todas nuestras actividades estén regidas por la diosa Informática, a la que debemos alimentar constantemente como a la gran bestia. Hay que aprovechar los beneficios que nos ofrece la tecnología, pero sin caer en la necedad de pensar que toda nuestra vida gira en torno a ella o seremos irremediablemente esclavos de la informática... ¿O no lo somos ya?
Piensen.
Sean buenos.
EPÍLOGO:
Somos y seguiremos siendo esclavos de la tecnología. Me hace gracias que cuando hay algo que no funciona en el mundo de la informática la gente dice "¿No ves? Si no dependiéramos tanto de internet no nos pasaría esto." Y lo que ha pasado en el caso de RIM, han sido un par de días sin servicios en el smartphone.
ResponderEliminarA lo que voy es que los problemas siempre van a existir. Una situación similar es si queremos hacer un arroz y el vendedor por el cual hemos obtenido ese producto nos lo ha ofrecido en mal estado. No podremos hacer arroz, haremos fideuá porque en nuestro mueble habrá fideuá pero NO arroz.
De todas formas, el que no quiera utilizar tecnología está en su derecho pero que después no se queje porque no tiene la misma información que los que si usan internet y tecnologia.
Yo sigo teniendo la primera tarjeta telefónica que tuve, y nunca la he cambiado, asi me pasa, que no siempre tengo cobertura... y mi movil tiene más de 6 años. Creo que uno tiene que ser consciente de lo que realmente le importa y qué es superfluo, la informática ayuda, pero sin una persona detrás no es nada. Y deberia ser siempre así y no al revés. Besotes
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