domingo, 11 de octubre de 2015

Persiguiendo ilusiones

Permítanme contarles otro caso real que llegó al albergue de personas sin hogar donde trabajo. Hace unos días, la Guardia Civil encontró a una mujer sola, de origen búlgaro en una gasolinera de la Autovía del Sur, perdida y desorientada. No habla español y deciden llevarla a los Servicios Sociales del pueblo más cercano. Puesto que nadie habla búlgaro, la envían al albergue ya que consideran que es un claro caso de persona sin hogar.

Reconozco que tengo don de lenguas, pero el búlgaro es una de las lenguas que no domino. Afortunadamente, existe Google y su traductor. Gracias a él, y un poco de interés, mis compañeros y yo pudimos averiguar que la mujer en cuestión era víctima de la trata de personas. Una mafia la trajo a España con la promesa de un trabajo de limpieza, pero en cuanto llegó fue obligada a prostituirse. Hace dos meses se quedó embarazada, y cuando sus proxenetas lo descubrieron la abandonaron por la zona. Y así llegamos al principio de la historia. Gracias a la inestimable colaboración de Cruz Roja y, cómo no, a Cáritas, hemos podido resolver la situación.

No hace falta ser muy inteligente para sospechar que una mujer sola, extranjera, sin conocimientos de español, en una carretera donde abundan los burdeles puede ser un caso de trata de blancas. Otra cosa es querer trabajar un poco y mostrar interés en el caso. A veces es complicado IMPLICARSE. Es muy sencillo enviar a alguien a alguien a un albergue y que sean ellos quienes se encarguen del caso. Lamentable pues la intervención de la Guardia Civil y de los Servicios Sociales. Bochornosa. Aunque esto es muy triste, no es lo peor. Lo peor es que aún hoy, en el siglo XXI y en nuestro repugnante mundo civilizado siga habiendo tráfico de personas. No es un negocio baladí. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2010 supuso más de 3 700 millones de euros, es decir, un 0,35% del PIB de España. Pero ¿a quién le importa? Son solo unas mujerzuelas persiguiendo ilusiones. No todo el mundo es consciente de que es una aberración y que es una forma de esclavitud brutal. Incluso hay descerebrados que piensan que es una elección voluntaria. El panorama es desolador, y mientras, no hacemos nada. Tristemente nada.

Piensen.
Sean buenos.

La canción regalo de hoy es Chasing illusions, persiguiendo ilusiones, y viene de la mano de doña @beatrizbagatela. Gran canción. Días como estos son difíciles de encontrar una salida, siente miedo, mejor quedarse en la cama... Con todos ustedes: ¡Anni B. Sweet!
https://www.youtube.com/watch?v=uTIsswHjh-M





2 comentarios:

  1. Suscribo al 100% todo lo que expones! Un abrazo!

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  2. Hablemos claro. Y de una vez por todas. Dejémonos de tanta hipocresía. Legalicemos la prostitución ya. Permitamos que cada persona, de forma voluntaria y segura elija cómo quiere ganarse la vida y pague sus impuestos correspondientes por ello.
    Acabemos con este cruel y devastador negocio ilegal. Acabemos con las mafias. Acabemos con el sufrimiento de tantos seres vulnerables y desprotegidos por una sociedad hipócrita y cruel. Protejámoslos. Es nuestro deber moral.
    Y sí, se puede hablar de moral aquí...sin rasgarse las vestiduras.
    ¿Por qué nos llevamos las manos a la cabeza si una persona quiere usar un don que le ha dado la naturaleza, como su cuerpo o su cara bonita, y no nos las llevamos si resulta que es que su don es la inteligencia o su resistencia física para dedicarse a un deporte de élite?.
    Seamos libres. Pero con coherencia y justicia.
    No podemos girar la cabeza y mirar a otro lado mientras nos escondemos en el "es que no está bien" o en el "nadie lo haría si pudiese elegir".

    ¿De veras?.
    Beatriz

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