Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que se contagió de ébola mientras atendía al misionero Manuel García Viejo, acudió a un plató de televisión —previo pago de 12 000 euros según dicen algunos— a contar su versión de los hechos. Los posmodernos trasnochados dirán que fue a contar su verdad, como si las verdades fueran varias y al gusto del consumidor. Ignoran, o quizá quieren ignorar, que la verdad es solo una, el resto son versiones, opiniones... y ahí sí, cada uno puede tener la suya.
Es curioso que en este país usted puede conocer perfectamente la afinidad política de su interlocutor preguntando por doña Teresa. Si al referirse a ella la defiende a capa y espada y la exime de toda culpa, es claramente antigobierno, o anti Partido Popular. Si por el contrario culpa a la auxiliar y exonera de toda culpa a la Administración, está enfrente de un progobierno, o a favor del gobierno de Rajoy. Hasta ese punto llega la división en España. No nos damos cuenta que mientras discutimos por izquierda o derecha, los políticos, esos golfos que se están enriqueciendo sin dar golpe, se lo están llevando crudo. Quizá no todo sea blanco o negro, y en la variedad de grises se encuentra la riqueza del caso. Nos perdemos en los extremos.
Pero el espectáculo debe continuar. Una vez superada la enfermedad, a Teresa le han ofrecido una cantidad económica por contar su historia y ella ha aceptado. Por supuesto que es libre y tiene derecho a hacerlo. El problema es que hay gente que lo ve y participa en el circo. Por mi parte, desde el momento que hace negocio con un acontecimiento tan trágico ha perdido toda credibilidad. Da la sensación de que ha frivolizado con una enfermedad que ha tenido en vilo a todo un país. ¿El siguiente paso será hacer una gira mediática por todos los canales de televisión y aparecer semidesnuda en la portada de una conocida revista?
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy es The show must go on. El espectáculo debe continuar. Tras la cortina, en la pantomima, mantente firme, ¿alguien quiere seguir aguantando más? Disfruten de una de las canciones más hermosas. Con todos ustedes... Queen.
https://www.youtube.com/watch?v=t99KH0TR-J4
Pero el espectáculo debe continuar. Una vez superada la enfermedad, a Teresa le han ofrecido una cantidad económica por contar su historia y ella ha aceptado. Por supuesto que es libre y tiene derecho a hacerlo. El problema es que hay gente que lo ve y participa en el circo. Por mi parte, desde el momento que hace negocio con un acontecimiento tan trágico ha perdido toda credibilidad. Da la sensación de que ha frivolizado con una enfermedad que ha tenido en vilo a todo un país. ¿El siguiente paso será hacer una gira mediática por todos los canales de televisión y aparecer semidesnuda en la portada de una conocida revista?
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy es The show must go on. El espectáculo debe continuar. Tras la cortina, en la pantomima, mantente firme, ¿alguien quiere seguir aguantando más? Disfruten de una de las canciones más hermosas. Con todos ustedes... Queen.
https://www.youtube.com/watch?v=t99KH0TR-J4
Vamos, que no todo es blanco o negro, pero en este caso tú te quedas con el negro (en concreto, la opción que atribuyes a los "progobierno"). Entre eso y lo de Queen, que efectivamente siguieron con el espectáculo, haciendo giras completas cuando todo estaba ya terminado... vaya lío te traes entre lo que quieres hacer pasar por objetivo y lo que no quieres que se note que es una opinión.
ResponderEliminarPues en esta ocasión yo sí estoy de acuerdo con lo de blancos y negros. Este país o, mejor dicho, sus ciudadanos, funcionan así en un porcentaje demasiado elevado.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que esta mujer patalee todo lo que quiera, porque razones tiene de sobra para ello. De hecho, ya dije en este mismo foro que el problema empieza desde el momento en que se consiente el traslado del religioso enfermo, cuando de sobra sabemos que no estaba preparado el sistema para ello... que ahora haga negocio con ello... pues no está bien, las cosas como son. Hubiese quedado mejor donando estas cantidades a cualquier entidad de investigación o similar, y hacer que alguien le escriba un libro contando el asunto, y de los beneficios del libro, el noventa para ella y el diez para estas causas.
Con lo de posar semi desnuda, a la vista está que hay que evitarlo a toda costa. Si hace falta, que avisen a Francisco Nicolás -del que, por cierto, no se ha hablado en este foro- y que convenza a quien haga falta para que haga el correspondiente Decreto. Si hay que ver a alguien semi desnudo, seguro que alguna miembra del personal sanitario tiene mejores condiciones. Nuestros ojos lo agradecerán.
Como diría aquel, corren malos tiempos para la Lírica. De todas formas si me permiten un consejo, vean lo menos posible la televisión ( en especial los informativos), si son tertulias tanto en radio como en televisión ya ni pensarlo...su salud mental se lo agradecerá y la vida les parecerá algo bonito.
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