Elecciones europeas

Otra vez hay elecciones al Parlamento Europeo y la sociedad, hastiada, se niega a votar. Se calcula que habrá una abstención del 60%. Una cifra que parece no importar a nuestros políticos. Pero tras una campaña bochornosa, en la que ningún partido ha ofrecido nada ni ha explicado su programa, sino que se han dedicado a atacar al rival con acusaciones de machismo, falta de preparación, llevar a enfermos de alzheimer a mítines, asegurar que los inmigrantes sobran o que si no son echados a bofetadas... ¿cómo pretenden movilizar a los electores? La realidad es que nadie sabe qué se hace en el Parlamento Europeo. Baste decir que el 70% de los españoles no sabe quién es el presidente de la Comisión Europea, y que casi la mitad no consideran importante estas elecciones. Eso sí, pregunte quién ganó la Copa de Europa...

Y ¿ahora qué? Mañana, cuando tengamos todos los resultados volveremos a nuestra rutina. Usted y yo a nuestros quehaceres. A trabajar, los que tengan trabajo; a buscar trabajo los que no. A intentar pagar nuestras facturas, a llegar a fin de mes. En una palabra, a sobrevivir. Mientras nuestros políticos se llenarán los bolsillos, sin renunciar a ninguna prebenda, vivirán bien, y seguirán sin solucionar los problemas que tiene la sociedad. Esta es una pregunta que quizá no se hayan planteado: ¿Saben realmente los problemas que tiene la gente?

Es así de triste. Esta sociedad ha creado una casta política, o quizá sería conveniente decir una "caspa política" cuyas únicas aspiraciones son ganar dinero a costa de los ciudadanos y perpetuarse en el poder sin importarles los más mínimo las necesidades del pueblo. Y no me digan que eso ocurre con los otros partidos distintos al que usted votó. No. Son todos iguales. Unos desalmados sin principios. Y lo peor es que seguirán así mientras usted y yo seguimos mirando como si la cosa no fuera con nosotros y disfrutando de los títulos de un equipo de fútbol.

Piensen.

Sean buenos.

La canción regalo de hoy es "Two shot of happy, one shot of sad" regalo que le hizo Bono a un tal Frank Sinatra por su cumpleaños. Pregunta la canción si piensas que no he sido bueno y responde que sabe que ha sido malo. Quizá lea esto algún político y recapacite. Mientras tanto, déjese llevar por esta hermosa canción. Disfruten. Es U2.