El pasado 14 de octubre, un niño de apenas 11 años se suicidó. Aseguró en una emotiva carta que dejó escrita antes de arrojarse por la ventana del quinto piso donde vivía, que es debido a que no aguantaba más ir al colegio y era la única forma de no ir. A pesar de la carta y al testimonio de algunos padres, la Policía ha negado que se trate de un caso de acoso escolar —o bullying, como dirían los posmodernos trasnochados—. Por lo tanto, la jueza de instrucción número 1 de Leganés, donde reside la familia, se dispone a archivar la causa.
El viernes 22 de enero, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, presentó un borrador del Plan Estratégico de Convivencia Escolar con más de setenta medidas, entre las que destacan el archiconocido teléfono gratuito para las víctimas de acoso escolar, un congreso anual estatal de convivencia escolar, una página web de convivencia escolar... e incluso el summum de la prevención, se editará un sello para concienciar de la lucha contra el acoso escolar. En el Ministerio aún no se han enterado que los que practican el acoso son chicos jóvenes y su forma de comunicarse no es precisamente a través del correo postal. Pero no se alarmen. Seguro que en los congresos hay alguien que abusa de la comida y la bebida a costa del contribuyente...
Ya saben que en este país, la única forma que se les ocurre a los dirigentes de luchar contra el acoso escolar —o pongan aquí cualquier lacra: desde la violencia de género a la pobreza— es a través de campañas, de vídeos en YouTube, o de grandilocuentes planes estratégicos, pero sin mencionar esa cosa tan extraña que usaban nuestros mayores que se llamaba educación y respeto. El acoso escolar no acabará por muchos teléfonos gratuitos que haya, sino porque nosotros, los adultos, hemos enseñado a nuestros hijos unos valores. Hay que educar a nuestros hijos a respetar al prójimo y a no pensar que lo único importante en la vida son ellos mismos. La sociedad en general, y nuestros hijos en particular, piensan que sus derechos están por encima del resto. Los estamos convirtiendo en auténticos monstruos. Y luego nos lamentamos de acontecimientos luctuosos.
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy viene de mi gran amiga @beatrizbagatela If you tolerate this then your children will be next. Si consientes esto, tus hijos serán los siguientes. Aunque la canción esté basada en la Guerra Civil española, el mensaje es espeluznante. Con todos ustedes: ¡Manic Street Preachers!
Diego pienso lo mismo que tú Educación y respeto hacia los demás y si no lo hacemos el acoso escolar lleva camino de convertirse en otra lacra de nuestra sociedad . En el caso de este niño creo que el colegio no presto la suficiente atención.Quino nos lo dice claro a través de su Mafalda
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Los padres tienen que educar en el respeto a todos especialmente a los diferentes Soy maestra y he luchado con mis compañeros contra el acoso escolarEn cuanto dabamos media vuelta otra vez Conoci a un muchacho gay que no pudo terminar el bachiller Por depresion Sufren mucho y monto en colera con la consabida frase de eso siempre lo hubo que dicen algun@s Muy dramatico Fallo todo No tenia que morir Un saludo
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Los padres tienen que educar en el respeto a todos especialmente a los diferentes Soy maestra y he luchado con mis compañeros contra el acoso escolarEn cuanto dabamos media vuelta otra vez Conoci a un muchacho gay que no pudo terminar el bachiller Por depresion Sufren mucho y monto en colera con la consabida frase de eso siempre lo hubo que dicen algun@s Muy dramatico Fallo todo No tenia que morir Un saludo
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