Cuando el sabio señala la luna, el necio se fija en el dedo. Y, lamentablemente, España está llena de necios. Ante problemas gravísimos, la sociedad se queda extasiada mirando vacuidades. Como auténticos necios. Hemos visto como, con la excusa de la crisis, mucha gente ha perdido su empleo, otros fueron desahuciados, se han cerrado servicios esenciales básicos. Los centros de servicios sociales están bajo mínimos. La educación es catastrófica. Tenemos una casta política infame, plagada de corruptos, ineptos y demás chupópteros. La Casa Real es un vivero de escándalos. El Poder Judicial no queda exento de vergonzosas actuaciones. Los bancos, auténticos culpables de esta crisis, se van de rositas, mientras se los rescata con el dinero de todos.
¿Qué más debe ocurrir para que la situación cambie? Somos un pueblo acostumbrado a protestar pero no reclamamos. Mucho ruido y pocas nueces. ¿Pensamos realmente que con las diferentes marchas de colores vamos a cambiar algo? Hemos llegado a un punto en el que hasta el Presidente del Gobierno lee la respuesta ante una pregunta pactada en una rueda de prensa, para evitar dar explicaciones sobre un hecho muy comprometedor. Hemos consentido que estos políticos —y no me refiero solo a los que gobiernan ahora, sino a todos— sigan campando a sus anchas, lucrándose, robando, y sin resolver ningún problema de los ciudadanos. Solo perpetuándose en el poder. En el fondo tenemos lo que nos merecemos.
Me recuerda a la magnífica novela de Aldous Huxley "Un mundo feliz" en la que el Estado proporciona a los ciudadanos soma, una droga que consumen cuando están tristes o deprimidos para curar así sus penas. Ignoro qué soma está distribuyendo el Estado en esta sociedad nuestra en la que, ante los acontecimientos que nos rodean, todo el mundo parece feliz. Es preocupante ver la apatía de los ciudadanos. No estoy llamando a la revolución, que siempre implica derramamiento inocente de sangre, pero sí a despertar las conciencias. Es intolerable que haya gente sin hogar, que haya un 25% de personas que estén buscando trabajo y no lo encuentren, que los abuelos tengan que cuidar a los nietos y ¡hasta alimentar a los hijos! La lista de despropósitos sería interminable... ¿Hasta cuándo vamos a soportar esto? ¿Qué más hace falta para que revirtamos la situación? ¿Nadie se ha dado cuenta todavía de que somos los ciudadanos quienes podemos cambiarla? Somos los dueños de nuestros destinos. No lo tiren por el retrete.
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy es In God's Country. En Tierra de Dios. Habla de soñadores que quieren cambiar algo. Calca la idea de esta artículo: Necesitamos nuevos sueños esta noche... dice la letra. Disfruten. Es U2.
Muchas gracias a Bagatela por la idea del artículo.
Imagen de la luna tomada por Pablo Gafo Sanz
¿Qué más debe ocurrir para que la situación cambie? Somos un pueblo acostumbrado a protestar pero no reclamamos. Mucho ruido y pocas nueces. ¿Pensamos realmente que con las diferentes marchas de colores vamos a cambiar algo? Hemos llegado a un punto en el que hasta el Presidente del Gobierno lee la respuesta ante una pregunta pactada en una rueda de prensa, para evitar dar explicaciones sobre un hecho muy comprometedor. Hemos consentido que estos políticos —y no me refiero solo a los que gobiernan ahora, sino a todos— sigan campando a sus anchas, lucrándose, robando, y sin resolver ningún problema de los ciudadanos. Solo perpetuándose en el poder. En el fondo tenemos lo que nos merecemos.
Me recuerda a la magnífica novela de Aldous Huxley "Un mundo feliz" en la que el Estado proporciona a los ciudadanos soma, una droga que consumen cuando están tristes o deprimidos para curar así sus penas. Ignoro qué soma está distribuyendo el Estado en esta sociedad nuestra en la que, ante los acontecimientos que nos rodean, todo el mundo parece feliz. Es preocupante ver la apatía de los ciudadanos. No estoy llamando a la revolución, que siempre implica derramamiento inocente de sangre, pero sí a despertar las conciencias. Es intolerable que haya gente sin hogar, que haya un 25% de personas que estén buscando trabajo y no lo encuentren, que los abuelos tengan que cuidar a los nietos y ¡hasta alimentar a los hijos! La lista de despropósitos sería interminable... ¿Hasta cuándo vamos a soportar esto? ¿Qué más hace falta para que revirtamos la situación? ¿Nadie se ha dado cuenta todavía de que somos los ciudadanos quienes podemos cambiarla? Somos los dueños de nuestros destinos. No lo tiren por el retrete.
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy es In God's Country. En Tierra de Dios. Habla de soñadores que quieren cambiar algo. Calca la idea de esta artículo: Necesitamos nuevos sueños esta noche... dice la letra. Disfruten. Es U2.
Muchas gracias a Bagatela por la idea del artículo.
Amigo Diego, somos denunciantes que clamamos en el desierto... No, no se han dado cuenta de lo que nos está pasando. Yo no quiero revolución, yo quiero cambio radical, quizás empezando por un nuevo sistema desde abajo.Gracias por tu escrito, ya que me estoy empezando a cansar de este despropósito que nos está sucediendo...
ResponderEliminarLo que voy a exponer es una burrada...pero cada vez me planteo más esta cuestión:
ResponderEliminarA pesar de las mentiras de políticos y economistas, cada vez más, todo parece indicar que esto no es una crisis, sino que la sociedad occidental se derrumba.
Pero no olvidemos, que la moderna sociedad occidental, lo que venimos llamando sociedad del bienestar con una amplísima clase media, sin guerras ni grandes preocupaciones, ha existido durante solamente unas pocas decenas de años, en solo una pequeña parte del mundo!
Y aquí va la pregunta: ¿no será que está sociedad del bienestar no ha sido realmente una evolución de la humanidad hacia un mundo mejor, sino simplemente una ilusión, inestable? ¿temporal?
Por otra parte la revolución no es la solución, ya que la historia nos demuestra que en la inmensa mayoría de los casos la revolución, consiste en quitar a un sátrapa, para poner a otro.
Y si durante milenios en todo el planeta siempre el poderoso ha explotado al que no tenía recursos y solo durante unos 70 años ha exisitido esta sociedad excepcional de bienestar, ¿qué es lo que nos hace pensar que esto es lo normal y lo otro lo anormal?? Pienso quer mientras no cambie el corazón egoista el hombre, los poderosos nunca dejarán de explotar, robar, timar, engañar a sus semejantes para seguir en el poder, como durante toda la historia de la humanidad ha sucedido!
A mi no me parece un disparate. Realmente el sistema está colapsado y, como dices, se derrumba.
EliminarMe parece una muy buena reflexión, pero da miedo que pueda ser real y, desde luego, los responsables nunca lo van a reconocer.
Primero, como economista he de decirle que los economistas no suelen decir mentiras. Los economistas hacen predicciones. Pero la economía es una ciencia social, no matemática, por lo que las predicciones, fundamentadas, tratan de adivinar por donde va a ir la sociedad en su vertiente económica. Pero tenga en cuenta que el hombre no es racional 100% y que las actuaciones económicas de oersonas y gobiernos tienen más que ver con la lucha de poder entre intereses y de quien gane, en cada momento esa lucha de poder. Comprendo su confusión ya que los políticos se apoyan en previsiones económicas para hacer sus políticas, y dan a esas proyecciones el sello de infalibles, por ser científicas. Pero piense también que hay economistas de muy distinto signo que, en función de las variables que se escojan en el estudio, dan soluciones muy distintas.
EliminarLos políticos de turno pescan, en esse mar de predicciones, la que le interesa para aplicar la politica que ya tenia pensado aplicar por ina cuestión ideológica, y oculta a la opinión pública el resto. La teoría de que el déficit público por encima del 90% es nefasta proviene de un estudio de unos profesores de economía estadounidenses. Se demostró que en su estudio, la tabla de excell estaba mal y los resultados también, por lo que la teoría era incorrecta, pero no por ello se ha dejado de aplicar la austeridad. Es interés político, y los economistas son utilizados cuando vienen bien y olvidados convenientemente cuando conviene.
Respecto a la estabilidad....eso depende de que usted considere que la economía es algo estable, que no lo es.
La economía vive en un continuo ajuste porque las condiciones de la economñia cambian cada dia. La sociedad de hoy no es la misma que la de hace 20 años, ni se comercia con los mismos productos, ni los productos que si se comercian en los últimos 20 años tienen la misma importancia sobre el total de la economía. La estabilidad, como algo inmutable, en economía es en sí una ficción. Hablemos de lo que estemos hablando.
La economía del bienestar se introdujo para poner una linea roja por debajo de la cual había que actuar. Pero no era para mejorar a las personas más desfavorecidas. La economía del bienestar se introdujo después de la segunda guerra mundial al ver los efectos que había tenido en los paises europeos perdedores de la gran guerra un empobrecimiento generalizado de la población. Esta fue el auge del fascismo, la inestabilidad social y política y finalmente una guerra. Ese es el fin de las políticas del bienestar, la estabilidad social. Ahora se resiente, y en Inglaterra, Francia, Grecia, y antiguos paises del este están resurgiendo movimientos populistas extremistas. La mayoría de corte nacionalista xenófobo y racista. El mundo es un continuo intento de alcanzar el equilibrio. Pero cuando la balanza no se reequilibra rápidamente, se suele decantar por uno de los dos lados...http://humanosono.blogspot.com.es/
El verdadero problema de la sociedad actual es que no hay trabajo para todos.-
EliminarEsa es una verdad incuestionable y el origen de todas las desgracias.-
Me río yo de los estudios: los fabricantes de té hacen un estudio con los males del café y viceversa (y esto es verídico).
EliminarA ver si vamos a estar de acuerdo en las predicciones de primas de riesgo y gilipolleces tales, que un país es dos décimas menos solvente de un día para otro sin que haya nada que justifique la variación... no me jodas; lo que pasa es que son muchos millones los que se mueven en función de estas mafias.
Aquí cada uno cuenta lo que le conviene en cada momento, y a los demás que les den por culo.
Y hasta un patoso con un cargo a dedo llama "catalanes de mierda" a los que expresan su opinión... dónde vamos a llegar
ResponderEliminarExpresan su opinión silbando a un himno e insultando con ello al resto de los españoles.-
EliminarNo pretendían insultar. El himno no tiene letra y querían silbarlo, pero no iban conjuntados. Eso con dos tardes ensayando se soluciona para la próxima vez.
EliminarHay un error en tu apreciación:
ResponderEliminarCuando Zapatero, nada más subió al poder, derogó el techo de gasto de las comunidades autónomas, dió carta blanca a los políticos a meter mano en las cajas de forma desaforada, con préstamos a todo tren " que alguien algún día tendrá que pagar".-
En la época de Aznar, los créditos hipotecarios rozaban los 60 mil millones de euros, siendo elevados a más de 300 mil euros durante el gobierno de ZP.-
Los bancos son privados y deben responder ante su consejo de administración, por lo que pocos se sumaron a esa locura.-