Es posible que si no es usted un experto, o está especializado, en política nacional, no conozca a Estela Goikoetxea. Reconozco que yo, hasta esta semana, tampoco. Pero todo llega. Saltó a la palestra informativa estos días, ya que intervino en el acto de presentación de Susana Díaz como candidata a la secretaría general del PSOE. Hasta ese momento, era la directora del Observatorio de Salud Pública de Cantabria. Y digo era, porque esta semana ha tenido que dimitir tras descubrirse que había falseado su currículo. Aseguraba que era licenciada en Biotecnología por la Universidad de León, pero en realidad, no había terminado los estudios. Lamentablemente no es el primer caso y, para nuestra desgracia, tampoco será el último. No tenemos más que bucear un poco en internet para descubrir a cientos de políticos que han mentido en sus currículos. De todos los colores. Aquí son todos iguales... de golfos.
La pregunta que surge es cómo es posible que una persona que ni siquiera ha terminado sus estudios ocupe un puesto de tan alta responsabilidad. ¿Para ser directora de un observatorio de salud pública no sería recomendable, al menos, tener una licenciatura terminada? A lo mejor soy un tipo raro, o exigente, pero pensaba que para ser responsable de un área importante, lo mínimo exigible es que tenga una excelente preparación y experiencia. Puede que una de las respuestas sea que la señora Goikoetxea es vocal de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE y secretaria de Medio ambiente de las Juventudes Socialistas. Es decir, lleva entre los dientes un carné de afiliación política a sus entrevistas de trabajo. Todos sabemos que para llegar a un buen puesto, no hace falta tener un expediente académico brillante. Esto muchas veces no es suficiente, pero si usted tiene un carné de afiliación de un partido político, se le abrirán muchas puertas. ¿Qué mensaje debo transmitir hoy a mis hijos? ¿Que se esfuercen y estudien o que se afilien a un partido político? Otra idea es que no estudien una carrera universitaria, sino que se matriculen en una sola asignatura de ingeniería, medicina, filología... y luego indiquen en su currículos que son ingenieros, médicos y lingüistas. De cualquier forma, si les pillan, basta con pedir perdón —sin dimitir, por supuesto— y corregir el error.
¿No les resulta escandaloso la cantidad de puestos a dedo que hay en nuestro país? Lo cual lleva a la conclusión de que toda esta patulea está en política para no trabajar. Su único mérito es ser de un partido y que los amigotes los coloquen en puestos de responsabilidad, cobrando un dineral de las arcas públicas sin dar un palo al agua. Son unos sinvergüenzas. La conclusión evidente es que estamos gobernados por unos parásitos. Lógicamente, cuando un incompetente dirige algo, naufraga. Lo más grave quizá es que estamos acostumbrados a quejarnos pero no hacemos nada por remediarlo. Algunos lo comentan indignados en la barra del bar con los amigos. Otros —más tarados— lo denuncian en un blog, soñando —ingenuo él— que algo va a cambiar. Y otros muchos comparten en sus redes sociales la desvergüenza que les provoca. Pero al final, seguimos votando a los mismos golfos. ¿Hasta cuándo vamos a mantener en el poder a estos ineptos?
Piensen.
Sean buenos.
La canción de hoy es Please. Por favor, cambien a estos vividores. Échenlos, a todos. Construyamos un país digno, decente. Les dejo un regalo maravilloso. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=GegTud00LAU
¿No les resulta escandaloso la cantidad de puestos a dedo que hay en nuestro país? Lo cual lleva a la conclusión de que toda esta patulea está en política para no trabajar. Su único mérito es ser de un partido y que los amigotes los coloquen en puestos de responsabilidad, cobrando un dineral de las arcas públicas sin dar un palo al agua. Son unos sinvergüenzas. La conclusión evidente es que estamos gobernados por unos parásitos. Lógicamente, cuando un incompetente dirige algo, naufraga. Lo más grave quizá es que estamos acostumbrados a quejarnos pero no hacemos nada por remediarlo. Algunos lo comentan indignados en la barra del bar con los amigos. Otros —más tarados— lo denuncian en un blog, soñando —ingenuo él— que algo va a cambiar. Y otros muchos comparten en sus redes sociales la desvergüenza que les provoca. Pero al final, seguimos votando a los mismos golfos. ¿Hasta cuándo vamos a mantener en el poder a estos ineptos?
Piensen.
Sean buenos.
La canción de hoy es Please. Por favor, cambien a estos vividores. Échenlos, a todos. Construyamos un país digno, decente. Les dejo un regalo maravilloso. Con todos ustedes: ¡U2!
https://www.youtube.com/watch?v=GegTud00LAU
Esto es España querido Diego...
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