Maxi

Tengo la gran suerte de ser amigo de Maxi. Es el dueño, junto a su hermano del mejor restaurante que conozco. Cada vez que voy a verlo a "su casa" como él lo llama, junto con mi familia y amigos, nunca faltan ni cervezas bien frías ni manjares suculentos que devoramos con  verdadera fruición. No conozco a nadie que dedique más tiempo a su trabajo. En ocasiones lo he visto salir de casa a las 5 de la mañana cuando ha regresado la noche anterior a la 1 de la madrugada. Jornadas de veinte horas. Evidentemente, Maxi es autónomo, y tiene contratados en el restaurante a varios trabajadores, entre camareros, cocineros, limpieza... Y aquí comienza el problema.

Un trabajador suyo, que lleva en el restaurante casi cuarenta años lleva los últimos cinco meses de baja por una lesión en un pie. Hasta aquí todo normal... pero resulta que desde la propia mutua reconocen que no observan esa lesión aunque no pueden demostrar que es falsa puesto que cuenta con la correspondiente baja de su médico de cabecera. Sé que existen vídeos en los que se ve al trabajador bailando en una boda sin ningún dolor... ni pudor. Todo indica pues, que se trata de un fraude, pero desgraciadamente, no parece que exista una solución sencilla al problema.

Muchas veces cuando hablamos de empresarios, nos imaginamos a señores orondos, con chaqué, con sombrero de copa y fumando un puro, pero nos olvidamos que la inmensa mayoría de empresarios son gente corriente como Maxi, que se desviven por sacar su negocio adelante y que son los verdaderos motores de la economía de este país. Ignoro si es necesario o no la nacionalización de Bankia (imagino que sí lo es cuando los expertos lo aconsejan), pero si el Gobierno dedicara el mismo interés a los pequeños y medianos empresarios, otro gallo nos cantaría...

Piensen.
Sean buenos.
P.D. Si alguien desea ser agasajado culinariamente, que me lo diga y le indico dónde está el restaurante de Maxi. Una delicia, se lo aseguro.