No. Tranquilos. No pienso entrar en temas escatológicos. Nada más lejos de mi intención. El nombre del artículo es debido a la intención de ADIF, responsable de las infraestructuras de RENFE, de privatizar los aseos de la estación de Atocha. Aseguran que de esta forma se puede prestar un mejor servicio al ciudadano. Nos aseguran que habrá más limpieza y seguramente evitemos a los desagradables mirones. El único punto negativo es que a partir de ahora nos tocará rascarnos el bolsillo si queremos evacuar.
He hablado con muchos amigos y familiares al respecto y casi todos coinciden en un aspecto. La inmensa mayoría pagaría por usar los retretes públicos, siempre y cuando estén en perfectas condiciones de uso, es decir, limpios. Lo cual nos lleva a dos conclusiones evidentes. Somos un país de marranos, y los responsables del mantenimiento de estos aseos deberían esmerarse más en su higiene. Es evidente que si alguien se encuentra un baño limpio lo dejará limpio, mas si lo encuentra sucio, no se molestará en su cuidado. Por tanto, los mayores responsables son los encargados de esos baños.
Pero la razón más importante y que a mí más te aterra es la costumbre de privatizar bienes públicos a costa del bolsillo del consumidor. El ansia devoradora de nuestros gerifaltes no tiene fin. Su argumento es siempre el mismo, y cansa, por repetitivo y por capcioso: En Europa es una práctica muy común. Soy consciente de que el mantenimiento de los baños implica un coste y que nada es gratis, ni siquiera Whatsapp, pero no se puede pedir austeridad siempre al ciudadano mientras los responsables políticos siguen despilfarrando el dinero de todos. ¿Se imaginan que un ayuntamiento le cobre por respirar puesto que está consumiendo el tan vital oxígeno? ¿O una tasa de aceras por desgastarlas mientras camina? No se escandalice, estoy convencido de que llegará más pronto que tarde. Estamos cediendo todos nuestros derechos y aunque pataleemos no hay una respuesta contundente del pueblo.
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy es "Discothèque" del disco Pop, de 1997. Disfruten. Es U2.
Piensen.
Sean buenos.
La canción regalo de hoy es "Discothèque" del disco Pop, de 1997. Disfruten. Es U2.