Les aseguro que este caso es absolutamente cierto. En 2º de Bachillerato durante un examen, la profesora advierte que cierta alumna está bastante nerviosa, vigilando constantemente sus movimientos y mirando a todas partes, especialmente hacia abajo. La profesora, ante esta actitud decide acercarse a la alumna y observa que escondido entre sus piernas se encuentra un móvil. Inmediatamente le pide el móvil. La alumna se excusa explicando que únicamente estaba mirando la hora, pero al darle el teléfono a la profesora se lo entrega apagado. La alumna hace ademán de seguir el examen, pero la profesora le dice que no se moleste en continuar puesto que está suspensa por copiar. La alumna jura y perjura que no estaba copiando, y que no puede suspender, ya que le hace falta sacar muy buena nota para acceder a la carrera que el gusta. La profesora, impasible, le explica que al copiar está automáticamente suspendida.
Hasta aquí sería una historia normal de un alumno copiando en un examen. Lamentablemente un hecho que se repite más a menudo de lo que todos queremos. Lo realmente impactante fue que la alumna en su desesperación le preguntó a la profesora qué cuánto dinero debía pagarle para que le aprobara el examen, o en su defecto que le repitiera el examen en otra fecha. Pueden imaginar la cara de estupefacción de la profesora ante semejante propuesta.
Este ejemplo tan ridículo es solo uno más para preguntarme qué les pasa a nuestros jóvenes que lo quieren todo, lo quieren ya y lo quieren sin esfuerzo. Su baja tolerancia al fracaso los hace intentar sobornar a un profesor para lograr sus metas. Pregúntense ustedes qué habría pasado si cuando tenían 17 años, desde el instituto llaman a su casa para decirles que su hijo ha intentado comprar un aprobado. ¿La reacción de sus padres cuál habría sido? Esta es la sociedad que estamos generando y sinceramente me parece muy preocupante.
Piensen.
Sean buenos.
Hasta aquí sería una historia normal de un alumno copiando en un examen. Lamentablemente un hecho que se repite más a menudo de lo que todos queremos. Lo realmente impactante fue que la alumna en su desesperación le preguntó a la profesora qué cuánto dinero debía pagarle para que le aprobara el examen, o en su defecto que le repitiera el examen en otra fecha. Pueden imaginar la cara de estupefacción de la profesora ante semejante propuesta.
Este ejemplo tan ridículo es solo uno más para preguntarme qué les pasa a nuestros jóvenes que lo quieren todo, lo quieren ya y lo quieren sin esfuerzo. Su baja tolerancia al fracaso los hace intentar sobornar a un profesor para lograr sus metas. Pregúntense ustedes qué habría pasado si cuando tenían 17 años, desde el instituto llaman a su casa para decirles que su hijo ha intentado comprar un aprobado. ¿La reacción de sus padres cuál habría sido? Esta es la sociedad que estamos generando y sinceramente me parece muy preocupante.
Piensen.
Sean buenos.
Muchas veces pienso que hay cierta juventud que considera la vida como un videojuego, en el que con poco esfuerzo vas pasando etapas, y si la cosa sale mal y aparece el "Game Over", podemos empezar de cero, o incluso hacer trampas para llegar al final. A mí, a tí y a muchos nos han enseñado y educado en base a unos conceptos, de los que ahora se quiere renegar, y que no nos han covertido en "monstruos sociales"
ResponderEliminarSi, venga, otro ártículo más criticando a los jóvenes. Durante toda la ESO vengo escuchando de mis profesores que "somos una generación perdida", pues bien, de momento me ha ido bastante bien, estoy bastante más formado que la generación que ocupa los puestos de trabajo y que nos habeis llevado a esta situación
ResponderEliminarPues coincido en que con demasiada frecuencia criticas a la juventud en general partiendo de cualquier ejemplo.
ResponderEliminarSiempre ha habido y seguirá habiendo impresentables de todas las edades pero existe una gran mayoría de jovenes sanos, responsables y trabajadores. Lo veo cada día en el entorno de mi hijo y no es que yo haya sido el mejor de los padres y tenga el mejor de los hijos, es que es la tónica en sus compañeros de instituto, del barrio, de su equipo y sus adversarios... esa es la juventud en general.
Si cada año hay un padre que mata a sus hijos saldrá en la prensa, si cada día hay un millón de padres que cuidan amorosamente de ellos no es noticia, eso no significa que tengamos un gravísimo problema de padres asesinos. Lo mismo ocurre con los jóvenes, sólo lo peor que haga el peor de ellos es noticia, pero juzgarlos a todos por eso es profundamente injusto.
Por lo general yo diria que a lo largo de los años se han ido ampliando exponencialmente las oportunidades de poder formarse mas y mejor, podemos ver por ejemplo internet que es una pasada en ese aspecto o la facilidad de conocer otros idiomas y viajar a otros paises, y a la vez curiosamente se han ido rebajando tambien exponencialmente las metas, exigencias y requisitos devalorandose el esfuerzo, a este respecto la reforma de la enseñanza con la LOGSE ha sido y es una lacra en el sistema educativo. Esta mezcla ha ido modelando en cada uno las aptitudes y actitudes que en definitiva son las que permiten a una persona enfrentarse a las situaciones en la vida de una manera u otra. Soy un treintañero tirando para cuarenton y se que mis padres no disfrutaron de las oportunidades de las que yo disfute, a su vez se que con ellos fueron mas exigentes que conmigo y de la misma manera me doy cuenta que actualmente la juventud tiene menos exigencia y mas oportunidaes de las que yo disfrute. Evidentemente no vamos bien, en el equilibrio esta la virtud y sinceramente creo que los pesos estaban muy desequilibrados con nuestros padres hacia la exigencia con pocas posibilidades y hoy vuelven a estar desquilibrados pero al contrario. Me ha gustado mucho el comentario del anonimo de la ESO, me ha recordado que todos alguna vez de mas jovenes pensamos que lo sabiamos todo y que eramos mejores que los que ya habia,me ha recordado que hubo un dia en que pensaba que todo era estable y controlable pero tambien me ha recordado el dia en que te das cuenta que no tienes ni puñetera idea de nada por mucho que te hayan enseñado , que las cosas a veces pasan fuera de tu control cuando la estabilidad desaparece y que ese dia tu actitud y solo eso te saca adelante o te hunde. Por eso le diria, que no creo que este mejor formado que los mas vejetes, de hecho se que no tiene ni puñetera idea de nada pero de eso ya se da cuenta uno a lo largo de tiempo, lo mas importante es que piense que la culpa la tenemos los demas!!, eso si que me ha hecho gracia, si no te gusta lo que ves CAMBIALO es TU oportunidad espero que la opcion no sea la de quedarse con las manos en los bolsillos espero que no sea esa la actitud.Suerte
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