Hoy tenemos un nuevo escándalo político en nuestro país. Da igual cuándo lea esto. Da igual incluso el país. Y, por supuesto, da igual el signo político. Todos los días nos encontramos con los mismos titulares. Políticos acusados de abusos sexuales, o de copiar tesis doctorales, o de obtener másteres de forma fraudulenta, o de problemas fiscales, o sorprendidos comprando ropa a través de la tablet en el Congreso —o jugando al Candy Crush— que los hay reincidentes... El abanico es infinito, como la estupidez humana. Y, por supuesto, están sus palmeros. Los medios afines que obedecen las voces de sus amos, atacando inmisericorde al rival, rebuscando en el lodazal posibles noticias para desprestigiar y ensalzando cual césares victoriosos a sus patronos, justificándolos en caso de ser pillados in fraganti. Vomitivo, sin duda.
Aterra pensar que haya grupos de presión —lobby lo llaman los posmodernos trasnochados— que dirigen los gobiernos nacionales desde la sombra, convirtiendo a nuestros políticos en unos peleles. Lo más grave quizá es que con sus pérdidas de tiempo, su inacción, su falta de interés, sus refriegas sin buscar el bien común, sino sus minutos de gloria en los medios, las legislaturas se van terminando sin que hayamos avanzado nada. Más bien al contrario. La sensación es que estos políticos, esta gentuza, está en ese mundo no para servir al ciudadano, ni para lograr que avance el país. Sino, simple y llanamente, para lucrarse de una u otra forma. ¿Se ha fijado en qué pocos políticos tienen un trabajo —por supuesto sin enchufe— en una empresa privada sin relación con la Administración? Sus únicos méritos son tener el carné de pertenencia al partido. Ese carné que les abre las puertas de un sueldo que no merecen.
¿Tan difícil es empezar a hacer política de verdad? ¿No creen que el país tiene suficientes problemas de envergadura para perder el tiempo en nimiedades, en estupideces? ¿Hace falta recordar que el último informe de Cáritas cifra la precariedad social en España en seis millones de personas? ¿O que la pobreza infantil afecta a uno de cada tres niños en nuestro país? ¿Que nuestra educación es paupérrima? ¿Que la fuga de cerebros se cebe con nuestros jóvenes? ¿O que nuestros servicios sociales son dramáticos? ¿Por qué no explican cómo vamos a mejorar la competitividad y otros temas urgentes? No me creo que nuestros dirigentes no sean capaces de ver que la caja de pensiones va a estallar en diez años como máximo. Si lo único que les preocupa son sus zarandajas, confirmará nuestras sospechas. Son unos golfos. Lo cual es triste, pero lo que más me ofende es que usted y yo sigamos siendo tan idiotas, tan estúpidos y sigamos haciéndoles el juego a estos indeseables. ¿No ha llegado ya el momento de cambiar?
Piensen.
Sean buenos.
Esta semana he celebrado el decimosexto aniversario de mi boda con Maribel. Lo mejor que he hecho en mi vida, sin duda. Así ¿qué mejor que dedicarle esta canción? Suscribo todo lo que dice la canción. Es un verdadero MO-NU-MEN-TO. Con todos ustedes: ¡Jaime Urrutia!
https://www.youtube.com/watch?v=vvzYotFccAY
Corrupt Legislation (1896) de Elihu Vedder. |
¿Tan difícil es empezar a hacer política de verdad? ¿No creen que el país tiene suficientes problemas de envergadura para perder el tiempo en nimiedades, en estupideces? ¿Hace falta recordar que el último informe de Cáritas cifra la precariedad social en España en seis millones de personas? ¿O que la pobreza infantil afecta a uno de cada tres niños en nuestro país? ¿Que nuestra educación es paupérrima? ¿Que la fuga de cerebros se cebe con nuestros jóvenes? ¿O que nuestros servicios sociales son dramáticos? ¿Por qué no explican cómo vamos a mejorar la competitividad y otros temas urgentes? No me creo que nuestros dirigentes no sean capaces de ver que la caja de pensiones va a estallar en diez años como máximo. Si lo único que les preocupa son sus zarandajas, confirmará nuestras sospechas. Son unos golfos. Lo cual es triste, pero lo que más me ofende es que usted y yo sigamos siendo tan idiotas, tan estúpidos y sigamos haciéndoles el juego a estos indeseables. ¿No ha llegado ya el momento de cambiar?
Piensen.
Sean buenos.
Esta semana he celebrado el decimosexto aniversario de mi boda con Maribel. Lo mejor que he hecho en mi vida, sin duda. Así ¿qué mejor que dedicarle esta canción? Suscribo todo lo que dice la canción. Es un verdadero MO-NU-MEN-TO. Con todos ustedes: ¡Jaime Urrutia!
https://www.youtube.com/watch?v=vvzYotFccAY
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