El partido entre el Girona y el Numancia acabó con victoria del equipo gerundense 2-1 merced a dos goles de penalti. El equipo numantino expuso su malestar con un tuit espeluznante: Finaliza el atraco en Montilivi. Gerona 2 Numancia 0. Muchas gracias, otra semana más, al trío arbitral. La cosa, que grave, no acaba aquí. El portero del Numancia, Biel Ribas, dio un paso más allá y escribió en su cuenta de Twitter: Arbitros a la nevera??? Yo los metía en otro sitio, donde te sacan con los pies pa lante o en un jarron!!! (sic). Parece ser que no es la primera vez que utiliza semejantes formas. Cuando era portero del Salamanca cargó contra el árbitro con otras declaraciones: Que el árbitro se dedique a cuidar cerdos que ahí está en su ambiente. Es cierto que posteriormente pidió perdón, pero ahí quedó su polémico tuit.
Es hora de que los jugadores respeten a los árbitros, esto es, a los jueces. Sabemos que no son perfectos —ni siquiera buenos— y que se equivocan más de lo deseable. También es fácil equivocarse con jugadores tramposos que fingen agresiones, caídas, faltas para engañar al colegiado. Eso sin contar los innumerables fallos de los protagonistas, es decir, de los jugadores. Ronaldo, Messi, Torres... pueden fallar a puerta vacía, pero si un árbitro, al que están intentando engañar desde el minuto uno comete un fallo, hay que darle matarile.
Imagino que el Comité de Competición habrá tomado buena cuenta de este gesto y sancionarán duramente al jugador numantino. A éste y cualquiera que haga cualquier declaración en contra de los árbitros se entiende. Es muy sencillo ocultar la frustración y cargar duramente contra el bulto sospechoso. Propongo una sanción ejemplar a cada profesional del fútbol que acuse, directa o indirectamente a los árbitros del resultado de su equipo. Es posible que así se aprenda algo tan elemental como es el respeto y la educación.
Piensen.
Sean buenos.
Es hora de que los jugadores respeten a los árbitros, esto es, a los jueces. Sabemos que no son perfectos —ni siquiera buenos— y que se equivocan más de lo deseable. También es fácil equivocarse con jugadores tramposos que fingen agresiones, caídas, faltas para engañar al colegiado. Eso sin contar los innumerables fallos de los protagonistas, es decir, de los jugadores. Ronaldo, Messi, Torres... pueden fallar a puerta vacía, pero si un árbitro, al que están intentando engañar desde el minuto uno comete un fallo, hay que darle matarile.
Imagino que el Comité de Competición habrá tomado buena cuenta de este gesto y sancionarán duramente al jugador numantino. A éste y cualquiera que haga cualquier declaración en contra de los árbitros se entiende. Es muy sencillo ocultar la frustración y cargar duramente contra el bulto sospechoso. Propongo una sanción ejemplar a cada profesional del fútbol que acuse, directa o indirectamente a los árbitros del resultado de su equipo. Es posible que así se aprenda algo tan elemental como es el respeto y la educación.
Piensen.
Sean buenos.
Hace no mucho había un comentario en este blog poniendo a parir a la Justicia ¿respeta usted a los jueces para ahora decir esto sobre un comentario de un garrulo?
ResponderEliminarNo creo que nadie conozca al portero del Numancia como para generar altercados en las calles.