Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), propuso la semana pasada sancionar a aquellos que abusen de los servicios sanitarios. Se refería a la gente que acude a los servicios de urgencia sin pasar antes por su centro de salud, no recoge las pruebas médicas solicitadas, no se retira de la lista de espera aún siendo atendidos o la duplican en dos comunidades autónomas para ganar tiempo... Todos hemos podido ver —y padecer— como hay gente que acude a los servicios de urgencias, de manera consciente, por nimiedades o por no querer esperar la interminable lista de espera que les corresponde.
Quizá habría que valorar si esta gente tiene otros problemas ajenos a los médicos, como la soledad, la vejez, el miedo... y necesiten que el médico —o cualquiera— les rescate de esos problemas. Sancionar a estas personas podría ser una solución, si nuestro único fin es el recaudatorio. Cosa que dudo, puesto que actualmente España está a la vanguardia en la atención al paciente. Lo que desde la OMC están pidiendo, en resumidas cuentas, es que la gente se autodiagnostique y valore si debe ir al médico o no, so pena de ser sancionado.
Imagino que el señor Rodríguez Sendín también propondrá que se sancione a los facultativos que yerren en sus diagnósticos. Como aquel que aseguró que una paciente —o pacienta que dirán mis amigos, los posmodernos trasnochados— tenía gases y posteriormente tuvo que ser intervenida de urgencia de peritonitis tras la insistencia de la madre y llevarla al hospital hasta en tres ocasiones (caso real). ¿Se sancionará a la administración cuando se dé una cita urgente para el oncólogo a los diez meses? ¿Y cuando sea la propia administración quien retrase una cita médica? Quizá el señor Rodríguez Sendín no haya oído hablar de la frase que da nombre a este artículo y que aparece en la Biblia: Médico, cúrate a ti mismo (Lc 4, 23).
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy es Exit. Dice la letra: Las manos que construyen, también pueden demoler. Y para acabar incluye un extracto de Gloria de un tal Van Morrison. Sencillamente espectacular. Disfruten. Es U2.
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy es Exit. Dice la letra: Las manos que construyen, también pueden demoler. Y para acabar incluye un extracto de Gloria de un tal Van Morrison. Sencillamente espectacular. Disfruten. Es U2.
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