Antes de leer este artículo, me gustaría que leyeran mi anterior artículo de octubre de 2010 llamado Democracia, para que puedan conocer lo que pienso realmente de la democracia. El domingo habrá elecciones municipales y autonómicas en España, por las que se elegirán los alcaldes y los diferentes presidentes autonómicos de este reino de Taifas en lo que se ha convertido este país. Como siempre, todos los partidos estarán contentos con los resultados. Mi padre, por la experiencia que le dan sus casi 67 años, suele decir que la noche electoral es como la Noche de los Reyes, en la que todos los niños son felices, como los políticos, que todos han ganado las elecciones.
Me gustaría denunciar el abuso que supone la Ley d'Hondt (aunque sería más correcto llamarlo Sistema o Método d'Hondt), por la cual se favorece que nos gobiernen las minorías. ¿Sabía usted que en las Elecciones Generales de 2008 mientras Izquierda Unida (IU) obtuvo casi un millón de votos, Convèrgencia i Unió (CiU) no llegó a 800 000? Pues con ese número de votos, IU consiguió dos escaños mientras que CiU llegó a los diez. Lo mismo ocurrió con Unión Progreso y Democracia (UPyD) y el Partido Nacionalista Vasco (EAJ/PNV) que con el mismo número de votos, algo más de 300 000, obtuvieron uno y seis escaños respectivamente. ¿No les parece indignante? Ya sé que esta ley es para favorecer el pluralismo político, pero eso es en teoría. En la práctica lo que ha conseguido es que estamos gobernados por minorías. No piensen que esto solo ocurre en la política nacional. Seguro que conocen algún pueblo, algún municipio, donde hay paridad entre los dos grandes partidos políticos, y decide el independiente. Es ese concejal impar que rompe el empate y por tanto, decide el futuro de su localidad. Entonces, ¿qué beneficios tiene la tan laureada democracia? Primero se da el mismo valor a cualquier persona independientemente de su capacidad de obrar, y luego se permite que nos gobierne esa minoría.
Yo sigo proponiendo una Democracia Capacitaria, es decir, que sean los más sabios quienes voten. Ya sé que me van a arreciar críticas de los posmodernos trasnochados, asegurando que quién elige a esos sabios, pero si queremos progresar tendremos que dejar que sean los más preparados quienes nos gobiernen. En otra ocasión les hablaré qué requisitos propongo para permitir a la gente votar. Hoy, la sociedad está proponiendo un planteamiento diferente con el Movimiento 15M, pero este movimiento no está aportando soluciones, solo reconoce los errores actuales de la clase política, que los hay, y muchos. Ojalá este movimiento aporte soluciones, porque el país las necesita, aunque yo me muestro bastante escéptico. ¿Y usted?
Piensen.
Sean buenos.
Yo sigo proponiendo una Democracia Capacitaria, es decir, que sean los más sabios quienes voten. Ya sé que me van a arreciar críticas de los posmodernos trasnochados, asegurando que quién elige a esos sabios, pero si queremos progresar tendremos que dejar que sean los más preparados quienes nos gobiernen. En otra ocasión les hablaré qué requisitos propongo para permitir a la gente votar. Hoy, la sociedad está proponiendo un planteamiento diferente con el Movimiento 15M, pero este movimiento no está aportando soluciones, solo reconoce los errores actuales de la clase política, que los hay, y muchos. Ojalá este movimiento aporte soluciones, porque el país las necesita, aunque yo me muestro bastante escéptico. ¿Y usted?
Piensen.
Sean buenos.
Hola Diegvus, ¿que tal todo?.
ResponderEliminarNo tienes ni p&%/$ta idea. Nuestros ministros son la élite de España, saben de todo y están capacitados para dirigir cualquier ministerio. Y digo cualquier ministerio porque parece que da lo mismo uno que otro, y cuando no lo hacen bien en uno, lo pasan a otro....
Era broma y estoy completamente de acuerdo contigo. Si esto se hiciese igual en medicina estábamos jodidos: un cardiólogo lo hace mal, se carga a unos cuantos y la solución que se da es pasarlo a neurocirujía para probarlo. Si vuelve a cagarla no pasa nada y se le pasa a pediatría... pues esto mismo están haciendo nuestros políticos. Solución: oposiciones para cargos políticos, y fuera partidos, así nos aseguramos que el que está ahí arriba por lo menos sabe (y penas muy duras para aquel que intente trapichear, que queremos sabios, no listos). Y alguno dirá que entonces ya no tendríamos derecho a votar... pues yo pienso que si esa es la unica libertad que nos han dejado se la pueden meter por el culo, que me da lo mismo votar a uno que a otro si luego van a gobernar los famosos "asesores" (que de esos no hay listas electorales) y van a hacer lo que les salga de la punta del pito. A eso lo llamo engañar, y a nadie nos gusta que nos engañen, ¿verdad?. Pues desde aqui me gustaría citar aquella frase que lo resume todo:
"Politicuchos de mierda, me vais a comer el miembro"
Un abrazo, Diego.
suscribo :)
ResponderEliminarParece que la democracia capacitaria es ideal común a la familia gafo,y desde luego me parece perfecta, no puede valer lo mismo mi voto de estudiante de bachiller que dentro de 30 años,con muchísima más experiencia y sabiduría a las espaldas, mi voto como hombre adulto y formado, de igual forma que mi voto no puede contar igual que el de un iletrado.
ResponderEliminarEl que suscribe es un gafo y jamás suscribiría la democracia capacitaria por lo siguiente:
ResponderEliminar1. Todos los que están a favor no se consideran en la escala tope, pero sí, justo debajo. Es decir, de 1 a 5, se situarían en el 3 ó 4. Ellos no son tontos!
2. Si ahora hay trapicheos, creeís que los políticos dedicarían 5 minutos a un paleto o dedicarán 15 a un letrado si su voto cuenta el triple.
3. Acabaría en un feudalismo moderno, pero sin el concepto de "Señor" o "Rey" entendido como entonces, con el fin de defender a su pueblo.
La gente no somos tonta, manipulable sí. Aun así, cada día me acerco más a la movilización del 15M.