Protestas de funcionarios

El pasado viernes, fui junto a mi mujer —a quien venero— a presentar unos documentos en una oficina pública. Nuestra cita comenzaba a las 12:05. Como es mi costumbre llegamos a la cita unos minutos antes. Patidifusos nos quedamos al observar que a las 12 en punto la mayoría del personal de la oficina dejó sus quehaceres, y salió del edificio para realizar unos minutos de protesta contra la bajada del sueldo de los funcionarios, despido de personal interino, retirada de la paga extra...

Considero lógico su malestar y que deben defender su puesto de trabajo y las condiciones mínimas para ejercer su función de la mejor manera posible. Mucha gente protesta aduciendo que los funcionarios son unos privilegiados por tener un empleo fijo y unas condiciones de trabajo inmejorables. La respuesta es bien sencilla, el funcionario obtuvo su plaza aprobando una oposición. Si usted quiere obtener un puesto de trabajo en la Administración Pública, estudie.

Con lo que ya no estoy tan de acuerdo es en las formas. No me parece justo que esas protestas sean en horario laboral. Aprovechen su sacrosanto desayuno o hagan esas mismas protestas a las 15:10, cuando ya han terminado su jornada laboral. ¿Se imaginan a cualquier trabajador de una empresa privada dejando su trabajo para protestar por las condiciones laborales? Les aseguro que el segundo día que realiza sus protestas está despedido, o como mínimo expedientado. ¿Por qué los funcionarios son intocables? Aprobar una oposición te garantiza un puesto de trabajo, pero ¿por qué ese puesto es vitalicio? Si esto no fuera así, quizá el gasto público disminuyera ostensiblemente.

Piensen.

Sean buenos.